Mantener en alto las banderas por las que él luchó

Hoy despedimos con un gran dolor al camarada Jorge Rocha, junto a su familia, sus amigos y a los camaradas. Sentimos una profunda tristeza porque el fallecimiento de Jorge es una pérdida enorme para el Partido y su Juventud.
Para los jóvenes comunistas revolucionarios, la vida del camarada Aguirre es un ejemplo a seguir, porque él abrazó desde muy joven las banderas y los ideales del comunismo. Dedicó toda su vida –cada día, con el mayor de los esfuerzos, con una fuerza incansable–, a pelear al servicio de la clase obrera y el pueblo en la lucha por la revolución.
Dio una batalla sin cuartel por formar primero, construir y desarrollar después, la herramienta indispensable para el triunfo de esa revolución: el partido revolucionario del proletariado, el Partido Comunista Revolucionario. En esa lucha por construir el partido de la revolución, conocimos los aportes organizativos, políticos y teóricos de Jorge. Siempre luchando por enfrentar al revisionismo, por defender el marxismo-leninismo-maoísmo e integrarlo a la realidad de la revolución en la Argentina.
El camarada Jorge Rocha siempre señaló la importancia para el triunfo de la revolución, de las grandes masas juveniles obreras, campesinas y populares, ya que son el destacamento más activo y la fuerza de choque para el enfrentamiento del pueblo con los poderosos.
El estaba convencido de que cada generación se acerca a la revolución de una manera distinta con sus formas, sus particularidades y características; y que por eso el partido de la clase obrera necesitaba de una fuerte organización juvenil para ganar a esas masas para el camino revolucionario.
Jorge Rocha tuvo una preocupación permanente por la construcción de la JCR. Siempre impulsó la formación teórica de sus cuadros y las promociones al Partido. Como él decía: “entre lechuga y lechuga conviene meter un repollo”. Es decir que en el medio de la lucha política, teníamos que dar los debates ideológicos de los temas de fondo.
Jorge Rocha fue el presidente de la Federación Universitaria Argentina de 1968 y ‘69 cuando el movimiento estudiantil, dirigido por nuestro Partido, escribió las páginas más gloriosas en la unidad obrero-estudiantil y en la lucha antiimperialista en el Correntinazo, en el Rosariazo, en el Cordobazo, en el Tucumanazo, en el Rocazo y en todas las puebladas de ese auge revolucionario de los ‘60 y los ‘70.
El siempre nos transmitía las enseñanzas de ese proceso, y también el entusiasmo para que la CEPA, la Corriente Estudiantil Popular y Antiimperialista, como continuadora de esa experiencia, pudiera crecer y volver a dirigir al movimiento estudiantil para luchar por la universidad del pueblo liberado.
Jorge Rocha también apostó y alentó a que la Juventud tuviera un gran papel en el vuelco que el Partido necesita dar en las grandes fábricas, para que el actual auge de luchas tenga un desenlace a favor del pueblo.
Los jóvenes comunistas revolucionarios tenemos un orgullo muy grande por nuestro Partido, que durante cuarenta años ha luchado junto a la clase obrera y el pueblo, con la guía del marxismo-leninismo-maoísmo para el triunfo de la revolución. Y tenemos un profundo respeto por los dirigentes que han luchado y han aportado para construirlo y desarrollarlo con Jorge, que por su vida al servicio del pueblo y sus aportes en la construcción del Partido, es un faro con el que trataremos de guiar nuestra acción en la lucha por la revolución. Trataremos de mantener en alto las banderas por las que él luchó. ¡Camarada Aguirre, hasta la victoria siempre!