Noticias

19 de August de 2015

Los Juegos Panamericanos

Hay que cambiar la política deportiva

 
Estos Panamericanos se realizaron en Toronto, Canadá, entre el 10 y el 26 de julio.
Es una competencia de la elite deportiva, es decir, de una pequeña porción de atletas que representan al país. En este caso la delegación argentina de 482 deportistas, participó en 35 disciplinas.

 
Estos Panamericanos se realizaron en Toronto, Canadá, entre el 10 y el 26 de julio.
Es una competencia de la elite deportiva, es decir, de una pequeña porción de atletas que representan al país. En este caso la delegación argentina de 482 deportistas, participó en 35 disciplinas.
El torneo Panamericano otorga medallas y se compite por el honor. No hay premios en dinero para nadie. A su vez la totalidad de nuestros atletas reciben becas del Estado y muchos cuentan con ingresos por esponsoreo. Esto les permite dedicarse de lleno a esta profesión.
La ayuda económica a los deportistas se materializa a través del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), compuesto por la Secretaría de Deportes y el Comité Olímpico.
Los fondos del Enard provienen del cobro del 1% de las tarifas de la telefonía móvil; según datos de dicho organismo, esto significó 353 millones de pesos en los últimos 15 meses, que cubrió entre otras cosas, becas de 871 atletas y 341 entrenadores. Ciertamente con esos ingresos, que pagamos todos, los deportistas llegaron a los juegos con mejores posibilidades para competir.
 
Las expectativas previas
El deporte siempre fue utilizado por la política, y cada vez que se compite en un torneo de estas características, los funcionarios de turno enarbolan su nacionalismo defendiendo la gestión. Así expresaron reiteradamente “vamos a superar las 83 medallas de México 55” como decía Carlos Sifreddi, gerente técnico del Enard.
 “El Enard es la herramienta de la transformación del deporte” expresaba Daniel Jacubovich, director del Enard. La misma opinión tenía Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA). Finalizado el torneo los funcionarios hicieron un balance que choca con las expectativas previas.
La realidad demuestra que Argentina no logró el objetivo propuesto de superar las 83 medallas de 1955, ni mejorar la anterior performance en los Juegos Panamericanos celebrados hace cuatro años en Guadalajara. Volvimos a ser séptimos. 
Las medallas conseguidas fueron 15 de oro (6 menos que en Guadalajara 2011), 29 de plata y 30 de bronce (total 74). Quedó lejos del objetivo de 83 medallas de México 55, año en que compitieron sólo 186 atletas en 20 disciplinas. 
 
Carencias de la política deportiva
Sigue faltando una política que ayude a masificar el deporte desde la escuela, los clubes, las asociaciones y centros barriales. Esa política debe ayudar a crear desde la niñez hábitos deportivos. Para esto lo primero es satisfacerles las necesidades básicas, alimentos, salud, educación, vivienda, sin droga y sin trabajo infantil.
Esta es la verdadera inclusión y no la mentira de que con algunos partidos o torneos como los Evita, se resuelve el tema del deporte social, ampliando su base. Estos son torneos de promoción deportiva, pero la realidad es que la gran mayoría tiene muy pocos encuentros deportivos, que obviamente no ayudan a generar hábitos.
Creemos por tanto que el debate no pasa por cambiar la Ley del Deporte o crear un Ministerio de Deportes, sino por cambiar la política deportiva, lo que no ocurrió en los años del kirchnerismo.