Es un paro que moviliza localidades lejanas a las que quizás pocos sentimos nombrar. Este paro lleva a la docencia a plantearse “quiénes me gobiernan y para quien gobiernan”, “quiénes me representan y de qué lado están a la hora de mi pedido”.
Es un paro que moviliza localidades lejanas a las que quizás pocos sentimos nombrar. Este paro lleva a la docencia a plantearse “quiénes me gobiernan y para quien gobiernan”, “quiénes me representan y de qué lado están a la hora de mi pedido”.
Este paro que moviliza a miles de docentes desmantela los intereses de los representantes actuales del gobierno tanto provincial como nacional, que pulsean los votos para los fondos buitres, antes que dar solución a los planteos de los maestros que piden: un salario digno, el blanqueo de siete cifras en negro, la apertura de paritarias aquí en Santiago del Estero y la despenalización de cuatro causas a los docentes detenidos Darío Palomo e Ítalo Garnica el 4 de marzo.
Hoy la lucha es día a día, en carpas donde concurren padres, con ollas populares donde los comerciantes donan los ingredientes y representantes de las iglesias concurren a acompañar las actividades docentes. Las carpas se instalan a la vera de las rutas nacionales 34 y 9, y en las provinciales Monte Quemado, Clodomira, Pellegrini Loreto, Selva, Colonia Dora, Termas de Rio Hondo, con cortes por lapsos cortos durante los cuales los maestros volantean sus reclamos.
El gobierno, ante notas presentadas sólo respondió que desconocía el paro y que podría dialogar en la seudo mesa de diálogo. La respuesta fue contundente: “queremos paritarias”.
24 de marzo en las calles
El 24 de marzo, día de la memoria por los 30.000 desaparecidos nos dirigimos a Termas de Río Hondo. La ciudad turística vio llegar a más de 15.000 docentes de toda la provincia. El aparato del gobierno envió a sus punteros dispuestos a opacar la marcha, pero nuestros docentes termeños se plantaron ante la policía y los mismos dirigentes, obligándolos a desistir de sus intenciones. Marchamos, cantamos, reclamamos, escoltados por cientos de policías que custodiaban los hoteles. “somos docentes no somos delincuentes” se oía. Comerciantes, artesanos, los mozos de los bares salían a aplaudir mientras que cientos de padres con sus hijos -algunos de ellos en cochecitos- se encolumnaban para marchar junto a sus maestros que desde el 1 de marzo cumplen su horario de clase en la plaza enseñando a sus hijos a decir “Basta” a tan paupérrimo salario que perciben.
La próxima marcha será el 31 de marzo al Congreso de la Nación y a la Casa de Santiago del Estero. Y una nueva marcha se organiza para el 2 de Abril, fecha programada para el “gran premio” de motos en Termas de Río Hondo.
No bajaremos los brazos. El país ya sabe que hay maestros santiagueños de paro y movilizados, que luchan por un salario acorde con la canasta básica, contra el ajuste de este gobierno que es sordo y mira para otro lado mientras aplica aumentos en las tarifas de luz, agua, gas y la inflación en medicamentos, alimentos y todo lo necesario para vivir.
Los maestros están enseñando a luchar contra el ajuste y a sumar fuerzas hasta que entiendan que nosotros somos el pueblo y miramos, escuchamos y gritamos de frente.
