La reunión se hizo en un Centro Cultural que había sido clausurado a fines del año pasado y con la presencia de más de treinta artistas locales. Fue un gran logro del colectivo cultural que se formó a mediados del año pasado ante el atropello del intendente Jaime Méndez (Cambiemos) sobre los espacios culturales independientes, las murgas, los corsos y los artistas callejeros.
Es importante destacar que esta reunión fue el fruto de tres movilizaciones que se hicieron entre el 1° de septiembre y el 21 de diciembre de 2018. La primera, que marchó a la plaza San Miguel con un tráiler sobre el que tocaba una banda de cumbia, acompañado por más de doscientos artistas. La segunda, en respuesta a la censura aplicada en la Feria del Libro de Bella Vista que no dejó presentar un libro sobre infancia trans y obras plásticas sobre violencia de género. La última fue el 21 de diciembre y reunió más de quinientos artistas en la plaza de San Miguel con representaciones teatrales, músicos y malabaristas, donde todos estaban vestidos de negro y con un gran cartel que decía “La cultura agoniza en San Miguel”.
Foro cultural
Esta última fue en respuesta al silencio del intendente ante una carta presentada por el colectivo en el mes de octubre, solicitando una entrevista con él. Fue un duro golpe político porque la plaza se llenó de vecinos que apoyaban y compartían la lucha cuando, a través de los volantes, se enteraban de sus causas. A los pocos días fuimos llamados a una reunión donde se invitaba a cuatro de nosotros a reunirnos con el subsecretario de Cultura. Nos reunimos y decidimos invitarlo a él, ante todos nosotros y en el lugar mencionado. Ante nuestra sorpresa… vino. Llegó puntual y, como sucede en estos casos, trató de tomar la iniciativa, pero no pudo. Se le dijo que había muchas preguntas que queríamos que nos contestara y se le detalló la situación real de la cultura independiente en San Miguel. Dijo estar “trabajando en eso” y que desconocía algunos de los casos de violencia sobre los artistas que estábamos denunciando. Su actitud fue cambiando al ver que no podía manejar la situación y tuvo que empezar a tomar nota.
Se le propuso la constitución de un Foro Cultural donde el colectivo y las autoridades municipales se reunieran para encontrar respuestas a nuestras necesidades y poder plasmarlo en una Ordenanza Cultural, pues era el único medio que podía protegernos de la arbitrariedad con se comportan los agentes de Control Urbano y la Policía Municipal, y darle marco legal a la actividad artística independiente en todo el municipio. Al terminar, se le propuso firmar el libro de actas del colectivo junto con nosotros y, nuevamente, ante la sorpresa de todos, lo hizo. Cabe acotar aquí que él es músico y pertenece a una familia de músicos; ese hecho jugó a nuestro favor porque pudimos discutir con él en otros términos.
Se arregló un primer encuentro del Foro para el lunes 11 de marzo, donde él traerá sus ideas -sabíamos que estaba elaborando una ordenanza “en privado”- y nosotros llevaremos las nuestras. Mientras tanto, se comprometió a detener la ola persecutoria en curso y nos dejó un teléfono donde llamarlo cuando algo sucediera. El colectivo quedó satisfecho con lo conseguido, sin dejar de pensar, por supuesto, en las medidas que tomaremos si lo hablado no se cumple. Ahora falta la práctica.
Corresponsal
