“Aparece en la escena política, como combatiente activo, la masa, que permanecerá siempre a la sombra y que pasa por eso, con tanta frecuencia, inadvertida a los ojos de los observadores superficiales y a veces es despreciada por ellos. Esta masa aprende de la práctica, tratando de dar pasos a la vista de todos, tanteando el camino, fijándose objetivos, probándose a si misma y probando las teorías de sus ideólogos. Realiza heroicos esfuerzos para ponerse a la altura de las tareas gigantescas de envergadura universal que la historia le impone y por grandes que puedan ser las derrotas aisladas, y mucho que puedan conmovernos los ríos de sangre y los millares de victimas, nada puede compararse en importancia con lo que representa esta educación directa de las masas y de las clases, en el transcurso de la lucha revolucionaria directa”.
Lenin, 31 (18) de enero de 1905.