Walter cuenta que apenas se decretó la cuarentena, los compañeros, se pusieron a colaborar en lo que el pueblo necesitara. “Ya llevamos más de 12 mil barbijos para los trabajadores de salud y otro tanto de camisolines y cofias, que fabrican nuestras compañeras textileras. Al mismo tiempo se redoblaron los esfuerzos en merenderos y comedores porque la demanda creció enormemente, así que tuvimos que ampliar los días, tuvimos una pequeña ayuda del gobierno provincial, pero casi todo el sostenimiento viene a pulmón, de donaciones de los vecinos, de los compañeros, que salen a pedir aportes y colaboraciones. Y hoy no solo se sostiene la comida diaria sino la merienda y la cena”.
El crecimiento de la Corriente y de la asistencia a los comedores fue enorme. “Armamos una red de comedores de los barrios de distintas organizaciones para poder llegar hasta el último vecino, porque coincidía que en algunas cuadras en los mismos barrios estábamos cocinando casi todos. Entonces, con los compañeros del Evita coordinamos los días de entrega de viandas”.
Hablando de crecimiento de los comedores, Walter ilustra: “Nosotros veníamos con dos, tuvimos que abrir cuatro más en Santa Rosa. También en General Pico teníamos dos y tuvimos que abrir otros dos más. En Rancul, que atendían los viernes, pusieron tres días más en la semana. En Realicó dos días a la semana”.
Comité de crisis
Cuenta que en Santa Rosa armaron un comité de crisis con los Cayetanos, después ingresaron otras organizaciones sociales y otro con el provincial (Desarrollo Social y las organizaciones sociales). “El municipio se mantuvo afuera porque sostuvo que solo podía hacer algunas cosas. Pero nosotros desde ahí ayudamos al gobierno provincial para que llegara a lugares que no podía llegar, inclusive con el tema de la educación que se había complicado mucho. Después las compañeras de la Corriente impulsaron el Comité de Crisis de la Mujer provincial, que lo abrieron a las distintas organizaciones de mujeres de La Pampa, que han logrado cosas gigantes, como una red de gremios para disponer de sus casas de alquiler para que las mujeres en situación de violencia puedan usarlos como refugios. También, un papel importantísimo de las compañeras promotoras en violencia”.
Walter analiza que todas estas conquistas les han permitido acumular muchas fuerzas, “y la sociedad pampeana nos ha reconocido en este gran esfuerzo, con un gran reconocimiento a nuestra línea y al acierto que ha tenido particularmente, el Comité Central del PCR y la mesa nacional de la CCC”.
Los compañeros se han politizado
Walter en su conversación, analiza que es alarmante el crecimiento de la pobreza y la indigencia. “Las changas hoy desaparecieron, está todo parado, no hay trabajo para monotributistas, hay una recesión muy grande en la provincia. Si bien el gobierno provincial ha tenido buenos reflejos en acciones, hemos llevado la bandera de la expropiación de Vicentin, el impuesto a las grandes fortunas.
“Ahora anunciaron la construcción de 1.000 viviendas, estamos presentándonos como Corriente para participar en la construcción”. Profundizando en el crecimiento en las filas de desocupados de la CCC, Walter analiza: “Los compañeros con esta pandemia se han politizado. Participan de la lectura de los materiales, de los debates políticos, reuniones virtuales, mesas de delegados.
“También hemos crecido mucho con gente del barrio que se acercaba al comedor y se quedaba a charlar, otros que se sumaron a trabajar en el comedor. Muchos otros, de haberlos acompañado a la inscripción del IFE. Nosotros no solo hemos crecido en cantidad, sino en calidad, y en política. Ahora es un desafío cómo crear muchos cuadros y que una masa más grande asimile la línea, finalizó.
Hoy N° 1827 12/08/2020
