Los riesgos que atañen a la economía mundial y a países como la Argentina fue uno de los temas en el llamado Foro Económico Mundial. Aunque el crecimiento mundial se ha mantenido en alza, el informe anual del FMI advirtió que se trata de una “recuperación cíclica”. También advirtió sobre movimientos que hacía tiempo no ocurrían, como la suba de las tasas de interés en Estados Unidos. Las autoridades de la Reserva Federal delinearon tres subas para este año. La primera movida sería ahora en marzo y se esperan tres o cuatro en el año, de 0,25 puntos por vez.
El mismo informe del FMI advirtió que una de las amenazas en ciernes es un crack financiero. “Las acciones en Estados Unidos han estado sólo dos veces en la Historia más altas que en la actualidad: antes de las crisis de 1929 y 2000”.
A su vez, la jefa del FMI Christine Lagarde dijo en Davos: “hay una gran incertidumbre en el próximo año. El largo período de bajas tasas de interés ha llevado a una acumulación de vulnerabilidades del sector financiero potencialmente serias. Estamos viendo un aumento preocupante de la deuda en muchos países y debemos estar atentos”.
Según Standard & Poor’s, hubo 162 defaults corporativos en 2016, la mayor cifra desde 2009. Y la expansión rápida del crédito en China es una de las amenazas a la estabilidad de la economía global: un estornudo de China sería más que un resfrío para el mundo.
Otra de las amenazas para el FMI es el aumento de las presiones proteccionistas y mercantilistas. Desde 2012 hasta la fecha las intervenciones de los estados aumentaron marcadamente. En los primeros seis meses del año pasado Estados Unidos subió 26% el número de sanciones contra socios del G20, dijo la semana pasada Financial Times.
En este contexto internacional, la situación de Argentina es cada vez más preocupante por los crecientes desequilibrios producidos por la política económica macrista, que se manifiestan en los crecientes déficits gemelos: el fiscal financiero (ver “Un alocado endeudamiento”, hoy número 1702) y el externo.
Mientras Macri estaba en Davos se conocieron las cifras del Indec sobre el balance comercial externo, única fuente de dólares genuina para cubrir los déficits de pagos del país. Estas cifras mostraron que en el acumulado de doce meses de 2017, el déficit comercial alcanzó 8.471 millones de dólares: las exportaciones sumaron en ese período 58.428 millones de dólares, con una subida de apenas 0,9% (549 millones de dólares) respecto de igual período del año anterior, mientras se registraron importaciones por 66.899 millones de dólares, con un aumento de 19,7% (10.988 millones de dólares).
Más allá de su autoelogio como “líder regional” y las palmaditas de los usureros imperialistas, en la comparación regional, Argentina, con la sobretasa de interés de 360 puntos básicos que tiene que pagar en el mercado financiero internacional (por el “riesgo país”), sigue estando 140 puntos básicos por encima de Brasil, 200 puntos arriba de Colombia y 250 puntos por encima de Chile. En tanto, la provincia de Chubut encendió una luz de alerta en el mundo financiero el viernes pasado por una declaración de su gobernador interino, Mariano Arcioni, quien señaló la necesidad de que la provincia encare una “reestructuración” de su deuda, ante los próximos vencimientos de sus títulos en dólares, con legislación norteamericana.
