El Argentinazo había sacado a De la Rúa. Eran los primeros días del 2002. El pueblo con hambre multiplicaba las luchas en las calles y en las rutas. La CCC nacionalmente y en cada provincia estaba a la cabeza de la lucha. Pero en la zona rural del Chaco -la más pobre- el hambre ya era hambruna. En algunos casos la leche de cabra era lo poco o único que había para los chicos. Ellos y los ancianos eran los que más sufrían. Muchos murieron de la peor manera: de hambre.
El Argentinazo había sacado a De la Rúa. Eran los primeros días del 2002. El pueblo con hambre multiplicaba las luchas en las calles y en las rutas. La CCC nacionalmente y en cada provincia estaba a la cabeza de la lucha. Pero en la zona rural del Chaco -la más pobre- el hambre ya era hambruna. En algunos casos la leche de cabra era lo poco o único que había para los chicos. Ellos y los ancianos eran los que más sufrían. Muchos murieron de la peor manera: de hambre.
En uno de los acampes que realizábamos frente a Casa de Gobierno, con gran despliegue y una importante participación de compañeros originarios del Gran Resistencia, llega preocupado un hombre qom preguntando por los dirigentes. Cuenta la situación y pregunta ¿qué hay que hacer? Lo invitamos a la lucha y para ello a organizarse en su lugar. A la semana, más de 200 compañeros originarios marchaban 20 km desde Campo Medina al Municipio de Pampa del Indio, iniciando un acampe por mercadería. Era el inicio de un camino de lucha compartido que se prolongaría por casi 10 años.
Se sucedieron las iniciativas que sumaban cada vez mayor participación del pueblo: La marcha a San Martín de 80 km y la primera marcha a Resistencia de 120 km en el 2002; la de cinco días para caminar 220 km hasta Resistencia acampando con más de 2.000 personas frente a la Casa de Gobierno en el inicio de la crisis del 2009. Los acampes del 2005, 2006, 2008 en Resistencia. La conformación del Grito Algodonero para pelear con la FAA y otras organizaciones campesinas el precio sostén compensatorio para el algodón que logró el Fondo Nacional. La organización del Foro por la Tierra para denunciar la entrega vil de las tierras fiscales. Pasaron los gobiernos de Rozas, de Nikisch y de Capitanich y nunca se bajaron los brazos.
Se fundó la Unión Campesina y después de 20 años se volvió a sembrar algodón en Pampa del Indio en el 2004. Vino la hermana del ex presidente Néstor Kirchner con la semilla. Fue directamente al local de la Unión Campesina sin visitar al gobernador ni al intendente. Eran los primeros meses de Kirchner y buscaba ganar a los sectores o dirigentes que en cada lugar encabezaban las luchas. En muchos casos lo logró subordinándolos a su proyecto. En este caso no.
Las exigencias de la organización eran cada vez mayores porque partían de las necesidades de las masas y no sólo de un grupo. La foto de Mártires junto a la ministra de Desarrollo Social de la Nación de esa entrega de semillas estaba en la primera página del portal del Ministerio hasta que el compañero habló en el acto del PCR en Ferro.
Dar vuelta el viento
En el camino de las luchas y las largas charlas compartidas, comprendió que para cambiar en serio, para lograr la tierra con una reforma agraria y “dar vuelta el viento”, era necesaria la unidad de obreros y campesinos para dirigir al conjunto del pueblo a una salida revolucionaria para una verdadera y definitiva independencia. Se afilió al Partido Comunista Revolucionario, aportó en forma determinante en el Comité Zonal del Chaco y fue suplente del Comité Central del PCR. Se esforzó para que esta herramienta “que alumbra el camino en la oscuridad”, fuera en cada lugar el horcón que posibilite organizar y guiar la lucha y la unidad de su pueblo.
Hablaba lo necesario, a veces menos de lo que muchos esperaban, hablaba más con la acción, con los hechos que con las palabras. Un fuerte, emotivo y prolongado abrazo -en determinadas circunstancias- valía más que mil palabras. Nunca un privilegio. A pesar de todo lo logrado con la lucha, vivía en un rancho muy humildemente con su familia. Tenía un profundo desprecio por los dirigentes que se vendían o alquilaban traicionando a su pueblo por su bienestar personal.
Su búsqueda de la unidad y su desprendimiento eran permanentes, como cuando propuso en asamblea mandar la mitad de los centenares de bolsones de mercadería a los compañeros de El Impenetrable que estaban peor y no pudieron participar en esa lucha. Como se puede ver en el video de la histórica Marcha de El Impenetrable del 2011, en el encuentro de las columnas de qom, wichi y criollos, abrazaba a cada uno con un profundo sentimiento, como si fuera un hermano del que hubiera estado separado miles de años. En el acampe de esa lucha, en Castelli se realizaba la asamblea donde se debatía cómo distribuir lo finalmente acordado con el gobierno tras 20 días en el lugar. Nunca es fácil esa tarea, menos cuando a veces se hace en tres idiomas y cuando lo que está en debate es el primer tractor de una lista que se entregaría mensualmente y se dudaba de su cumplimiento total. Mártires propuso que lo llevaran los compañeros wichis, porque a pesar de ser su primer lucha y el logro era producto de una acumulación de muchos años, los compañeros del norte no tenían nada. Así se hizo y este año nueve parajes de esa zona produjeron después de 20 años.
Impulsó y se esforzó por mantener la unidad fundamental de la Unión Campesina con la CCC y desde ahí con las otras organizaciones campesinas y originarias de la zona, como la Comisión Zonal de Tierras y la Asociación Cacique Taigoyi. Con ellas y otras organizaciones campesinas nacionales impulsó la organización de la FNC (Federación Nacional Campesina de la República Argentina), que se fundó en el Chaco. La necesidad de una organización nacional independiente de los campesinos pobres y pequeños productores sin tierra, era su gran preocupación. Del mismo modo buscaba permanentemente la unidad multisectorial, tratando por igual a todos, sin la más mínima soberbia que la magnitud de las luchas protagonizadas acostumbra a marear a los dirigentes.
Tenía coraje para decir lo que era necesario ante quien sea, el gobernador o enfrentar machete en mano a la policía para recuperar con los compañeros un campo desalojado con derrumbe y quema de rancho. Bondadoso y afectuoso con todos, en especial con los niños y los ancianos. Se ganó el corazón de su pueblo, el respeto de quienes no compartían sus ideas y el odio de un puñado de poderosos que se disputan la Argentina y esta zona.
Seguimos investigando para conocer la verdad sobre su muerte
Su muerte fue un durísimo y sorpresivo golpe. Seguimos investigando hasta conocer la verdad, a pesar de la debilidad de algunos abogados especialistas a los que no les dio el coraje para avanzar en medio de enormes intereses y proyectos que denunciamos con Mártires y las luchas desnudaron.
Muchos creían que con su muerte se terminaba todo. Se equivocaron. Las organizaciones creadas y los horcones que se fueron plantando garantizaron la continuidad de la lucha para exigir el cumplimiento de los acuerdos logrados. Se realizó la compleja tarea de organizar la producción de 3.350 hectáreas de casi mil campesinos en 28 parajes, logrando concretar 1.220 hectáreas con los insumos entregados y de continuar e iniciar la construcción de 200 viviendas en cada uno de esos lugares. En medio de ello la ocupación de 1.000 hectáreas que parecían fiscales, encabezada por la Unión Campesina con Nora Francia (su compañera), Daniel Benítez y sus otros dirigentes al frente, en unidad con los compañeros de la Comisión Zonal de Tierras y la Cacique Taigoyi, que juntas integran la FNC. El logro de 415 hectáreas entregadas a la FNC en forma comunitaria después de 4 meses de ocupación y 7 de lucha, son la muestra más elocuente de que Mártires vive en la lucha de todos los compañeros que no se resignan a irse del campo y terminar en las villas, que quieren vivir de su trabajo campesino y que juraron continuar este camino hasta lograr la victoria.
El 20 de junio próximo, el día de la Bandera fue el elegido para que una caravana de compañeros marche hasta la tierra conseguida para que se asienten los primeros pobladores elegidos en asamblea, donde están también su esposa y algunos de sus hijos, abriendo una nueva etapa de esta historia de dura lucha tras más de 500 años de opresión y despojo.
El 14 de junio se cumple un año de su muerte, hoy tendría 50 años. Los compañeros y amigos de la provincia y del país con los que recorrimos parte de este camino, le realizaremos un homenaje en Campo Medina, en el pequeño pedazo de tierra que ocupa su numerosa familia, donde yace bajo un algarrobo, mirando -alambre por medio- las tierras de uno de los más grandes terratenientes de la provincia que deberán recuperarse para ponerla en producción para beneficio de las mayorías y de la provincia.
El 15 y 16 se continuará con un Plenario Provincial de la CCC y la FNC para evaluar la situación nacional y provincial, lo realizado, las necesidades y el plan de acción para seguir en el camino que compartimos.