Los comunistas debemos ser como el pino, que no cede ni ante las tempestades ni al viento, y como el sauce, flexible, que se mece con el viento y cada rama que se clava en el suelo da un nuevo árbol.
Los comunistas debemos ser como el pino, que no cede ni ante las tempestades ni al viento, y como el sauce, flexible, que se mece con el viento y cada rama que se clava en el suelo da un nuevo árbol.