El viernes 5 de agosto Israel bombardeó la Franja de Gaza por la supuesta amenaza de un ataque palestino. Al formarse el Estado de Israel, ocupando tierras del pueblo palestino, Palestina quedó separa geográficamente en dos regiones: la Franja de Gaza y Cisjordania.
Israel realizó el ataque en la Franja de Gaza en forma “preventiva”, por temores a presuntas represalias por la detención a principios de mes de un líder de la Yihad Islámica Palestina (YIP). El ataque es el más feroz de los últimos tiempos.
Los bombardeos de la aviación israelí causaron 24 muertos, entre ellos seis niños. La Yihad Islámica disparó como respuesta más de 400 cohetes, algunos de los cuales alcanzaron Tel Aviv. Frente a esa respuesta, Israel declaró que prolongaría por una semana los ataques. En esa ofensiva Israel mató a dos jefes militares de las Brigadas Al Quds -brazo armado de la Yihad Islámica- y dejó más de 250 heridos civiles. Más de 100 heridos son menores de edad. Los misiles lanzados desde la Franja de Gaza no causaron heridos ni muertes en Israel, que posee un avanzado sistema de defensa antimisilístico llamado Cúpula de Hierro. Este sistema es capaz de destruir prácticamente todo cohete o proyectil en un radio de 4 a 70 kilómetros. Es importante remarcar que la Yihad Islámica no es la fuerza gobernante en Palestina (Hamas es el actual gobierno).
El domingo 7 de agosto, tras tres días de ataques a Palestina, se acordó una tregua, con la mediación de Egipto. Jordania, Líbano, Irak, Siria, Qatar y Kuwait, y la Liga Árabe, expresaron su apoyo a los palestinos y condenaron la agresión israelí en Gaza.
El primer ministro israelí, Yair Lapid, elogió a las fuerzas de seguridad por “haber llevado a cabo una operación precisa y muy exitosa, sin bajas” en el lado israelí. Todo indica que los ataques fueron lanzados para que el primer ministro haga propaganda con un logro de seguridad que lo beneficiaría en las próximas elecciones. En los últimos meses, las fuerzas de seguridad israelíes realizaron operativos casi a diario en Palestina. Desde marzo, al menos 57 palestinos han muerto. Entre las víctimas está la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, cuando cubría una incursión israelí en Yenín.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que Israel mató a 19 niños en este ataque en la Franja de Gaza. También Unicef, a través de su cuenta en Twitter, denunció que desde principio de año 20 niños fueron asesinados en el territorio de Cisjordania
Israel castiga de todas las formas posibles al pueblo palestino. Además de los bombardeos, ataques militares y de grupos paramilitares, Israel suele demoler las casas de los palestinos, simplemente acusándolos de realizar atentados y sin ningún tipo de juicio previo. Las autoridades israelíes han destruido más de 500 pueblos y ciudades palestinas, y el número de viviendas demolidas desde la ocupación israelí se ha estimado en 170.000. Solamente desde 2004 hasta hoy, las autoridades de ocupación demolieron 269 viviendas, desplazando a más de 1.300 personas, incluidos 161 menores de edad.
Desde el PCR brindamos nuestra solidaridad fraternal al pueblo palestino que lucha por liberarse de la ocupación israelí, y condenamos las continuas agresiones del Estado de Israel al pueblo palestino.
Hoy N° 1926 17/08/2022