La asamblea provincial resolvió paro de 48 horas para las dos primeras semanas de marzo, y 28.800 votaron el rechazo contra 2.200 por aceptar la propuesta del gobierno.
La propuesta del gobierno fue un aumento en marzo del 19% para llegar al 31% recién con el cobro de octubre, en tres cuotas, con sumas en negro. El cargo testigo sería de $10.800 para cobrar en abril, incluyendo Fonid.
La asamblea provincial resolvió paro de 48 horas para las dos primeras semanas de marzo, y 28.800 votaron el rechazo contra 2.200 por aceptar la propuesta del gobierno.
La propuesta del gobierno fue un aumento en marzo del 19% para llegar al 31% recién con el cobro de octubre, en tres cuotas, con sumas en negro. El cargo testigo sería de $10.800 para cobrar en abril, incluyendo Fonid.
Tan rotunda votación puso de manifiesto el gran deterioro de nuestro salario, producto de la inflación creciente durante el kirchnerismo, que se desbocó con la devaluación del macrismo. Teniendo en cuenta que el gobierno socialista de esta provincia, una de las más ricas del país, viene teniendo como interlocutora para las discusiones salariales a una Amsafe provincial disciplinada al techo de paritarias que les imponía Cristina, ha dado como resultado que estemos cada vez más lejos de una canasta familiar que ronda los $20.000 en nuestra provincia.
Esta claudicación de la conducción provincial celeste no ha impedido que en Rosario se exprese una combatividad que permitió que el 12 de febrero realizáramos el primer plenario para discutir estas paritarias. Más de 200 compañeros discutieron y analizaron la nueva situación económica y política a partir de las primeras medidas aplicadas por el gobierno de Macri. La mayoría coincidió con que la devaluación y los tarifazos impactaron de tal manera en nuestro poder adquisitivo que se necesita una recomposición acorde a la carestía de la vida.
Hubo mucha crítica al nuevo gobierno, tanto por las medidas económicas, como por los despidos y el protocolo antipiquetes de la ministra Bullrich.
También se debatió la política de nuestra provincia. Lifschitz sigue perdonando a las exportadoras cerealeras el no pago de ingresos brutos, sin embargo para los trabajadores sí hay aumentos importantes en los impuestos, luz, gas, alquileres, transporte. La provincia aumentó su recaudación, la nación le devolverá $500 millones mensuales en concepto de coparticipación, pero nada de esto cuenta a la hora de pensar en los presupuestos de salud y educación.
En este plenario se decidió realizar reuniones gremiales en todas las escuelas, movilizar el 19 y apoyar el paro nacional de ATE. Fue muy importante la movilización docente. Con presencia de muchas escuelas en grupos grandes, acompañados por una delegación de trabajadores del Estado, terminando el acto como lo hacemos habitualmente frente a la Casa de Gobierno.
Tanto el plenario como la marcha fueron las únicas expresiones en toda la provincia de preparación para la lucha, exigiendo siempre el llamado a una asamblea provincial para debatir y unificar el reclamo, asamblea que tardíamente se realizó el jueves 25.
En la asamblea del 23 de febrero donde discutimos la propuesta salarial, la agrupación celeste de Rosario no menciona en ningún momento cuál es su propuesta de salario a discutir con el gobierno, llamando a una unidad declamativa para con el paro de ATE del 24 de febrero. Unidad declamativa ya que a las tres cuadras de comenzada la marcha se desviaron en otro recorrido.
El viernes 26 el gobierno provincial llamó de urgencia a los sindicatos diciendo que seguían las negociaciones con la condición de que se levantara el paro. Esto no prosperó y el paro se mantuvo firme. En Rosario el lunes 29 nuevamente estaremos en la calle haciendo la movilización y el acto acompañados por lo gremios hermanos de ATE y Siprus.
Desde el Frente Unidad Docente impulsaremos mantener la lucha hasta que haya una propuesta que sea aceptada por el conjunto de los compañeros y construir la unidad necesaria para lograr nuestras reivindicaciones, en la calle, con todos los que luchen, enfrentando el nuevo ajuste de Macri y de Lifschitz.
