En la Primera Conferencia Comunista Latino Americana, realizada en junio de 1929, refiriéndose a una situación prerrevolucionaria en varios países, el delegado de México, Suárez, dijo que lo grave era la desproporción entre las condiciones objetivas prerrevolucionarias y las fuerzas subjetivas de la revolución. Refiriéndose a la experiencia china de 1927, dijo que lo que faltó para que triunfase fue no tener “caudillos rojos” a su cabeza. Le contestó Victorio Codovilla diciendo que “en gran parte, las causas de la derrota momentánea de la revolución china deben buscarse en la falta de un partido comunista con experiencia revolucionaria y con ideología clara”.Aquí también hay quienes piensan como el delegado mexicano a esa Conferencia y buscan en cada lugar el “caudillo rojo”. A la larga ¿cuánto tuvo que ver esto con la derrota del socialismo? Es decir: la búsqueda de organizaciones y dirigentes que gobiernan para los obreros y no a través de las cuáles dirigen los obreros.