Una importante columna proveniente de Capital Federal y el conurbano, hizo notar su paso por el centro porteño, desnudando el hambre que atraviesan los mayores, situación que se agrava cada día con la crisis económica, los despidos en las empresas, la falta de changas, etc.
En la sede del Anses la respuesta fue que en lo que hace a aumentos, no se deciden allí sino en el Ministerio de Trabajo. Por lo que, los compañeros mayores, decidieron marchar otras cinco cuadras más, y como resultado, le arrancaron a los funcionarios de Trabajo una entrevista para la semana próxima.
Antes, en el Anses, les informaron quienes estaban a la espera de la jubilación y que ésta estaba trabada, comenzarán a cobrarlas en el mes de febrero en los bancos donde ya venían cobrando sus pensiones.
El coordinador del MIJP, Mariano Sánchez, denunció el engaño de la medida de CK para afrontar la crisis, “se necesitan $ 900 para pagar la cuota de un auto”, dijo ironizando en alusión a la medida que el gobierno pretende hacer pasar como popular, con los créditos para el consumo usando plata del Anses, y el reclamo del 82% móvil que vienen haciendo hace años los jubilados. Sánchez remarcó “si quieren que no haya pobreza, para que no haya crisis lo que tienen que aumentar son los salarios, las jubilaciones, las pensiones y los planes sociales para que la gente pueda tener posibilidad de aumentar el consumo”. Y subrayó que en realidad, el gobierno pone plata para préstamos que “ninguno de ustedes puede pagar, por lo tanto no es para la gente más pobre de la Argentina”. Y enfatizó “tenemos que confluir con las luchas de los trabajadores contra los despidos y por los aumentos”.
Se agrava la situación de los mayores
Sumado a la situación que ya venían soportando los mayores, con sus magras jubilaciones que no alcanzan a cubrir una canasta familiar y ni hablar si tienen que comprar medicamentos o un tratamiento, los compañeros nos cuentan que con los despidos en las fábricas y las changas que ya no se consiguen para sus hijos, les afecta directamente su situación…
Elba (72) de La Matanza nos cuenta “Mi yerno quedó sin trabajo hace seis meses, ellos viven al fondo de mi casa, mi jubilación es muy baja, nos pagan $ 400 y ¿y lo que me descuentan?… tengo siete nietos, y si yo como no los puedo dejar sin comer. …uno va a al supermercado y todo está mas caro, cada vez peor estamos. Yo quisiera saber si la presidenta puede vivir, puede comer con 400 pesos”.
Juana (61) es de Saavedra, trabajó en Roemers y en Papel Prensa; Norma (64) es de Barracas, se jubiló como obrera textil; ambas comenzaron a trabajar a los 14 años, y entre lo que le descuentan de la moratoria se quedan con 400 pesos para vivir. Norma acuerda con Juana en que “uno tiene que ayudar a los hijos, porque si se quedan sin trabajo ¿a dónde van a parar?, más si tienen hijos chiquitos”; sentimiento de preocupación que está y se va haciendo extensivo cada vez más entre los compañeros mayores.
