El 18 de diciembre conformamos la Multisectorial Santa Fe, un espacio en el que más de 50 organizaciones sindicales, sociales, culturales, de mujeres y diversidad, estudiantiles, DDHH, políticas, instituciones comunitarias y vecinales, nos convocamos para coordinar y potenciar acciones que enfrenten la entrega y el ajuste anunciado por Javier Milei. Organizarnos en cada lugar de trabajo, militancia y sector para ganar las calles y unir cada problema y reclamo, acompañando cada lucha concreta en cada lugar y buscando estrategias colectivas que vayan desenmascarando los verdaderos planes de La Libertad Avanza: usar al Estado Nacional y sus palancas para entregar la Patria a un grupo de monopolios, la mayoría extranjeros, y terratenientes. Así como también poner en común la construcción de un programa político que evidencie que se pueden tomar medidas a favor del pueblo tocando los intereses y las ganancias récord, de quienes se han enriquecido a lo largo de estos años a costa del sufrimiento de la Patria.
Las reuniones de la multisectorial se realizan todos los jueves, y desde su primera reunión viene creciendo en participantes (300 participantes en cada asamblea), en debates y propuestas. Luego de la presentación del DNU, en el que se derogan y modifican e implementan más de 300 leyes, violando la división de poderes y los consensos básicos de un estado de derecho, la multisectorial ubicó como tarea principal tumbar ese DNU Inconstitucional. Se conformaron distintas comisiones de trabajo (Comunicación, Legales, Salud, Educación, Cultura y Ambiente), se eligieron voceros y se definió el acompañamiento a distintas luchas, como las del movimiento de inquilinos, instituciones comunitarias afectadas, el plan de lucha de la CGT y los movimientos sociales y la organización de los cacerolazos “la patria no se vende” de cada jueves en nuestra ciudad.
Frenar la “Ley Ómnibus”
La reunión multisectorial del día jueves 28 analizó la gravedad de la situación política creada luego de la presentación de la denominada “Ley Ómnibus”. 350 páginas y 667 artículos, entre los que se destacan: 40 empresas públicas sujetas a privatización y despido de sus empleados en 12 meses, el traspaso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES al Tesoro, el avance sobre libertades democráticas “prohibiendo las protestas” modificando el Art. 194 del Código Penal, la anulación del Congreso para autorizar “endeudamiento externo” hasta el “ingreso de tropas extranjeras al país”. La preocupación por el avance y modificación de la Ley de Bosques permitiendo el desmonte en zonas hoy prohibidas y quemas de campos e islas. Modifica Ley de Glaciares fomentando la megaminería (extranjera); la suspensión de la Ley de Movilidad Jubilatoria, el aumento a 15% las retenciones a la Industria Nacional favoreciendo las importaciones extranjeras. Se suma a esto la preocupación por la marcha atrás con la Ley de Salud Mental que garantizaba derechos y tendía a la desmanicomialización de los abordajes de las y los usuarios; el retroceso en materia de derechos conquistados por el movimiento de mujeres y disidencias, entre otros derechos y conquistas que se derogan y se pierden.
Frente a esta grave situación económica, social y política se resolvió como medidas más importantes: realizar acciones de protesta y acompañar el Paro General y movilización de enero al Congreso, llamado por las centrales sindicales y organizaciones sociales y además exigir pronunciamientos públicos a diputados y senadores nacionales por Santa Fe. También se acordó impulsar cacerolazos, todos los jueves a las 20 hs en el centro de la ciudad, bajo la consigna “la patria no se vende” y empalmando con organizaciones y santafesinos autoconvocados. Vamos dando pasos para fortalecer la multisectorial como centro de reagrupamiento coordinador para ganar las calles, buscando el protagonismo de cada uno de los afectados por el DNU y la LEY ÓMNIBUS.
Plata hay, se la queda la “casta”
La pelea por ganar las calles tiene que combinarse con una lucha política e ideológica de cuál es la salida a esta crisis, cuáles son las medidas necesarias para que nuestro pueblo deje de ser el único que pague los platos rotos, quiénes son los perdedores y quiénes son los ganadores. Poner blanco sobre negro, para desnudar la magnitud de la entrega, el saqueo y los planes de esta oligarquía, monopolios extranjeros y sus personeros locales que hoy controlan el Estado Argentino. Un puñado de exportadores como Cargill, Dreyfus, Bunge, Viterra, los Macri, los Galperin, los Rocca, los Werthein, los Elsztain, los Eurnekian e instituciones serviles como la Bolsa de Comercio de Rosario entre otros son los redactores, ejecutores y únicos beneficiarios de un paquete de leyes que resumen sus intereses individuales pisoteando nuestra patria, es decir, son los verdaderos ganadores.
Javier Milei y su séquito de funcionarios se pasean por los canales de televisión afirmando que no hay plata, que la única salida es el ajuste y las medidas de shock. Esto es una mentira y una estafa a nuestro pueblo. En nuestra provincia, Santa Fe, se encuentra uno de los complejos agroexportadores oleaginosos-cerealeros más importante del mundo, el cual el año pasado, según datos del INDEC aportó el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina. Empresas que en el año 2022 tuvieron récord en la liquidación de divisas por más de u$s40.400 millones y que según proyecciones liquidarán u$s18.000 millones frente a los u$s 8.000 de la última campaña 22/23. Estos datos confrontan con el relato de “tierra arrasada” que buscan imponer a toda costa. La plata está, solo hay que avanzar en otro tipo de medidas. Un ejemplo de esto sería cobrarle Ingresos Brutos a las exportadoras como se le cobra a cualquier kioskero de nuestro país (4,5%). Monopolios que hoy sólo rinden un mínimo porcentaje de Ingresos Brutos por sus operaciones dentro del país, lo que se conoce como alícuota diferencial, que implica que aquellas cerealeras con ingresos anuales inferiores a 200 millones de pesos, pagan el 0,20%, mientras que las que superan los 200 millones, pagan el 0,25%, una verdadera estafa.
La tarea fundamental es dar esta pelea, combinada con la organización ante cada problema, impulsando el protagonismo, para que cada argentino tome en sus manos la defensa de nuestra patria, nuestros recursos, nuestra soberanía. Como dice el compañero Luciano Orellano, “hacer docencia patriótica” para que cada argentino, con la celeste y blanca como bandera, se organice y enfrente los planes coloniales disfrazados de “libertad”. Hoy más que nunca, patria sí, colonia no.
Corresponsal
