En la Ciudad de Buenos Aires, gracias a un PDF que distintos directivos de colegios porteños recibieron -con la condición de no difundir todavía en el cuerpo docente- , se dio a conocer los planes del gobierno de llevar adelante una reforma educativa titulada “Secundaria del Futuro”. El gobierno planea implementarla en el primer año a 16 colegios en 2018, y en los siguientes tres años a 132 escuelas (44 por año).
En la Ciudad de Buenos Aires, gracias a un PDF que distintos directivos de colegios porteños recibieron -con la condición de no difundir todavía en el cuerpo docente- , se dio a conocer los planes del gobierno de llevar adelante una reforma educativa titulada “Secundaria del Futuro”. El gobierno planea implementarla en el primer año a 16 colegios en 2018, y en los siguientes tres años a 132 escuelas (44 por año).
Esta reforma incluye la división de ciclos en “básico” y “orientado”, el reemplazo de notas por créditos, la simplificación de materias por “áreas de contenido” y un último año de secundaria donde el 50% consistirá en “prácticas laborales” (es decir, trabajar gratis para determinadas empresas). Este último punto reafirma los planes de Macri de acomodar nuestra educación a los intereses de grandes monopolios y terratenientes, que exigen a su vez una reforma laboral para aumentar sus ganancias.
En las últimas semanas, miles de estudiantes secundarios se hicieron escuchar diciendo: No a la Reforma. Para el lunes 18/9 eran 30 los colegios tomados en rechazo a la misma, algunos llevan ocupados más de 3 semanas sin clases. El jueves 7 de septiembre se movilizaron más de 3.000 secundarios a la puerta del ministerio de la ciudad; siguieron otras dos movilizaciones de menor convocatoria, donde el gobierno tuvo que ceder a las persecuciones y avance legal sobre las tomas. Si bien el movimiento estudiantil de la Capital muestra reservas de combatividad y organización, desde el MUS de la Capital Federal consideramos que esta lucha va a ser larga y que las tomas como primera medida no dejan lugar a otras de fuerza mayor.
Para derrotar la reforma, resulta necesaria la unidad con docentes y padres en asambleas de la unidad educativa. Resulta necesario también el protagonismo de todos los estudiantes, con cuerpos de delegados que impulsen la lucha y donde las asambleas por curso permitan que los estudiantes discutan y decidan la mejor forma para enfrentar la reforma, donde no dividan a los estudiantes que quieren tomar y los que no. Al cierre de esta nota se preparan cortes de estudiantes para el miércoles 20/9 en Plaza Congreso y el lunes 25/9 ¡No a la reforma!