Las dramáticas condiciones de vida de los pobladores son ya conocidas internacionalmente por las muertes por desnutrición.
Los compañeros de CCC de la zona vienen recorriendo un largo camino de lucha desde el Movimiento de Desocupados y desde los trabajadores de la Salud, buscando la unidad y confluencia desde adentro y desde afuera del Hospital Güemes, cabecera de toda la zona sanitaria del Impenetrable.
Producto de la lucha, hace unos meses se cambió la Dirección del Hospital, que ocultaba las terribles condiciones en que se encuentra el mismo. La nueva Dirección que conformó el Equipo de Gestión, realizó un estudio y relevamiento de la situación y de las necesidades del hospital, que fue elevado a las nuevas autoridades provinciales.
Se vio la necesidad de hacer conocer a la comunidad estas necesidades concretas de funcionamiento, que se sintetizan en mayor cantidad de personal, infraestructura, equipamiento y un hospital nuevo. Para ello se convocó públicamente desde el Equipo de Gestión a una reunión para que la comunidad no sólo conozca el informe, sino que se busquen las formas de participar en decidir el camino para resolverlas.
El martes 15 de enero en el CIC (Centro de Integración Comunitaria), con la presencia de más de 170 personas que colmaron el lugar, con la participación de distintas organizaciones y pobladores aborígenes y criollos, se realizó la asamblea.
Abrió la misma el director del hospital Dr. Romero, quien expresó a los presentes que el hospital está en emergencia edilicia por no tener espacio para los pacientes: salas con 6 camas cuando corresponden 4; 1 enfermera para 40 internados cuando debería ser para 10; falta de profesionales y de recursos humanos. Explicó la insuficiencia del fondo fijo que recibe el hospital que es de $ 30.000 mensuales para una población de 65.000 habitantes, para el gasto de arreglos, las ambulancias, combustible, para la cocina, insumos, librería y mantenimiento general.
Opiniones de vecinos y trabajadores
Finalizado el informe se comenzó una ronda de opiniones. Pidió la palabra una ex trabajadora del hospital a la que le fuera rescindido su contrato por haber denunciado esta situación, y le pidió a los presentes que luchen por sus reclamos o sea el hospital nuevo. Luego pidió la palabra el presidente de la comisión vecinal del barrio Curishi, un hermano aborigen que planteó la ampliación del puesto sanitario que funciona en su barrio en estado deplorable; también solicitó la capacitación de los promotores de salud aborígenes y la necesidad de más personal. Solicitó además canillas públicas, que es uno de los déficit que tiene la población aborigen porque para 6 manzanas tienen una sola canilla y la falta de letrinas porque la mayoría no tiene baño.
Pidió la palabra una vecina del Lote 108 exigiendo médico auxiliar odontólogo y explicó que el barrio tiene 9.000 habitantes y funcionan 9 canillas públicas; dijo también que es una aberración cómo están viviendo.
Un pastor de la iglesia evangélica apoyó con mucho énfasis todos los reclamos que transmitieron los demás y solicitó la unidad de todos para poder mejorar esta situación por la que debemos luchar.
Explicó que la propaganda habla de la higiene de lavar el biberón y las manos, y falta agua y canillas.
Habló un auxiliar contratado hace 12 años que gana $ 750 y solicitó el pase a planta y explicó a la comunidad porqué no atienden a los pacientes como se debe: no dan abasto, y solicitó más personal y el hospital nuevo. Dijo que tenían que decidir si atendían bien a 10 y dejaban sin atención a 30 o atender mal a todos.
Participó la compañera Diana Lotero, profesional del hospital Perrando de Resistencia y explicó cómo llegan los derivados de Castelli al Hospital y cómo se reciben pacientes de distintas localidades del interior, encontrándose las instalaciones de dicho hospital superpobladas.
Asimismo, habló el compañero Ramón Duarte, coordinador de la CCC de Castelli y empleado del hospital hace 25 años quien describió la precariedad con que hoy atienden a los pacientes y llamó a unirse y conformar una multisectorial para reclamar urgentes respuestas porque esperar es estar peor.
El Chaco es la provincia más pobre del país y la zona de Castelli la más pobre del Chaco, con mayor índice de desnutrición, tuberculosis, Mal de Chagas, analfabetismo y la muerte de adultos. Antes de concluir la asamblea se realizó un documento y se leyó a los presentes. Se aprobó el documento y se acordó difundirlo por todos los medios. En ese mismo momento decidieron la fecha para la próxima reunión que será el 25 de enero.