El viernes 31 de mayo al mediodía trabajadores de Anses, nucleados en ATE y Apops, junto con los compañeros/as del MIJP, instalaron una olla popular frente a la dependencia central del organismo para hacer visible a la población y a los cientos de jubilados que aguardaban en la cola, la situación de ajuste contra los trabajadores, jubilados y beneficiarios de ese servicio de seguridad social, que viene llevando el gobierno de Macri, al servicio del FMI. La medida contó con el apoyo de la CTA-A de La Matanza por medio de la participación del compañero Julio Portillo, secretario gremial de la misma e integrante de la Mesa Federal de la Agrupación René Salamanca- CCC de ATE.
Lina del MIJP manifestó a nuestro semanario: “Estamos en esta actividad unitaria para apoyar a los trabajadores en sus reclamos y por nuestras reivindicaciones, que tienen que ver con el ahogo que viene haciendo la Anses a través de prestamos usurarios con tasas de más de 50% de interés a lo que se ven obligados a contraer nuestros mayores para pagar servicios, comprar alimentos y otras cuestiones de la vida cotidiana, porque producto de las jubilaciones de hambre, la inflación y los tarifazos se encuentran con la soga al cuello. Además el gobierno para cumplir con el FMI quiere aumentar la edad de las jubilaciones y le saca las jubilaciones a las compañeras amas de casa”.
Facundo Miranda, delegado de los trabajadores de UDAI explico: “Los empleados de UDAI San Justo con el acompañamiento de delegados de ATE, Apops y Secasfpi, dispusimos, luego de lo conversado y votado en una asamblea deliberativa, llevar a cabo esta olla popular en la puerta de la oficina, con el fin de visibilizar nuestra lucha paritaria, así como la difícil situación que están pasando los y las beneficiarias de la Anses ante un contexto de ajuste, precarización laboral y tarifazos. Políticas impuestas por el FMI e implementadas servilmente por el gobierno de Cambiemos”. Y agregó: “La reforma previsional tiró a la baja la actualización salarial de jubilados y pensionados, que se ven en la necesidad de recurrir a los préstamos de Anses, con intereses usurarios para llegar a fin de mes, pagar sus servicios o comprar los medicamentos que el PAMI ya no cubre, llevándolos a pagar con intereses lo que un haber mínimo les tendría que garantizar. Los cambios dispuestos en el programa Progresar acortaron los tiempos de presentación de la solicitud; limitaron el acceso y excluyeron a los extranjeros con residencia permanente, a la educación terciaria y universitaria, dejando así afuera a miles de jóvenes que necesitaban del beneficio para poder estudiar”.
Corresponsal
Hoy N° 1769 05/06/2019