En dicho documento se establece, como dijeran las expositoras, que el gobierno no ha sacado esos números para el segundo semestre del 2013, no por un problema de empalme como dijo Capitanich, sino porque hubiera dado el ridículo número de 3,6% de pobres y sólo 1,2% de indigentes con provincias donde la indigencia era nula.
En dicho documento se establece, como dijeran las expositoras, que el gobierno no ha sacado esos números para el segundo semestre del 2013, no por un problema de empalme como dijo Capitanich, sino porque hubiera dado el ridículo número de 3,6% de pobres y sólo 1,2% de indigentes con provincias donde la indigencia era nula.
Tanto para la tasa de pobreza como de indigencia, se realizaron dos cálculos, cuyos resultados se vuelcan en la segunda y tercera filas de los cuadros respectivos.
Para pobreza, uno considerando la misma canasta tradicional del Indec pero tomando precios corregidos. En este caso la pobreza urbana alcanza al 20,7% de la población (7.865.582 personas) con un valor de la canasta de $4.640,52.
El segundo cálculo para pobreza se realizó considerando una canasta de consumos mínimos más amplia que la tradicional, lo que arroja una pobreza urbana del 40,6% (15.275.030 personas) con un valor de la canasta, siempre para el segundo semestre del 2013, que va desde $6.434,86 hasta $9.089,41, según el número de miembros de la familia y que sean propietarios o alquilen.
Los mismos dos cálculos se realizaron para indigencia. El primero da 4,5%, es decir 1.665.000 personas urbanas, y el segundo 10,0%, es decir 3.818.000 personas.
Como se puede ver en los cuadros, los resultados superan de 4 a 10 veces en el número de personas en la pobreza o indigencia, a los informados por la Intervención según los últimos valores oficiales difundidos.
Los valores de las canastas a la actualidad serán muchos más altos considerando el aumento de precios acaecido durante los primeros meses del 2014 y que no cesan de subir, con aumentos salariales por detrás de la inflación.
En las conclusiones presentadas por la Junta Interna de ATE Indec se comparan además los datos del segundo semestre de 2011 con el segundo semestre de 2013, que muestran una tendencia creciente tanto de la pobreza como de la indigencia, señalándose que “como fuera ya informado en el Documento Técnico del año 2011, en la actualidad la pobreza e indigencia en el GBA alcanza valores similares a los que oficialmente medía y publicaba el Indec a mediados de la década del 90 (mayo 1994)”.
