Cerró la lista de oradores Nora Cortiñas, bastión de la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy en nuestro país, Madre de Plaza de Mayo, línea fundadora. Manifestó su orgullo porque le den la oportunidad de recordar a Manuel, “porque recordando a Manuel recordamos a Gustavo (su hijo), y a todos los detenidos desaparecidos”. Saludó el homenaje, y la presencia de tantos amigos, familiares y compañeros de Manuel. “Qué bueno es poder recordar retazos de la historia de los luchadores”. “Escuché a Teresita con qué fuerza señaló todo lo que había que señalar”, y subrayó “¿por qué no se abren los archivos? Habrá intereses que lo impiden, habrá nombres que no quieren que salgan a la luz”… “¿qué esperan los jueces que dicen que no hay pruebas, que emerjan del fondo del mar, que se levanten de las tumbas NN que hay en todo el país?…qué valor que tienen las víctimas que sobrevivieron y que se presentan y dicen el horror que vivieron. ¿Qué más? Y tenemos que seguir haciendo hábeas corpus, como hace casi 40 años, casi con la misma respuesta que durante la dictadura cívico militar religiosa”. Afirmó que coincidía con Teresita en que hay que entrar a los cuarteles, para buscar los papeles que ahí están. Agradeció a los abogados, “que hacen honor a nuestros desaparecidos”. Cortiñas afirmó que “hay mucho por hacer, y tenemos valores que conseguimos en casi 40 años de marchas. Hay que seguir, porque vamos a seguir consiguiendo. Yo los veo y estoy emocionada, porque muestra que Manuel y los desaparecidos dejaron una huella muy fuerte”. “Ellos se merecen que sigamos luchando sin bajar los brazos, por los ideales que tenían y que tiene hoy este pueblo: luchar por la justicia social, contra la ley antiterrorista, para que a las comunidades aborígenes se las respete como corresponde… que no entreguen nuestras tierras… No bajemos los brazos. Las madres ya tenemos años acumulados. Ustedes los jóvenes, que hoy tienen la edad que tenían nuestros hijos y nuestras hijas, son los herederos, y son los que nos dan la fuerza día por día”, y finalizó, tras dar el presente a los 30.000, por la aparición con vida de los desaparecidos durante los gobiernos constitucionales.
Tras las vibrantes palabras de Nora Cortiñas, el acto se cerró con la lectura y el ¡Presente! para todos los secuestrados que se sabe que estuvieron en el Atlético, mientras un grupo de jóvenes encendían antorchas en la simbólica figura del desaparecido que está en el predio. Interminables abrazos entre familiares y varias generaciones de luchadores, marcaron el final de este merecido homenaje a Quebracho, una jornada de lucha y de reafirmación del compromiso de llevar hasta el triunfo las banderas por las que Manuel Guerra peleó hasta el último día.
