El gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto está llevando adelante una “reforma educativa” que flexibiliza las condiciones laborales de los docentes y restringe los derechos de los estudiantes.
El gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto está llevando adelante una “reforma educativa” que flexibiliza las condiciones laborales de los docentes y restringe los derechos de los estudiantes.
Un paso más en esta verdadera “contrarreforma” son las propuestas de cambios en el Instituto Politécnico Nacional, institución educativa que nuclea 68 carreras técnicas, 77 carreras de nivel superior y 148 programas de nivel posgrado, y cuya matrícula hace dos años era de más de 162 mil estudiantes en distintas sedes del país.
Los estudiantes del IPN se han puesto al frente de la lucha contra las reformas al reglamento interno y al plan de estudios impulsadas por la dirección del Instituto y defendidas por su directora general, Yoloxóchitl Bustamante.
El 17 de septiembre comenzaron un paro con movilización los alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), Unidad Zacatenco, al norte de la Ciudad de México, a los que se les fueron sumando de otras sedes y carreras. El 26 de septiembre miles de estudiantes marcharon en la capital mexicana y anunciaron un paro nacional para el 30 de este mes.
Uno de los estudiantes explicaba así los cambios que pretende la dirección del IPN: “Yo soy alumno de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Unidad Zacatenco. En los últimos días ha sido aprobado el nuevo reglamento general del IPN, el cual desconoce muchos de nuestros derechos como estudiantes, así como la firme idea de devaluar el nivel en todas las escuelas del Politécnico en general, esto lo quieren lograr cambiando los planes de estudio de cada escuela (sean Vocacionales o Escuelas Superiores) por un modelo más ‘actual’, el cual realmente lo que hace es eliminar materias de gran importancia en las diferentes áreas de Ingeniería y Médico Biológicas. Es verdaderamente indignante que nos quieran perjudicar de esta forma, puesto que creo que todos los mexicanos estamos consientes del gran impacto que esto tendrá en un futuro no muy lejano, ya no seremos ingenieros simplemente un técnico superior universitario o técnico especializado… en pocas palabras, mano de obra barata”.
Entre los artículos más cuestionados por los alumnos está el que establece que aquellos que adeuden una asignatura por más de dos semestres posteriores al semestre que cursó serán dados de bajo definitiva; cuando antes tenían la posibilidad de una “baja temporal” para retomar los estudios en otro momento. Además, protestan por el cercenamiento de sus derechos y libertad de expresión, ya que las autoridades se reservan el derecho de sancionar a los estudiantes que comentar una falta que afecte “el buen orden” del plantel, sin detallar a qué se refiere. Otra crítica esgrimida por los estudiantes es que “se afecta gravemente” su derecho a la participación al “limitarles su derecho al voto y eliminando representatividad en los cuerpos de representación.”
Las marchas, que han llevado a las calles a miles y miles de estudiantes, vienen creciendo en masividad y extensión. Los estudiantes se han unificado tras la consigna “Todos somos Politécnico”, reclamando la derogación de la nueva reglamentación y las propuestas de reforma de planes de estudio.