Se conocieron declaraciones del genocida Jorge Videla referidas al papel de Jacobo y Héctor Timerman durante la última dictadura militar.
“Como dueño de La Opinión había colaborado con Lanusse y siguió colaborando con nosotros, ¡y de qué forma! Colaboraron padre e hijo; el hijo con La Tarde”, dice Videla un reportaje transcripto en el libro Disposición final.
Se conocieron declaraciones del genocida Jorge Videla referidas al papel de Jacobo y Héctor Timerman durante la última dictadura militar.
“Como dueño de La Opinión había colaborado con Lanusse y siguió colaborando con nosotros, ¡y de qué forma! Colaboraron padre e hijo; el hijo con La Tarde”, dice Videla un reportaje transcripto en el libro Disposición final.
Videla dice también que Timerman colaboró primero con Lanusse y luego “con nosotros”, y que más tarde “pasan a ser enemigos, cuando descubrimos que Timerman padre era socio de los Graiver y que, por lo menos, conocía el origen malhabido de los fondos que David Graiver le aportaba para La Opinión”.
Lo que no dice Videla, ni dirá, es porqué los Timerman apoyaron el golpe de 1976, y a la dictadura. Nuestro Partido ya hace muchos años estableció que Jacobo Timerman –como parte de un grupo económico de José Gelbard y Rogelio Frigerio- fue uno de los testaferros del socialimperialismo ruso en nuestro país. Jacobo Timerman, además de fogonear el golpe contra Illia desde la revista Primera Plana, y contra Isabel Perón desde La Opinión, fue asesor de la presidencia de Frondizi, y de Gelbard cuando éste fue ministro de Economía.
El PCR hizo punta en la Argentina en denunciar que la URSS había pasado de ser un país socialista a un país donde se había restaurado el capitalismo, y que en un desarrollo se transformó en un país imperialista de nuevo tipo, socialimperialista. Hubo camaradas que pagaron con su vida la valiente denuncia del papel de los socialimperialistas en el golpe de Estado de 1976. “El 24 de marzo de 1976 triunfó en la Argentina un golpe de Estado abierto que impuso una dictadura fascista; y ese golpe fue hegemonizado por los sectores prosoviéticos”, dice el Balance del trabajo del Partido a partir del Tercer Congreso, aprobado por el Comité Central del PCR en mayo de 1977, que agrega “Era hegemónico porque había hundido profundamente sus raíces en la economía nacional… y había penetrado profundamente en el Estado.”
Esto es lo que Videla mantiene oculto, así como que Jacobo Timerman fue secuestrado por la dictadura producto de las disputas internas de distintos sectores dentro de la dictadura. Videla quiere hacer aparecer a Timerman, y al “caso Graiver”, como “subversivos”. Ya en 1977, el PCR planteó que “Explicar el ‘caso Graiver’, como pretende Videla, como un ‘caso de subversión’ significa ni más ni menos que invertir totalmente la realidad, porque es el terrorismo el que fue instrumentado por el socialimperialismo y sus testaferros y no al revés”, El caso Graiver. Testaferros del imperialismo ruso en la Argentina. PCR, 20 de abril de 1977.
Si no olvidamos que Héctor Timerman, hijo de Jacobo y editor del diario pro dictatorial La Tarde en 1976, es hoy el canciller del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, comprenderemos que esclarecer la verdad de estos hechos no es una simple cuestión de rigurosidad histórica.
