Ante la demora del gobierno provincial, los campesinos pobres de siete parajes de San Miguel, Corrientes, se movilizaron y lograron un triunfo parcial para que avance el proyecto de donación de 153 lotes fiscales donde viven y trabajan hace muchos años.
Ante la demora del gobierno provincial, los campesinos pobres de siete parajes de San Miguel, Corrientes, se movilizaron y lograron un triunfo parcial para que avance el proyecto de donación de 153 lotes fiscales donde viven y trabajan hace muchos años.
El 10 de agosto se cumplía un año de la histórica marcha a la ciudad de Corrientes, donde arrancaron el compromiso del gobierno provincial, que expresó la voluntad de donar esos lotes. Se planteó que se entreguen títulos a quien trabaja la tierra y vive en el lugar. Para ello, el gobierno realizó un censo que finalizó en diciembre del 2010. Los delegados de la UC actuaron como guías, lo que agilizó el recorrido. De dicho censo surgió que en los parajes había 153 lotes fiscales y 96 privados.
Los que ponen palos en la rueda
El gobierno de Colombi había comprometido enviar la ley de donación a la Legislatura para marzo, luego se harían las mensuras. Fue un pedido de los delegados de la UC para que más adelante no se trabara al mezclarse con la campaña electoral. Hubo diferencia de criterios técnicos fue la repuesta del Ministerio.
Desde marzo hasta la fecha, tomaron la ofensiva contra la UC varios sectores que intentaron dividirnos o golpear la organización, acusando de “piqueteros” a los compañeros de la UC. Se unieron varios sectores que salen afectados en sus negocios si se aprueba esta ley. ¿Quiénes son?
En primer lugar los forestadores, que compran por monedas el derecho de posesión de los ocupantes, y luego obtienen la tierra pagando una miseria la escritura en ICAA. (Instituto Correntino del Agua y Ambiente). Estas empresas forestales están subsidiadas por el gobierno nacional.
El ICCA es autónomo, y cobra las cuotas de los campesinos. Como nunca llegan a pagar porque no les alcanza, vuelven a pagar desde el inicio los hijos. Colonia Madariaga se constituyó en 1883. Hay 2.000 lotes fiscales en la provincia de Corrientes. A las pequeñas sumas que pagan los campesinos, se suma mucho dinero de alquiler de las islas del río Paraná para ganadería, que es mayor actualmente por que los bovinos fueron trasladados de zonas sojeras. Todo suma para el gran botín del ICAA, que es autónomo.
Los “marcadores” son algunos aprovechadores del lugar que se enriquecieron ofreciéndoles migajas por las tierras a los campesinos pobres; una vez que “marcaban” el terreno llegaba el comprador y pagaba. También, algunos abogados y escribanos, que decían que tramitaban la prescripción veinteañal. Un delegado había pagado varios años 7.000 pesos, y para entregar la escritura le pedían 1.500 más. Averiguó y nunca se inició el juicio.
También afecta al intendente de San Miguel, que tiene como rehén a los campesinos con “favores” de una bolsita de mercadería, alguna chapa, la camioneta para acercar al Hospital si se enferma alguien, etc.; como se ha avanzado en la producción –muy poco pero avanza–, y anunciamos que con los títulos lucharíamos por las viviendas se desesperan y atacan porque esa posibilidad terminaría con una parte importante del clientelismo.
Los del Plan de Agricultura Familiar junto con algunos kirchneristas y dirigentes de otras asociaciones que influencian, nos pedían que demoremos o no hagamos esta lucha. Nuestros compañeros le pedían sumarse o dar solidaridad, pero ponían palos en la rueda.
Marcha en las calles correntinas
La marcha a Corrientes la protagonizaron compañeros de la UC, muchas mujeres y jóvenes, ubicados al norte de los esteros del Iberá, muy cerca de las tierras del yanqui Douglas Thompkins, y pegados a los grandes terratenientes chilenos dueños de casi 200.000 has con pinos y eucaliptos en la provincia.
Lloviznaba y hacía mucho frío. Desde las 2 de la mañana comenzaron a juntarse para llegar al lugar casi 100 campesinos. La Unión Campesina marchó por las calles correntinas, con alegría, observados con mucha sorpresa por gente de la ciudad que veía el avance con bombos y cánticos.
La movilización fue parte de la jornada nacional de lucha en repudio a la represión del gobierno y la empresa Ledesma a los compañeros de Jujuy que luchan por tierra y vivienda.
Encabezó la marcha un cartel con la consigna “la tierra para el que la trabaja”, que recorrió el centro capitalino desde plaza Cabral hasta Casa de Gobierno.
El senador Sergio Flinta recibió a los delegados y se comprometió a agilizar los trámites. Lo mismo ocurrió con el ministro de Producción. Ante la exigencia del gobierno que las mensuras de los lotes se tenían que realizar antes de enviar la ley a la Legislatura, los delegados propusieron que aumentaran la cantidad de agrimensores. Esto fue aceptado. Se sumaron más agrimensores. Se acordó que el plazo estimativo de duración del trabajo serían unas cinco semanas. Además se acordó hacer pública en los medios locales, la voluntad de donación de la provincia y la presencia del ministro en San Miguel el 23 de agosto para inspeccionar la marcha del trabajo.
Si cumple el gobierno, y se aprueba esta ley de donación, se entregarán a los beneficiarios los títulos de propiedad de los lotes que habitan. Logramos que se agregue al proyecto la prohibición de forestar dentro de los lotes donados, porque es peligroso por los incendios y además cada pino y eucalipto absorbe 300 litros diarios de agua provocando graves problemas en las napas, más en épocas de sequía. También se consiguió que abarque los lotes hasta 50 has. porque es zona de esteros. Otro artículo que conseguimos incluir, establece que no se puede vender por 10 años luego de entregada la escritura. Se condona toda la deuda impositiva con el ICAA (que cobraba anualmente los lotes fiscales a los campesinos) y con rentas (impuesto inmobiliario).
A los 96 lotes privados (que en algún momento tuvieron títulos) se les aplicará la llamada ley de regularización dominial del 2008. Esta ley nunca tuvo aplicación práctica por falta de presupuesto. Con este compromiso, el Estado se hace cargo de la mensura gratuita y de contratar abogados para iniciar juicios de prescripción veinteañal a favor de los actuales ocupantes.
Así finalizó la marcha con una olla popular en la plaza, organizada por las compañeras de la CCC, y la JCCC acompañó al ritmo de los bombos y los compañeros de la UC muy contentos con el paso adelante logrado. Acompañaron la marcha el PCR, la JCR, y Proyecto Sur.
“Vale la pena luchar. Así conseguiremos nuestras tierras”, decían algunos compañeros. Esperando con atención el cumplimiento de los acuerdos logrados, los compañeros volvieron al campo muy satisfechos por la unidad alcanzada en esta jornada de lucha, y por la buena repercusión en la población y en los medios.