Por quinta vez consecutiva se realizó la marcha de #NiUnaMenos desbordando las calles del país para visibilizar el repudio masivo a la violencia machista. El 3 de junio del 2015 multiplicó la convocatoria femenina a las movilizaciones por sus derechos dando inicio a un nuevo momento de lucha para las argentinas. Ellas se sintieron interpeladas por una realidad que evidenciaba que día a día perdíamos una mujer por un nuevo femicidio. En mayo de ese año Chiara Páez, una adolescente santafesina que estaba embarazada, fue asesinada por su novio, y el hartazgo ante la pérdida de otra joven se hizo sentir. Impulsadas por el horror ante la escalada de violencia, las mujeres se convocaron por las redes sociales, se hicieron eco las periodistas de los grandes medios y el 3 de junio en todo el país fueron una sola voz que gritó “ni una menos, vivas nos queremos”.
Desde aquel primer Ni Una Menos todos los 3 de junio salen a las calles como lo hicieron ayer porque no están dispuestas a ser la próxima víctima y los femicidios continúan. Pero además porque asumieron el compromiso de luchar por las que ya no están y de dejar un mundo más justo para las siguientes generaciones de mujeres.
Al calor de nuevas iniciativas para empoderarse, para conquistar derechos y para exigir que se cumplan, ellas forjan nuevos caminos por los que transitar juntas, dan batalla por traspasar los límites que históricamente se les han impuesto y por romper los roles en los que se las ha encasillado.
El reclamo al Estado ha crecido en este proceso, le exigen que se haga cargo de proteger a las mujeres porque las olas de femicidios que vivimos en los últimos años demuestran que están en riesgo y no hay políticas públicas a la altura de las circunstancias. Por lo tanto, el reclamo es por medidas concretas, presupuesto de emergencia para prevención y contención de víctimas.
En la ciudad de Buenos Aires miles de mujeres inundaron la zona del Congreso hasta la Plaza de Mayo.
Tambores y redoblantes, cánticos, pancartas, banderas le dieron música y colorido a la movilización de miles de mujeres que marcharon por sus derechos.
La CCC, junto a CTEP, Somos-Barrios de Pie, se encolumnaron en H. Irigoyen y Entre Ríos, mientras se presentaba en el Senado el Proyecto de Ley de Emergencia contra las Mujeres, para marchar luego hacia la Plaza de Mayo.
Belen Spinetta del PTP nos decía que “En estos 5 años el movimiento de mujeres y feminista avanzó visibilizando la problemática de la violencia, la marea verde por el aborto legal, sin embargo, el gobierno nacional nos da la espalda. No hay Ni Una Menos sin emergencia nacional en violencia contra las mujeres, necesitamos presupuesto acorde para todas las políticas públicas, por lo que es importante la unidad que construimos para el nuevo proyecto de la Ley de Emergencia, seguir peleándola en cada lugar y seguir sosteniendo la lucha en las calles”.
“En estos 5 años años ha recrudecido el tema de la violencia y no hemos tenido respuestas favorables a las mujeres, por eso seguimos en la calle, hoy justamente más que nunca con el grito de ni una menos, vivas nos queremos” señalaba María Rosario del PCR.
Las centrales sindicales y organizaciones sociales marcharon en unidad contra la violencia hacia las mujeres y disidencias sexuales, y contra la quita de la moratoria del gobierno nacional que implica violencia económica del Estado sobre las mujeres, que no podrán obtener la llamada “jubilación del ama de casa”.
En simultáneo, se marchó masivamente en distintas ciudades del país.
Repudio a un hecho de violencia
Nos solidarizamos y repudiamos la agresión violenta que sufrió una militante del MTL, de la CTA de los Trabajadores, quien se manifestaba pacíficamente ayer en el marco de Ni una Menos y recibió un botellazo que fuera arrojado, según afirman desde su organización, desde el edificio de la Unión Industrial Argentina.
Presentación en el Senado Proyecto Ley Violencia contra las Mujeres
Las centrales sindicales y mov. sociales el 3J
