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28 de September de 2016

Intervención de la diputada provincial Mercedes Meier, del Frente Social y Popular, en ocasión de anunciar el comienzo de su licencia por maternidad en la sesión de la Legislatura de Santa Fe el 22 de septiembre.

Licencia por maternidad con compromiso

Mercedes Meier, diputada del PTP en el FSP

 
 “Quiero comunicarle al cuerpo que di entrada por carta al presidente de mi licencia por maternidad que, por suerte estaba confundida yo por desconocimiento, el reglamento de la cámara incluye la licencia por maternidad. Eso implica que hoy sería mi última sesión por lo menos en este año porque ya estoy en fecha de parto…” (el presidente pide un aplauso para la diputada).

 
 “Quiero comunicarle al cuerpo que di entrada por carta al presidente de mi licencia por maternidad que, por suerte estaba confundida yo por desconocimiento, el reglamento de la cámara incluye la licencia por maternidad. Eso implica que hoy sería mi última sesión por lo menos en este año porque ya estoy en fecha de parto…” (el presidente pide un aplauso para la diputada).
“Gracias. Saben que las embarazadas nos emocionamos por todo. Quería compartir con ustedes un montón de cosas que estuve pensando en esta etapa, que tienen que ver con el hecho de ser mujer, de estar atravesando un momento particular. Las mujeres tenemos condiciones objetivamente distintas a los varones, por ejemplo poder gestar un bebé. Es una condición que tenemos solo las mujeres, y eso hace que tengamos algunas situaciones particulares. En mi caso, a principios del embarazo tuve complicaciones y me recomendaron reposo absoluto el primer trimestre. No pude asistir a la Cámara. Era una situación difícil porque no lo quería hacer público. Lo hice cómplice a Carlos [Del Frade, su compañero de bancada] para justificar mi inasistencia sin fundamentos porque no sabía si el embarazo iba a seguir adelante. Afortunadamente no pasó a mayores y hoy estoy en la semana 35. Esas condiciones objetivas tienen que ver con nosotras. A los compañeros varones les pueden pasar otras cosas, pero esas no.
“Pero también hay un montón de condiciones subjetivas que tienen que ver con el rol que nos encajan a las mujeres, por ejemplo la idea de que ser mujer es ser madre. Que ser mujer es ser dulce, ser suave, ser tierna, y por lo tanto sumisa. Que estamos destinadas al cuidado de los niños, de la familia. Esas cosas no son naturales y no son lógicas, sino que son una imposición y las condiciones subjetivas que se nos imponen en esta sociedad. 
“Como no son naturales, es necesario que cambien algunas cosas concretas para que nosotras podamos desarrollarnos al igual que los varones en los distintos ámbitos. Este es un sistema que está atravesado y dividido en clases sociales. Sin duda la clase trabajadora, los humildes, los sectores populares son los más oprimidos. Pero las mujeres de esas clases sufren una doble opresión, por la clase a la que pertenecen y además por ser mujer. Sin embargo la opresión de género la sufrimos todas, seamos de la clase que seamos. Eso genera entre nosotras algunas relaciones particulares, que nos hace unirnos en algunas cosas aunque seamos de distintos sectores. Creo que las mujeres argentinas hemos construido un fenómeno que despierta la admiración mundial. El Encuentro Nacional de Mujeres, que afortunadamente este año se hará en la provincia de Santa Fe, en la ciudad de Rosario. Creo que tiene que ver con esas relaciones que pudimos generar.
“En mi experiencia acá, no todos estamos sentados en una banca por las mismas razones y por los mismos objetivos. Cada uno de nosotros expresa una corriente de ideas dentro de nuestro pueblo, y cada idea lleva su sello de clase. Sin embargo tengo que agradecer muchos gestos y actitudes de muchas legisladoras, que me ayudaron en concreto, por ejemplo con el tema de la licencia. En la experiencia se dio algo muy particular, de congéneres. Esto para mí fue muy importante y lo quería agradecer.
“Nosotras queremos tener las mismas condiciones para desarrollarnos en distintos aspectos como los varones. La tarea del desarrollo en política, de ser una mujer militante, no es sencilla. Creo que la ley de paridad, por la que hoy muchos tenemos los cartelitos yo la entiendo como una ley que fomente la participación de las mujeres y ese desarrollo como cuadro político de todas nosotras. Este fue un embarazo planificado, querido. 
“Mis compañeros del Partido lo sabían, y yo quería en esta intervención valorar a los compañeros por elegirme candidata, a los compañeros del Frente Social y Popular y desde ya a los 92075 santafesinos que hicieron posible que esté en este lugar, y decirles también a todos los que nos votaron y a todos los que queremos representar que si bien no voy a asistir a las sesiones en los próximos meses, hay un compromiso y un trabajo que no cesa. Una tarea militante que no cesa, sino que por el contrario se fortalece. Va a ser bajo condiciones distintas. No voy a poder viajar, pero ese compromiso sigue. Tal vez el año que viene será con condiciones distintas de las de ahora, será con un bebé en brazos, pero con el mismo compromiso.
“Por último hay que reivindicar la jornada de ayer [sobre la propuesta de paridad de género en cargos legislativos]. Comentábamos con alguna diputada que es la primea actividad con tanta gente. Es un dato a tener en cuenta cómo es la participación de las mujeres, que si hoy no se ven representadas acá tiene que ver con estas limitaciones que tenemos para poder desarrollarnos en la política. Y me parece que empezar a discutir el tema de la paridad tiene que ver también con un reflejo de las luchas que viene trayendo el movimiento de mujeres en la Argentina, que siempre repercuten después en las instituciones. 
“Me parece que si logramos que haya un 50% de mujeres en todos los órganos legislativos y en todas las instituciones del Estado, nuestras luchas para poder terminar con esa opresión de género, nuestras luchas para poder terminar con la violencia que nos mata y nos abusa. Las luchas por tener igual salario por igual trabajo, o las luchas por poder decidir sobre nuestro cuerpo van a llegar de una manera distinta al Estado y van a poder generar las herramientas que hagan que esas luchas triunfen. 
“Como decimos las maoístas, las mujeres tenemos la mitad del cielo sobre nuestras espaldas y debemos conquistarla”.