La Sala VI de la Cámara de Apelaciones del Trabajo confirmó la Medida Cautelar del Juzgado Nacional N°29 que ordena mi reincorporación a la planta de Esteban Echeverría, en las mismas condiciones que al momento del despido.
Con esta confirmación la Cámara de Apelaciones ordenó mi reincorporación y rechazó (al igual que en el caso de Mario Ponce) la apelación efectuada por la empresa que pretende dejarnos sin pan ni trabajo a mi familia, desde el mismo momento que nacía mi hijo, de forma injusta e ilegal, en una clara persecución gremial y política por el hecho de ser delegados que defendimos siempre los intereses de todos los trabajadores.
Esto vuelve a demostrar que tenemos razón y que la lucha es justa.
La empresa tiene que cumplir con esta resolución judicial. Vamos a seguir luchando por la reincorporación de todos los despedidos del pasado 8 de enero, compañeros que también fueron despedidos injustamente y siguen luchando. Su lucha nos da orgullo.
Gracias por las fuerzas de siempre, en las buenas y en las malas, a mi familia, compañeros y amigos.
Una mención especial para nuestras abogadas de lujo y de fierro, Paula y Verónica Quinteros, que tienen la dignidad y la valentía de plantarse frente a Pérez Companc en defensa de los trabajadores. ¡Genias! ¡Las queremos mucho! ¡Gracias por todo! “La única lucha que se pierde es la que se abandona”. Viva la unidad y la lucha de los trabajadores de Molinos. La lucha continúa…
Hoy N° 1724 04/07/2018