Ni el frío, ni la lluvia, ni la indiferencia de las autoridades o la proximidad de la policía, hacen aflojar a las numerosas familias que se turnan para bancar el reclamo de tierras (ver hoy anterior) en el sector destinado a la producción del Parque Pereyra Iraola.
Por el contrario, el campamento creció en estos días, ya son más de sesenta las familias que se fueron sumando, se anotan y se quedan a luchar. Al costado de las tierras del parque que reclaman, se alinean las viviendas improvisadas, son de madera y nylon, como los invernáculos. Se agrupan según los parajes de donde provienen. Hay una carpa para la cocina donde se turnan las distintas compañeras designadas. Otro grupo se encarga de las compras y donaciones.
Al final, la carpa de los jóvenes de la universidad, que colaboran voluntariamente en distintas tareas, en especial los estudiantes y residentes de medicina que improvisaron un consultorio.
El calor lo da la leña; el agua, los quinteros vecinos; y la electricidad, un grupo electrógeno prestado por los compañeros de la CCC de La Matanza. Las asambleas de los distintos parajes y las asambleas generales realizadas reafirman la voluntad de quedarse hasta obtener alguna respuesta. Es que este acampe frente a las tierras fiscales que reclaman es ante todo producto de una gran necesidad, consecuencia de una política oficial nacional y provincial que con el alza de los alquileres, el precio de los insumos y la inflación los pone al borde de dejar la producción si no consiguen tierras.
Que el objetivo principal que dio origen a la Asoma, la tierra, dé lugar a esta lucha, es el fruto de un largo camino que arranca por los más necesitados: los medianeros, los porcentajeros los pequeños arrendatarios. Ellos son los que van empujando al resto de los socios, buscando en las discusiones de las asambleas de parajes, democráticamente una unidad que contemple los intereses de todos.
Un camino que recoge la experiencia propia de todos estos años y la experiencia de todo un pueblo que muestra que con este gobierno sólo con la lucha en la calle se consigue algo. La creación de la Federación Nacional Campesina fue un gran impulso a la lucha de los pobres del campo y los pequeños productores.
La reivindicación histórica de los originarios expulsados de la tierra, y la de los campesinos criollos que no pueden acceder a ella, se junta con el odio a la política de los Kirchner, que de la mano de los grandes terratenientes, con un nuevo despojo les niega toda posibilidad de un futuro como productores. Hay mucho orgullo y dignidad de los que participan: “No importa lo que pase, con lo que hicimos, ya ganamos”, dijo una mujer campesina pobre.
El martes 27 hubo una reunión de negociación con autoridades de la Provincia, la Opeds y el Ministerio de Asuntos Agrarios. Aunque no hubo respuesta concreta, ellos reconocieron la necesidad de resolver el tema tierra a 200 familias. Niegan tierras en el parque invocando que ha sido declarado reserva de biosfera por la Unesco.
“Nosotros estamos reclamando tierras fiscales en el sector destinado a la producción del Parque Pereyra Iraola. Apoyamos la regularización de las tierras del Parque y queremos producir respetando el protocolo establecido, no somos una amenaza a la ecología, por el contrario sostenemos que el poner en producción tierras ociosas será una barrera contra el avance de proyectos inmobiliarios en la zona. La gran mayoría de nosotros pertenecemos a los pueblos originarios y sabemos cómo cuidar la tierra, porque nos consideramos parte de ella”, dijeron los miembros de la Asoma.
La FNC en el acampe
En asamblea general, sobre la base de continuar en el acampe, se presentó un proyecto de acta acuerdo para tratar con las autoridades, en la que ellos se comprometen a resolver el problema de tierras a 200 familias, de acuerdo a los listados que la Asoma presenta. De ser firmado decidirán entre todos los pasos a seguir.
Se aprobó por unanimidad. Saludaron los miembros de la Federación Nacional Campesina presentes. Delegados de Mendoza, Chaco, Entre Ríos y Tucumán. Compañeros de la CCC de La Matanza que junto al coordinador nacional Amancay Ardura dicen “Si tocan a alguien, si pasa algo, la Corriente saldrá a la calle y cortará rutas en todo el país, que lo sepa el gobierno. Es un hecho histórico la ocupación de tierras para producir en la provincia de Buenos Aires”.
Luego se reunió la FNC que decidió elaborar un documento nacional de apoyo y realizar durante los próximos días medidas de lucha en las distintas provincias.
Por la tarde, se realizó una emotiva ceremonia en la que los compañeros del campo, como es costumbre, presentaron ofrendas en homenaje a la Pachamama, rogando por la felicidad de todos y reafirmando su condición de hijos de la tierra.