Los encuentros de mujeres se iniciaron en 1986 y ya llegaron al número XX. En estos 19 años recorrieron casi todo el país, pasaron de 1000 a 20000 participantes, y se constituyeron en un fenómeno único en Latinoamérica y el mundo. No necesitaron de los grandes medios, que los silenciaron sistemáticamente, para hacerse conocer de norte a sur y de este a oeste de la Argentina. Resistieron todos los intentos de condicionarlos, boicotearlos, dividirlos y romperlos. ¿Cómo es que miles de mujeres de acuerdo para construir este espacio y su permanencia? ¿Cómo consiguieron organizarlos, financiarlos, difundirlos y multiplicar por miles las participantes? ¿Qué queda cuando termina el Encuentro? En estas páginas, adelanto de un trabajo, se proponen algunas respuestas a estos interrogantes.
Pilar Sánchez es periodista y participante desde 1986 de los Encuentros. Milita en el Partido Comunista Revolucionario (PCR) y desde la páginas de su periódico (semanario Hoy) siguió de 1986 a 2000, los Encuentro Nacionales y la problemática de las mujeres a través de crónicas, reportajes y notas. También ha publicado en esta colección El Cutralcazo (1997) y Correntinazo itéva (2000)