El compañero Isleño nos cuenta en primer lugar cómo se llega a los despidos y la represión en la sede de INTI en San Martín, frente a la Av. Gral. Paz, que la divide de CABA. “El primero de julio se terminaron los contratos de 282 monotributistas. Además, el gobierno está planteando el cierre de 25 unidades de extensión repartidas en todo el país”. Cuenta Marcelo que frente a esto “veníamos reclamando y las autoridades tomaron la decisión de patearlo para adelante, hasta llegar al 28 de junio sin ninguna respuesta. Nosotros tomamos una medida de acción directa para reclamar que se firmen los contratos y que estos compañeros no sean despedidos”.
Isleño debate con lo que plantea el gobierno, que dice que no hay despidos sino terminación de contratos. “Sí son despidos, porque esos compañeros están obligados a aceptar esa relación contractual porque de otra manera no podrían tener trabajo. Es la institución la que los obliga a tener ese tipo de contratación. Al tomar esta medida el gobierno nacional de no renovar estos contratos, los compañeros claramente están despedidos.
“Nosotros realizamos una medida de acción directa también el día lunes. Con una desmedida represión fuimos golpeados, gaseados, amedrentados por la policía de la Ciudad de Buenos Aires, con la clara orientación de Macri y de Patricia Bullrich.
Nosotros nos mantuvimos en nuestra posición con las autoridades y ahora se abrió una mesa de diálogo, donde estamos reclamando la continuidad de los 282 compañeros que no fueron renovados”.
Isleño aclara que en el INTI, producto de una importante lucha “hemos conseguido 1.857 pases a planta permanente. Eso modificó las diversas formas de contratación que había. Muchos pasaron de ser monotribustistas a estar contratados bajo la Ley de Contrato de Trabajo, que si bien es una forma de contratación precaria, establece la renovación automática a término, el 31 de diciembre de cada año. Quedaron muy pocos en la condición de monotributistas. La pandemia incentivó que haya más gente con una rápida contratación, porque la demanda laboral que tenía el INTI durante la pandemia fue muy alta. Ingresaron bastantes compañeros en esa modalidad. No hay ningún compañero en el INTI con más de 5 años de antigüedad, que no esté en planta permanente”.
“La industria nacional se nutre del INTI”
Sobre el ataque que hace este gobierno al INTI, y su vinculación con una política anti industrial, Isleño resalta la labor del INTI: “Desde su creación, que es en 1957, el INTI es un instituto que hace transferencia científico-tecnológica. Lo que hace es pasarle el conocimiento a las empresas, para que la empresa pueda mejorar. El INTI tiene una relación muy íntima con las empresas.
“La industria nacional se nutre del INTI, de la misma manera que el INTI se nutre de la industria nacional. Porque como el INTI trabaja a demanda, mientras la industria me esté demandando yo voy a tratar de darle a la industria. Es una cuestión de crecimiento mutuo: las empresas me piden a mí y yo le doy, y como le doy me vuelven a pedir y así sucesivamente vamos mejorando.
“Nos obliga a los trabajadores a estar actualizados. Por ejemplo, yo tengo tres posgrados que no los podría tener si no fuera por el INTI. Tengo uno en plástico, otro en física y otro en calidad en las mediciones. Si no fuera por esta demanda de las empresas no tendría la necesidad de estar preparado para poder resolver y contestar.
“Siempre estamos buscando nuevas tecnologías nuevas formas de poder mejorar la industria. Estamos en el desarrollo. Estamos en la transferencia tecnológica. Estamos en los controles. Porque además nosotros regulamos, auditamos y controlamos. Formamos parte también de los peritos de parte del Estado. Frente a un juicio o una arbitrariedad el INTI opera como perito. Hay un montón de ejemplos. El INTI fue perito en Cromañon, en Rosario cuando por una pérdida de gas explotó el foso de un ascensor. Somos peritos en el gasoducto Néstor Kirchner, donde hicimos las certificaciones de las soldaduras.
“La política de este gobierno claramente es una política de primarización de la economía. El INTI justamente hace y es lo que en 1799 planteaba Belgrano, que era una aberración que vendiéramos el cuero a Europa y después a Europa le compráramos los cinturones y los zapatos. Había que darle valor agregado. La industrialización tiene que ver con eso, con otorgar valor agregado.
“El INTI es quien mejor en la Argentina le da valor agregado a la industria. Nosotros hemos hecho también el desarrollo de la primer batería argentina 100% argentina de litio. Este gobierno no lo quiere, no le importa”.
Finalmente, nos dice Isleño: “El INTI está dentro de un entramado de todo el sistema científico tecnológico. Somos parte de ese sistema. Trabajamos con la Comisión Nacional de Energía Atómica, con la Ammat, el Hospital Garrahan, con el Malbrán, con el Conicet. Hoy hay muchas compañeras y compañeros del Conicet que están trabajando en el INTI. Por todo esto vamos a seguir defendiendo el INTI”.
hoy N° 2017 10/07/2024
