El 25 de octubre tendría que ser declarado “el día del panqueque”. Las volteretas de Milei, Bullrich, Macri y otros dirigentes de Juntos por el Cambio y la Libertad Avanza tras el triunfo de Unión por la Patria en las elecciones del 22 de octubre, quedaron registradas en los medios de comunicación a la vista de todos.
Milei pasó, en menos de 48 horas, del líder de la “anti casta” y de decirle “montonera tira bombas” a Bullrich, a sellar un pacto con ella, en casa de Mauricio Macri.
Bullrich anunció junto a su candidato a vice Luis Petri su apoyo a la candidatura de Milei diciendo “nos perdonamos mutuamente”, y luego salió a abrazar a Milei por televisión.
Milei, por su parte, daba entrevistas intentando aclarar que no había dicho lo que dijo, cuando acusó a la candidata macrista de “haber puesto bombas en jardines de infantes”.
Las redes sociales se inundaron de memes, más o menos graciosos, que mostraron la bronca frente a tanta desvergüenza para caranchear votos a como dé lugar.
Si bien se veía venir el apoyo cada vez menos oculto de Macri a Milei, su movida posterior a las elecciones, y al ponerse como anfitrión del pacto electoral “anti k”, con el objetivo de ganar el balotaje detonó Juntos por el Cambio.
La dirección de la UCR, por boca de su presidente, el gobernador jujeño Gerardo Morales, planteó su negativa a este acuerdo. Casi ningún medio informó que, frente a la sede radical, un contingente del Tercer Malón de la Paz que expresaba su repudio a Morales por su salvaje represión contra el pueblo jujeño fue atacado con gas pimienta por la policía de CABA, la que aún gobierna Rodríguez Larreta.
A su lado, Martín Lousteau, vicepresidente de la UCR planteaba “Macri dejó Juntos por el Cambio y fundó el mileimacrismo”.
También dentro del Pro surgieron las voces contrarias a esta alianza con Milei. El mencionado Larreta, y hasta María Eugenia Vidal, la exgobernadora bonaerense, hacían declaraciones desconcertados por el desaire de Mauricio, y llamaban a votar en blanco.
La mayoría de los gobernadores de Juntos por el Cambio, en funciones y electos, se reunieron y se abrieron de definir un candidato para el balotaje, aunque plantearon que no iban a entregar “nuestra identidad al alquimista de turno”. Hora a hora crecen los cruces dentro de la ya estallada alianza Juntos por el Cambio.
Dentro de la misma Libertad Avanza ya hay rupturas, de sectores que se creyeron el discurso antimacrista de Milei, y hoy no toleran la alianza con el expresidente.
Milei y Macri, con esta alianza buscan impedir el triunfo de Massa y Unión por la Patria, que ganó las generales del 22 de octubre con el 36,68% sobre el 29,98%.
Milei ha demostrado con esto lo que es, más allá de todos sus gritos y motosierras. Como dijimos en la Hora Política de nuestro semanario 1976, el 30 de agosto, un mes y medio antes que Myriam Bregman, “Ese “león” que enfrenta a los “piqueteros” como si fueran responsables de todos los males, es un gatito mimoso en la falda de la casta oligárquica que lo sostiene”.
A la hora de la verdad, el sector de la casta oligárquica que representa Macri, y los sectores imperialistas que lo sostienen, no dudó en romper la alianza que lo llevó al gobierno en el 2015 en función de intentar llegar nuevamente al gobierno, haciéndole la “sillita de oro” a Milei. Todavía no se conoce qué es lo que reclama Macri para este apoyo, aunque se habla desde la dirección de YPF hasta seis ministerios.
Ahora, a pocos días del balotaje del 19 de noviembre, se muestra con nitidez esa alianza Milei-Macri, que viene por todos los derechos de las y los trabajadores y el pueblo, y por una profundización de la dependencia.
Son, sin duda, el sector de la derecha más reaccionaria a derrotar, en las calles y en las urnas, para estar en mejores condiciones de seguir en la lucha por todo lo que nos falta, y avanzar en un camino liberador.
Escribe Germán Vidal
Hoy N° 1985 01/11/2023
