La movilización, que se repite desde el 2015, tuvo carácter nacional, y mostró el desarrollo del movimiento de mujeres. Prácticamente no hubo ciudad de la Argentina en la que no se exigiera, de una u otra manera, medidas urgentes por parte del gobierno nacional, provincias y municipios, porque no hay #Niunamenos sin emergencia nacional.
De Congreso a Plaza de Mayo
Por cuarto año consecutivo, el lunes 3, en el marco de la jornada nacional Ni Una Menos, miles de mujeres coparon los alrededores del Congreso de la Nación para gritar Ni una menos. Trabajadoras, estudiantes, profesionales, docentes, artistas, periodistas, escritoras, una vez más se movilizaron denunciando los femicidios y la política estatal de abandono a las mujeres.
En las afueras del Congreso, en la marcha hacia la Plaza de Mayo, entre las miles y miles de mujeres, el reagrupamiento de trabajadoras nucleadas en las centrales sindicales y de la economía popular encolumnaron juntas para denunciar la violencia estatal que sufren las trabajadoras con este gobierno hambreador.
Participamos de la gran columna las centrales de trabajadoras: Corriente Federal de Trabajadores, CTA de los Trabajadores, CTA A, CGT. Y las organizaciones sociales: Somos Barrios de Pie, CCC, CTEP y CNT. Allí se sumaron el PTP y el PCR.
El bloque de trabajadoras, en la convocatoria expresó: “Miles de compañeras trabajadoras salieron a denunciar las múltiples violencias hacia las mujeres y disidencias sexuales. Entre varios puntos, denunciaron cómo las mujeres trabajadoras son afectadas porque el gobierno nacional decidió poner fin a la moratoria que garantizaba la jubilación para miles de trabajadoras que a lo largo de toda su vida estuvieron en la informalidad.
“Asimismo, el trabajo no registrado, la economía popular, las tareas de cuidado, la gestión del hogar que luego de años de lucha fueron reconocidos como trabajos a través de las moratorias -popularmente llamadas “jubilación de ama de casa”- permitiendo a las personas acceder al derecho de jubilarse, siendo el 80% de ellas mujeres que en muchos casos pudieron autonomizarse para salir de violencias intrafamiliares. Denunciaron que dar de baja estas moratorias pone nuevamente en riesgo a miles de mujeres, lo que además implica una violencia económica ejercida desde el Estado contra las mujeres.
“Así, miles de mujeres levantaron la solidaridad como principal pilar del sistema de seguridad social, planteando la necesidad de un modelo de país con justicia social, soberanía política e independencia económica, como rumbo para que esto se cumpla”.
Hoy N° 1769 05/06/2019