Ni una menos, vivas nos queremos
El 3 de junio de 2015, tras años de reclamos de las mujeres organizadas que exigían que se declare la Emergencia Nacional en Violencia Contra las Mujeres, se volcaron a las calles mujeres de todas las edades y sectores sociales hartas de que día tras día crezca la larga lista de femicidios. Hartas de que la violencia se expresara impunemente en las calles, en los trabajos y en los hogares, con total descaro y sin consecuencia para los varones violentos.
Hace cuatro años estallaba aquel primer Ni Una Menos que gritó a los cuatro vientos “vivas nos queremos” repudiando los femicidios y exigiendo políticas públicas que den respuesta urgente a las mujeres. Las inmediaciones del Congreso Nacional colapsaron tras la concentración multitudinaria de las mujeres y se replicó en todo el país para que los gobernantes no pudieran mirar para otro lado y supieran que las mujeres argentinas ya no se callan más. La fecha quedó instalada como una cita de honor para las mujeres con el compromiso de cada una de luchar por sí y por la otra, de cuestionar las desventajas de ser mujer, de cuestionar los privilegios del varón, de saber que nacer mujeres no debe ser una condena y que la igualdad no tiene que quedar en palabras sino expresarse en los hechos.
Al tradicional movimiento de mujeres que marchaba todos los 8 de marzo (Día de la Mujer Trabajadora), los 25 de Noviembre (Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres) y que se convocaba año a año en los Encuentros Nacionales de Mujeres desde 1986, se sumó una enorme masa de jóvenes comprometidas con cambiar su futuro ganando las calles y peleando por sus derechos.
Ni Una Menos por abortos clandestinos
También este año se alzó en un grito un nuevo Ni Una Menos que tuvo lugar el 3 y 4 de junio en todo el país, exigiendo justicia por las que ya no están y políticas que garanticen que no perdamos ninguna más.
Las inmensas movilizaciones reflejaron el apoyo de las masas femeninas al proyecto presentado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, con la convicción de que no habrá ni una menos sin aborto legal, porque su ilegalidad no limita la práctica, solo garantiza su clandestinidad. Dejando en claro que lo que está en riesgo es la vida de las mujeres que no acceden a un aborto seguro, por lo tanto, es una problemática de salud pública de la que el Estado debe hacerse responsable.
En la ciudad de Buenos Aires una multitudinaria marea verde avanzó bajo la lluvia hacia el Congreso Nacional para culminar la jornada con la lectura del documento del colectivo Ni Una Menos.
La joven del PTP, Belén Spinetta, explicó que la movilización “se da en un contexto particular porque el Congreso de la Nación trató por primera vez el proyecto de legalización del aborto, por lo tanto, este Ni Una Menos está teñido de verde, con una gran cantidad de pibas jóvenes que están protagonizando en la calle estos reclamos, que están hartas del acoso, del abuso y lo denuncian, y que se movilizan masivamente en todo el país”.
La dirigente del PCR, María Rosario, indicó que nuevamente la convocatoria es “contra la violencia, contra los femicidios, por la Emergencia en Violencia Hacia las Mujeres que otorgue presupuesto para 100 mil promotoras contra la violencia a nivel nacional”. Y explicó que “cuando el hambre crece y la situación económica empeora como con los tarifazos, también crece la violencia”. Además planteó que este año la convocatoria incluye fuertemente la necesidad de “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir, porque entendemos que, con el aborto ilegal, las que mueren son las pobres, es un tema de clase, es un tema de salud pública y de acceder al derecho a decidir”.
Las mujeres del Partido Comunista Revolucionario, el Partido del Trabajo y del Pueblo y de la Corriente Clasista y Combativa se movilizaron en la columna de Mujeres En Marcha, tras la alianza de un nuevo frente político formada recientemente junto con el Movimiento Evita, Libres del Sur, Unidad Popular, Vamos, Izquierda popular, Seamos Libres y Vía Campesina.
Desde la cabecera de la columna Elena Hanono, dirigente del PTP, señaló que “las mujeres del PTP estamos acá presentes porque creemos que la situación es gravísima y tenemos que pelear por la sanción de la Emergencia en Violencia Contra las Mujeres”. Asimismo, saludó la conformación del frente en la situación política actual, donde “este gobierno que nos condena al hambre ha tenido como respuesta una multitudinaria Marcha Federal con la participación de miles y miles de hombres y mujeres de toda nuestra patria donde se ha reflejado que las condiciones de vida, de trabajo y de sufrimiento de nuestro pueblo se han agravado de manera indecible. Tenemos que generar una esperanza y estamos construyendo el espacio En Marcha para dar cabida a esos reclamos necesarios para las mujeres y para los hombres de nuestro país.”
Las movilizaciones femeninas son la muestra de cómo avanza a pasos agigantados la organización del movimiento de mujeres que lucha incansablemente por conquistar sus derechos, dando batallas que marcarán sin duda la historia para las mujeres argentinas.
CABA
Tucumán
Santa Rosa, La Pampa
S. S. de Jujuy
