Javier Milei, el candidato presidencial de La Libertad Avanza, durante el debate entre los candidatos del domingo 1 de octubre dio un paso más en mostrar qué Argentina quiere. Planteó que no hubo “30.000 desaparecidos sino 8.753”, durante la dictadura, agregó que hubo “una guerra” durante los años ’70, y que las muertes causadas por las organizaciones armadas en los 70 son “crímenes de lesa humanidad”.
Con estas declaraciones, Milei blanquea que añora esos años en lo que el terror fascista asoló nuestra patria. Sus dichos repiten casi textualmente el alegato del almirante Massera, uno de los integrantes de la primera junta dictatorial, durante el juicio a las Juntas en 1985.
En primer lugar, es una gran mentira la cifra que da Milei sobre la cantidad de detenidos desaparecidos. Como recordó nuestro compañero Nicolás Tauber, de Liberpueblo: “En julio de 1978 el embajador de EEUU en Argentina le envió una comunicación a su Departamento de Estado informando que la Junta Militar le informó que los desaparecidos eran 22.000. Esto surge de documentación oficial desclasificada de EEUU”. Por esos años la jerarquía de la Iglesia Católica manejaba una cifra similar.
Milei además vuelve con la vieja teoría de “los dos demonios”, que intenta equiparar el terrorismo de Estado con las acciones de las organizaciones armadas. Estos grupos, ya en el momento del golpe del 24 de marzo de 1976 estaban prácticamente disueltos.
La dictadura vino principalmente a frenar un inmenso auge de masas, a ahogarlo a sangre y fuego para imponer un plan económico de hambre y entrega.
Por eso decimos terrorismo de Estado. Porque violaron a mansalva a mujeres, hombres y niños, secuestraron y se apropiaron bebés, torturaron con saña, tiraron gente viva al mar, además de los miles de presos políticos y exiliados.
Los “excesos” que según Milei cometió la dictadura, fueron un plan sistemático para secuestrar y encarcelar a miles de hombres y mujeres en campos clandestinos de concentración. Por eso surge la figura del detenido-desaparecido. Porque los genocidas negaban las detenciones.
Nuestro pueblo, encabezado por las Madres de Plaza de Mayo, peleó valientemente contra la dictadura, y fue desmontando todas y cada una de sus mentiras. Pasados 40 años del fin de la dictadura, seguimos en las calles la pelea por memoria, verdad y justicia. Por juicio y castigo a todos los genocidas, por todas y todos los desaparecidos.
Nuestro pueblo no va a permitir que los defensores del genocidio más brutal del siglo 20 en nuestra Patria impongan sus planes de hambre y entrega.
En las urnas el 22 de octubre votando a Unión por la Patria, y en las calles antes y después, en nombre de nuestros queridos 30 mil detenidos-desaparecidos, decimos ¡No pasarán!
Foto: Milei y Massera
Hoy N° 1981 04/10/2023