Noticias

20 de May de 2015

Hace un mes, el 21 de abril, fallecía Alberto Morlachetti, fundador de la obra Pelota de Trapo y Coordinador Nacional del Movimiento Nacional Los Chicos del Pueblo, organización adherida a la CTA. Para recordarlo, transcribimos extractos del reportaje que nos brindara allá por noviembre del 2008, y que mantiene absoluta vigencia.

Morlachetti: un educador popular

“El hambre es un crimen”

 “El primer asesino serial que tiene la Argentina es el hambre, y estos niños en la periferia pelean para no morirse. Pelean por el “pidopan” de los hermanos. Porque resisten a no morirse antes robándole algunas estrellas a la noche”…

 “El primer asesino serial que tiene la Argentina es el hambre, y estos niños en la periferia pelean para no morirse. Pelean por el “pidopan” de los hermanos. Porque resisten a no morirse antes robándole algunas estrellas a la noche”…
“Este sistema -este presente- no hace más que robarle pibes a los potreros. Te mutila a los niños. Estamos pariendo hijos para la catástrofe. No para el amor. El capitalismo es esto. El capitalismo depreda la vida humana, la extingue. Y esto no lo dice Carlos Marx, lo dice Juan Pablo II”. 
 
El Movimiento 
Chicos del Pueblo
El Movimiento Chicos del Pueblo “Es un conjunto de obras que están en distintas partes del país. En el caso nuestro tenemos una Casa de los Niños donde concurren todo el día (8 a 18 horas) 200 chicos, con consultorios médicos y odontológicos que incluye la atención a los pibes de nuestro barrio. La capacidad se ve desbordada por la notable demanda. En los Hogares tenemos un centenar de pibes. Hay una imprenta, una panadería, una granja. Otras obras tienen centros de día, copas de leche, comedores, pequeños hogares, emprendimientos productivos, etc. Cada uno con su modalidad. ¿Qué nos une? Valores. Como ‘el hambre es un crimen’, ‘nadie crece sobre el hambre del otro’, ‘queremos una sociedad más justa’. Por supuesto, esto ofende al modelo capitalista.
“Eso es lo que nos va uniendo. Hay obras más combativas, otras menos. Combativas en el sentido de pelear para que nuestros niños crezcan con dignidad. Los educadores, entendemos deben ser militantes. Militantes políticos y sociales. Porque entendemos que la educación tiene que ver con una sociedad más justa. Hay escuela injusta porque hay una sociedad injusta. 
“El educador es un militante político, y tiene que enseñarle a los chicos que se puede construir un mundo mejor. No basado en la ganancia sino en las ganas de vivir, en la alegría. No este mundo donde la mayoría muere para que un pequeño y reducido grupo de personas viva a costa de los demás. Alguno dirá que somos poquitos. Pero no vamos a renunciar a construir un mundo mejor, y a aportar desde nuestro pequeño arroyo al río grande que hará que la clase trabajadora, algún día, en nombre de las generaciones vencidas tomen el poder y construyan el socialismo que es por lo que hemos venido luchando, por lo menos yo toda mi vida”.
A la pregunta de cómo conciben el protagonismo de los chicos en el Movimiento, Morlachetti hace referencia a la historia de nuestra clase trabajadora, y cómo los chicos tuvieron protagonismo en ella: “La Semana Trágica la encabezaron los chicos. Tal es así que Agote dice expresamente que los más grandes daños a la propiedad los cometieron los pibes”.
 
Los chicos y el trabajo
Nuestro entrevistado hace una referencia a su concepción de la relación del trabajo con los chicos: “El trabajo simbólicamente debe introducirse pedagógicamente en las edades más tempranas, porque es lo que humaniza a la personas. La idea de trabajo, tiene que ver con la dignidad. Tiene que ver con aquello de que los únicos creadores de riqueza son los productores. Precisamente los trabajadores”.
 
La droga
“El tema es quién le pone el paco a los chicos en la mano. Porque el pibe no fabrica ni la cocaína ni la pasta base. Hay que ver cómo se distribuye la droga en la Argentina y empezar a trabajar. Todos sabemos cómo es en los barrios, y que el pibe es el último eslabón de la cadena”.
 
Queremos socialismo
“Nosotros decimos socialismo. Otros dicen capitalismo con rostro humano. Nosotros pensamos que tienen derecho a pensar en eso. Como no vimos nunca ese rostro, siempre hemos visto la cara amarga de la muerte que son los niños desnutridos, no creemos en el capitalismo, y queremos socialismo. Creo que es la idea más bella que dio la humanidad y la vamos a defender, 
 
El hambre inexplicable
“…nuestra presidenta ha dicho en la FAO que nuestro país puede alimentar entre 400 y 500 millones de habitantes. ¿Cómo entonces no podemos alimentar a los pibes argentinos? Es el hambre inexplicable. Por eso constituye un crimen”.