La naturaleza viva, en movimiento y transformación permanente, se ha manifestado duramente en el territorio de nuestro país, generando destrucción, muerte y dolor al conjunto de sociedad, particularmente en las masas populares. Desde el Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria), PC(AP), manifestamos muestra solidaridad a todos y a cada uno de quienes habitamos el territorio de la República de Chile. Fraternalmente y desde el dolor mismo, desde los trabajadores y pueblos de Chile y en cumplimiento con nuestro deber comunista y revolucionario manifestamos:
1. Que debemos poner en movimiento a las organizaciones sociales, a las juntas de vecinos, comités de vivienda y sin casa, a los sindicatos, centros de alumnos, culturales, etc. y desde allí, generar un amplio movimiento de solidaridad de pueblo a pueblo, al tiempo que exigir la gestión de los recursos estatales y de ayuda externa, de manera de que estos se focalicen verdaderamente en quienes los requieren y no se trasforme en una nueva y repugnante fuente de corrupción y enriquecimiento en manos de los aprovechadores de siempre, que se anidan en el “sector privado” y publico o estatal.
2. No permitir que el dolor nos nuble la vista y se oculte la responsabilidad criminal del sistema económico neoliberal, el que con sus componentes “morales”, basados exclusivamente en la “ganancia”, ha quedado al desnudo con la caída de puentes, viviendas, edificios de departamentos nuevos, así como de otros, tan viejos, que desde hace muchos años no debían estar en pie y en los cuales vivan hacinados familias de trabajadores…
3. Agradecer los ofrecimientos de ayuda desde el extranjero, particularmente de los países que lo hacen respetando la soberanía y dignidad de los pueblos y rechazar la ingerencia y atropello que desde la careta del apoyo humanitario hacen los imperialistas. Es grave e indignante que Obama desde su puesto de vocero de los EEUU, en su ofrecimiento de ayuda, haya incluido el de “seguridad”; Sr. Obama no necesitamos sus “marines”. El gobierno de Chile debe contestar y rechazar enérgicamente esta proposición, de cualquier manera desde las organizaciones sociales y populares no debemos permitir un hecho de tal naturaleza.
4. Es hora que desde el Estado, del gobierno de M. Bachelet y del que asume el 11 de marzo, el de Piñera, debe no solo ocupar el 2% por ciento constitucional para desastres, sino que de una vez por todas, tomar los fondos que se encuentran encajados en bancos yanquis y colocarlos de inmediato a superar los efectos materiales del terremoto al tiempo que crean cientos de miles de puestos de trabajo…
Unidad, fuerza y movilización para superar los efectos del terremoto de la naturaleza y del neoliberalismo.
Unidos en el dolor y en la lucha por la felicidad.
02 de October de 2010