1. El drama del hambre y el agua
La muerte de otra niña en el norte salteño la semana que pasó –ya van siete niños que mueren por desnutrición– volvió a poner al desnudo el drama del hambre que se vive en particular en el ancho norte de país, desde los Andes al Río Uruguay. Drama que viene junto a las sequías e inundaciones y las aguas contaminadas, trayendo vómitos y diarreas en comunidades enteras, que hacen que no se digieran los escasos alimentos que puedan conseguir.
Falta de alimentos y de agua potable que, en lo inmediato, son mortales para los niños, es la muestra más cruel de las consecuencias de políticas como la de Macri en la Nación, y de gerentes de oligarcas e imperialistas en las provincias. Políticas que refuerzan el latifundio y la dependencia con los desmontes y el saqueo de las riquezas naturales. Por eso, junto a acompañar la implementación de los paliativos inmediatos (Tarjeta Alimentar, repartos de alimentos básicos y agua potable, etc.), no dejamos de decir también que, sin ir a fondo contra esas políticas de saqueos de territorios enteros, no va a haber una solución duradera del drama del hambre y del agua.
Este drama no sólo lo sufren las comunidades rurales en todo el interior del país sino también la mayoría de los barrios populares periféricos a los centros urbanos, tanto en el interior como en el conurbano bonaerense. Y en la mayoría de los casos el problema de las aguas contaminadas aparece también como el emergente más urgente de la emergencia alimentaria que venimos denunciando junto a los Cayetanos todos estos años.
2. Presiones externas e internas
Al incendio inflacionario que dejó el macrismo, apenas atemperado por las medidas de emergencia del nuevo gobierno y el alivio en las remuneraciones de los sectores de más bajos ingresos, se suma la incertidumbre política y económica sobre las renegociaciones de la deuda pública (ver nota aparte). La Cancillería argentina, con la participación personal del presidente Fernández en sus viajes a Israel y Europa, ha logrado apoyos internacionales en las discusiones sobre la deuda bajo legislación extranjera sin por ello dejar de sufrir las distintas presiones de los acreedores.
Este miércoles llega a Buenos Aires la misión de control y revisión de las cuentas públicas del FMI, al que ahora ha dicho el presidente estadounidense Trump va a acompañar en sus negociaciones con Argentina, sin resignar sus pretensiones geopolíticas. Por eso es tan importante la realización de la jornada nacional de repudio a la presencia de la misión del FMI en el país, con centro en la Ciudad de Buenos Aires.
A las presiones del FMI, por el peso de Trump en las decisiones del mismo, se suman las de algunos grandes fondos de inversión de Wall Street, vinculados a la oposición macrista por mantener o recuperar sus posiciones en la disputa por la hegemonía en el bloque de las clases dominantes, como fue el accionar de Fidelity que enterró la negociación de la provincia de Buenos Aires. Aprietan al gobierno nacional para que opte entre emitir más pesos para pagar con efectivo los bonos y sus intereses, extender los vencimientos unilateralmente, o no hacer el pago. El propio Alberto Fernández, en una entrevista informal la semana pasada, respondió que “si insisten con esa estrategia, les va a ir mal. En ese caso vamos a caer en default”.
3. El coronavirus en China
A este aumento de la incertidumbre política y económica por los condicionantes del macrismo y sus socios oligarcas e imperialistas, se suma el impacto que puede tener sobre nuestro país y la región la epidemia de coronavirus cuyos alcances podrán extenderse mucho más allá de las exportaciones a China y del precio de las materias primas, para incidir en la retracción de las inversiones, el valor de las empresas y el comercio con otros países.
El impacto del mortal coronavirus ya está teniendo consecuencias en la economía china y desde ahí sobre el sector de los monopolios imperialistas, en particular norteamericanos y japoneses que han ampliado los cierres en sus instalaciones de fabricación china (ver nota aparte). La epidemia de coronavirus continúa extendiéndose y la economía de China sigue prácticamente bloqueada. Las restricciones de viaje hacia y desde China siguen aumentando. El coronavirus continúa haciendo estragos allí con 881 fallecidos ya, 37.198 casos confirmados y 188.183 más que siguen en observación, al sábado pasado (Agencia EFE, 9/2/2020).
Las empresas chinas de todos los tamaños también están sufriendo: el principal comprador de GNL de China declaró la suspensión de todos los contratos por “fuerza mayor”, lo que afecta en particular a los países dependientes de sus exportaciones como Australia y Nigeria. Lo mismo pasa con el petróleo, mientras las dos principales naciones exportadoras Rusia y Arabia Saudita siguen en desacuerdo en cómo responder al impacto de la demanda por el cese de actividades en China.
4. El legado de Otto Vargas
Para avanzar en la defensa de los intereses del pueblo y de la Patria frente a las presiones de los oligarcas e imperialistas y sus lacayos en política es necesario redoblar la lucha, reforzando y ampliando la unidad con la que derrotamos al macrismo en las calles y en las urnas. Al respecto tenemos que resaltar la importancia de la pelea por la unidad, en concreto con los Cayetanos y sumando otras fuerzas patrióticas y democráticas, como se hizo para la jornada nacional de hoy 12F, contra la misión del FMI.
En esta pelea por la unidad en la lucha política, enfrentando al macrismo que trata de ahondar la división social y cultural con la que gobernó, es necesario jerarquizar la labor del PCR y su JCR fortaleciendo y ampliando sus organizaciones entre las masas de todos los sectores de los trabajadores y del pueblo. Para ello es fundamental continuar discutiendo la política entre las masas, y en particular con los aliados, para que su protagonismo no se reduzca a la lucha gremial o particular de un sector, que lleva a su aislamiento de la necesaria lucha política de conjunto para avanzar en el camino liberador del pueblo y de la Patria.
Siguiendo en las calles en la unidad para resolver las emergencias populares, nos preparamos para la realización de una gran campaña nacional de homenajes a Otto Vargas, a iniciarse al cumplirse un año de su fallecimiento este 14 de febrero. Campaña que culminará a mediados de abril en un gran acto nacional a realizarse en la Capital Federal. Refirmaremos así nuestro compromiso de continuar y profundizar el legado revolucionario que nos dejara el camarada Otto Vargas en sus 51 años de secretario general del PCR de la Argentina.
Escribe Eugenio Gastiazoro
