Tras el bloqueo en Diputados por el kirchnerismo, con el apoyo de los legisladores moyanistas, del proyecto para elevar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios entre un 47 y 53%, el gobierno de Cristina Fernández se despachó con una resolución de la AFIP que solo lo eleva un 20%. Con lo que si los aumentos de salarios que se logren en las paritarias superan ese porcentaje, los trabajadores que ya pagan ese impuesto tendrán que pagar más que ahora y aumentará también el número de trabajadores que tengan que pagar.
En lo inmediato, una parte de los que tributan Ganancias dejarán de sufrir descuentos o pagarán menos. Pero a medida que se vayan actualizando los salarios con las paritarias o los aumentos de las empresas, esos contribuyentes terminarán teniendo una mayor carga impositiva que antes.
Así los trabajadores que obtengan una mejora salarial del 25%, aunque compensen la inflación pagarán más Ganancias y por esa vía en términos reales cobrarán menos.
Por ejemplo a un trabajador soltero que, luego de los descuentos de jubilación y salud, en 2010 ganaba $ 6.000, el año pasado le retuvieron por Ganancias 1.650 pesos, el 2,12% de su ingreso anual. Ahora, si obtiene un 25% de suba salarial, pagará por Ganancias 2.626 pesos anuales, el 2,69% del salario. O sea, más que lo que pagaba en 2010.
Hoy ya son 1,2 millones de trabajadores los que pagan este impuesto al salario dado que desde 2008 el mínimo fue actualizado sólo un 44 %, mientras que los salarios y la inflación han subido más de un 80%. Esto queda ilustrado en el gráfico que distribuyó la AFIP donde se ve que en 2008 el 10,8% de los trabajadores pagaba Ganancias, y en 2010 casi el 17%: medio millón más.
Ahora, con la suba de sólo un 20% en el mínimo no imponible se estima que la cantidad de trabajadores que tendrá que pagar el impuesto se elevará a 1,4 millones, si los aumentos que se logren en las paritarias van entre un 25 y 30% según la inflación de este año.
Además no se modificaron las escalas a partir del cual se aplican las alícuotas del impuesto (la llamada tablita Machinea, del año 2000, que el gobierno kirchnerista sigue manteniendo), lo que en muchos casos agrava la presión impositiva sobre los empleados, autónomos y hasta jubilados.
Para colmo el gobierno dice que lo anunciado tiene un costo fiscal de $ 3.245 millones como si estuviese regalando dinero a los trabajadores. En realidad, el gobierno tendrá mayores ingresos por Ganancias por esta suba del minino no imponible menor que la inflación.
Junto a denunciar este mayor robo del gobierno kirchnerista, luchando por un aumento de salarios acorde con la canasta familiar debemos exigir se elimine totalmente este impuesto a los trabajadores, ya que de ninguna manera puede confundirse lo que se cobra por salario con las ganancias de los empresarios.