Fundamentalmente vemos positivo la incorporación de un marco legal a la organización de los estudiantes como un paso en reglamentar los derechos democráticos de los estudiantes, desde ya hubiera sido imposible sin la incansable lucha del movimiento secundario. Ahora con la ley en la mano, la pelea está puesta en hacer efectiva la organización, como herramienta de participación y protagonismo de los pibes/as, que permita avanzar en resolver las grandes necesidades que tenemos.
Dentro de lo principal de la ley resaltamos:
Artículo 4- Los centros de estudiantes surgen como iniciativa de los estudiantes de cada establecimiento. Cada una de las instituciones educativas tendrá su centro de estudiantes.
Artículos 1 y 2- Las autoridades jurisdiccionales como las instituciones educativas deben reconocer a los centros de estudiantes como órganos democráticos de representación estudiantil. Promover la participación y garantizar las condiciones institucionales para el funcionamiento del mismo.
Artículo 3- Las autoridades jurisdiccionales deben arbitrar los medios correspondientes a los efectos de que en las instituciones educativas se ejecuten las siguientes acciones:
a) Poner en conocimiento de la comunidad educativa la presente ley para la creación y funcionamiento del centro de estudiantes.
b) Brindar el apoyo para el desarrollo de las actividades de los centros de estudiantes que se podrán realizar en el espacio y tiempo institucional, previo acuerdo entre los representantes estudiantiles y el equipo de conducción.
c) Proporcionar un espacio físico determinado para el funcionamiento del centro de estudiantes, de acuerdo a la disponibilidad de la institución.
Artículo 9- Los centros de estudiantes reconocidos pueden nuclearse en federaciones jurisdiccionales, regionales y nacionales.
También durante el 2011 se modificó el “reglamento general de instituciones educativas” de la provincia de Buenos Aires y su artículo 5 establece que: Durante la semana del 16 de septiembre de cada año calendario, las escuelas secundarias deberán realizar las elecciones de renovación de autoridades de todos los centros de estudiantes. A raíz de esto consideramos injusto que nos impongan una fecha para las elecciones de nuestra organización, entendemos que esa facultad es patrimonio único de los estudiantes. Y el legado de nuestros compañeros detenidos-desaparecidos nos enseña que la forma para obtener nuestras reivindicaciones, de ejercer memoria, verdad y justicia es en las calles y con la lucha. Considerando que el 16 de septiembre estaríamos en elecciones sería muy difícil garantizar la organización de las movilizaciones en conmemoración de “la noche de los lápices”. Al mismo tiempo no nos quedamos quietos y en donde se organicen las elecciones nos meteremos a disputar.
En defensa de la escuela pública
En estos últimos años los secundarios venimos dando una pelea a lo largo y a lo ancho del país en defensa de la escuela pública, contra la deserción, la falta de presupuesto y el recorte de contenidos que profundiza el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Solo para nombrar algunas luchas como el estudiantazo del 2010 en la Capital Federal, los más de 25 colegios tomados en Córdoba contra la Ley de Educación provincial, la multitudinaria marcha a La Plata de más de 1.200 secundarios de Quilmes-Berazategui-Varela que arrancó las viandas y sacó a la luz la incompatibilidad de la asignación universal con las becas; las 21 escuelas tomadas en Santa Cruz durante el 2011 en solidaridad con nuestros maestros por el derecho a estudiar; la inédita toma del año pasado en más de 60 colegios de la ciudad de Buenos Aires que pusieron un freno a la reforma de Macri y los K. Y la movilización popular de los estudiantes de Río Negro a lo largo y a lo ancho de la provincia, sumado a las marchas en Mar del Plata con la toma de más de 20 escuelas y el Consejo, marcan el camino. Y todas estas luchas son el reflejo fiel de un movimiento combativo, rebelde, que sigue en las calles y ha marcado agenda en la política nacional.
La realidad demuestra que la organización surge como herramienta para luchar por las necesidades y en estos años ha habido un avance en cantidad y calidad de la organización del movimiento secundario, principalmente producto de que los secundarios nos plantamos. Sin embargo hoy una gran cantidad de escuelas continúan sin organización estudiantil: al no estar nuestra organización institucionalizada, si no te plantás con un apoyo masivo, nuestra organización queda a merced de la buena voluntad de las autoridades. Y donde nos organizamos muchas veces -tanto directivos como gobierno- no garantizan las condiciones para el normal funcionamiento de nuestra herramienta gremial y han montando provocaciones y trabas burocráticas para silenciarnos.
Ya sea para aplastar el auge de luchas o para montarse en este movimiento el gobierno despliega todo su aparato político y desde La Cámpora disputa la dirección de los centros de estudiantes y federaciones o impulsa organizaciones paralelas dividiendo al movimiento estudiantil.
Y ahora más que nunca la pelea está puesta en instalar nuestra organización gremial a lo largo y a lo ancho de la Argentina, por centros de estudiantes verdaderamente democráticos que pongan por delante los intereses de los estudiantes, independientes de las autoridades y el gobierno. Donde discuta hasta el último estudiante, con cuerpos de delegados que lleven la voz de los cursos para garantizar la participación y el protagonismo de todos, por comisiones que tomen todas las necesidades de los jóvenes secundarios: incluyendo el deporte la cultura y la recreación.
El 7 y 8 de septiembre vamos todos al 15° Encuentro Nacional de Estudiantes Secundarios organizado por el MUS, por un 16 de septiembre en las calles con la multisectorial juvenil por el “boleto educativo nacional”. Y con todo el movimiento secundario, contra la impunidad de ayer y hoy, porque el mejor reconocimiento que le podemos hacer a nuestros desaparecidos es seguir luchando en el presente.
