1. La economía hace agua
La situación económica del país es muy seria. El gobierno aprovechó el período de bonanza de la economía mundial, con buenos precios para las exportaciones argentinas. Esa situación se acabó. Como el kirchnerismo no repudió la deuda pública pese a las investigaciones de Olmos y el fallo del juez Ballestero, los vencimientos de esa deuda ya son un cuello de botella para su política. Este año, el gobierno pagó usando los fondos de las jubiladoras privadas (AFJP) que obligó a repatriar desde Brasil, y las retenciones a las exportaciones. En diciembre de este año, vencen $ 10.500 millones, una vez y media del total del presupuesto social de este año, que es de $ 6.814. En el 2009 el gobierno no tiene con qué pagar, y en el 2010 menos aún.
Para volver a contar con financiamiento externo, las potencias imperialistas le exigen al gobierno pagar la deuda con el "Club de París" utilizando 4.500 millones de dólares de las reservas del Banco Central, aceptar los controles del FMI, resolver la situación de los tenedores de bonos de deuda argentinos en default, y sincerar las cuentas del IndeK.
Frente a esta situación hay una gran presión sobre el gobierno de sectores del llamado "centroderecha", para que "ajuste": devaluar, impedir la reapertura de las paritarias y los aumentos salariales de jubilaciones y planes sociales, reconocer la deuda y pagar.
El gobierno oscila. Una parte (asesorada por el ex director del Banco de Inglaterra, Mario Blejer), quiere pagar negociando algún alivio a la receta de los usureros. Otra parte considera que ya no hay tiempo para cambiar la política antes de las elecciones del 2009.
Pero en los hechos, el kirchnerismo gobierna con una política también de centroderecha: congelamiento de planes sociales, topes salariales, impuestos confiscatorios como a los chacareros, no pago de la coparticipación a las provincias, suspensión de obras públicas; todo para pagar los vencimientos de la deuda y los subsidios a sus "amigos". Es una política típica de la burguesía intermediaria del imperialismo, pese a que algunas fuerzas como el PC y el PO busquen "perfumarla" como "burguesía nacional.
2. La crisis social
El resultado de la política kirchnerista es un agravamiento de la crisis social. ¿Cómo puede ser que con planes sociales congelados y reducidos a la mitad, el presupuesto social del gobierno haya aumentado un 477% entre el 2003 el 2008? ¿Será que se desvía hacia otros gastos, como los $ 300 millones de vivienda social que fueron para Aerolíneas Argentinas? El hambre crece. La pobreza crece (según datos de la Universidad Católica el 28% de la población está en esa situación, en lugar del 20% que dice el gobierno. La desocupación crece, los trabajadores del IndeK denuncian las cifras "truchas" de las estadísticas.
Con la baja de los precios internacionales de los granos, y las políticas del gobierno, la situación de los trabajadores rurales y los campesinos pobres y medios se agravó. Y frente a la terrible sequía, el gobierno "promete" monedas: ¡Solo $ 24 millones para todo el país!
Los salarios de los trabajadores estatales nacionales, provinciales y municipales, son la variable del "ajuste". Se agrava la crisis de la salud y la educación públicas por la falta de presupuesto. En los hospitales faltan insumos, enfermeras y médicos, y los salarios son de pobreza. Crece la deserción escolar. Los docentes, en muchos casos, tienen salarios por debajo de la línea real de la pobreza, o trabajan directamente sin salario como más de 1.000 profesores de la Facultad de Arquitectura de Buenos Aires. Los edificios se caen a pedazos.
Las provincias no reciben ni siquiera el miserable 30% presupuestado, lo que agrava la situación de la educación, la salud y las emergencias ambientales.
3. La crisis política
El gobierno sufrió una derrota parcial en el Congreso con su proyecto de reprivatización de Aerolíneas Argentinas (ver pág. 3). Esta vez prefirió "maquillar" esa derrota, aceptando que el propio bloque oficialista modificara el proyecto para reunir una mayoría. Otro proyecto, el de "movilidad" de las jubilaciones y pensiones tampoco va a salir como lo elaboró el gobierno. El kirchnerismo no controla el Congreso.
El PJ se ha feudalizado. La "disciplina K" se ha "licuado". A la rebelión de gobernadores, intendentes y caudillos de las provincias, se le suma ahora la de los "barones" del Conurbano Bonaerense. El kirchnerismo trata de contener y ocultar las rebeldías y las fugas que lo desangran con "fotos" de las entrevistas de Néstor y Cristina Kirchner con Schiaretti o Reutemann. Pero con "la caja K" prácticamente vacía y los índices de popularidad por el piso (9% en algunas provincias según encuestas oficiales), se desmoronan los sueños y las realidades.
Néstor Kirchner se ha lanzado a la búsqueda febril de candidatos y acuerdos para las elecciones del 2009, pero ya no encuentra "figuras ganadoras" seguras.
Además, es muy grave el caso de los tres empresarios asesinados en General Rodríguez: aparecen relaciones de las finanzas kirchneristas con la corrupción y la droga, y un gran aumento del narcotráfico en el país (ver pág. 3).
3. La crisis de hegemonía
En la oposición dentro del sistema, el duhaldismo trabaja para agrupar a los que fugan del kirchnerismo, que son los mismos que ya estaban en el 2003, cuando debió recurrir a Kirchner para ganar las elecciones. Alfonsín y Duhalde buscan revitalizar a la UCR para achicar la fuga hacia la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Lo cierto es que, salvo Cobos con su "no voto positivo", los demás dirigentes no han logrado "sumar" lo que perdió el kirchnerismo.
En la búsqueda alocada de "salidas", hay para todos los gustos. Kirchner se imagina apoyado por una lista del PJ y otra del progresismo "borocotizado". Cuando se deprime, arrecian los rumores de que el gobierno "buscaría el penal", para irse como víctima de una "conspiración de oligarcas y fascistas". ¿Estaría vinculado a esas alucinaciones un "tejerazo", es decir el pronunciamiento de algún grupo militar trasnochado? ¿Prepara el gobierno algún show sobre Malvinas para tapar la vergüenza en la entrega de plataforma continental? Dijo Elisa Carrió: "Si no cambia [el gobierno], no llega a diciembre", ¿qué sabrá? En varias "capillas" se discute: ¿Interinato de Cobos o elecciones anticipadas? ¿Aguantará un gobierno de Cobos con la casi segura oposición de Moyano y "los gordos"? ¿Hará el gasto el PJ para que asuma un radical?
"En la Argentina el poder vuelve a evaporarse. Por momentos da la sensación de no estar en ningún lado", señaló Carlos Pagni, (La Nación, 25/8). El problema de fondo que alarma a las clases dominantes, es que la crisis política está provocando una profundización de la crisis de hegemonía. El derrumbe de la Alianza y De la Rúa se llevó puestos a la UCR y el Frepaso. Y después de Menem y Duhalde, el desgaste de los Kirchner está arrastrando a gran parte del PJ.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que la guerra entre Rusia y Georgia mostró el tensamiento de la relación entre Rusia y Estados Unidos. Rusia anunció que intensificará sus acciones en "el patio trasero" yanqui, América Latina, en respuesta a las de los yanquis en "el patio trasero" ruso. Estas contradicciones ya juegan en "la interna" del poder en la Argentina.
4. Unir fuerzas en un paro activo
El problema de fondo de las clases dominantes es que ya no pueden seguir gobernando como gobernaban (y se han dividido), porque las masas trabajadoras y populares ya no lo aceptan.
Se multiplican las luchas salariales y por presupuesto de docentes y estatales en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Chubut, Entre Ríos, Catamarca, entre otras. Yasky está de perrito faldero de Kirchner, y Moyano avala los "maquillajes" del gobierno al salario mínimo y espera el del salario familiar. Sigue la lucha de los trabajadores del neumático contra los despidos.
La lucha de los desocupados por la "ley de emergencia social" y la de los jubilados por el 82% móvil, marcha a nuevas jornadas. El hambre no se aguanta.
Está en marcha una nueva oleada de la rebelión agraria. Hay mucha bronca. Hubo tractorazos de FAA, asamblea de ganaderos en Olavarría, se marcha a nuevas concentraciones en Santa Fe, y una asamblea nacional en Paraná.
Estalló la lucha estudiantil. El viernes pasado, las movilizaciones combativas de estudiantes secundarios se desplegaron por toda la Capital Federal, y los universitarios de Arquitectura marcharon al Ministerio de Educación. La lucha por el aumento del presupuesto de educación está a la orden del día.
No van más ni el ajuste que está haciendo el gobierno, ni el ajuste que reclaman y/o preparan sus opositores dentro del sistema.
Lo que urge es un cambio de políticas: aumento de salarios, jubilaciones y planes sociales sobre la base de la canasta familiar, y eliminar el IVA de los productos básicos de esa canasta. Segmentar y coparticipar las retenciones; reforma impositiva personalizada y progresiva; regularizar y nacionalizar el comercio de exterior de granos, auditado por el Congreso y las entidades del agro. Aumento urgente de los presupuestos de salud, educación, vivienda y ambiental. Para todo eso hay plata, si se acaba con los subsidios a los "amigos" del poder, recuperando el patrimonio nacional energético, minero, etc., no pagando la deuda pública fraudulenta y usuraria, y defendiendo las reservas estratégicas del Atlántico Sur.
Por el camino del Argentinazo y la rebelión agraria, con las huelgas, las asambleas, los piquetes y las multisectoriales, hay que unir fuerzas hacia un paro nacional activo obrero, campesino, estudiantil y popular.