“Soy sostén de familia. Estoy alquilando, no puedo seguir alquilando. Estamos peleando un pedacito de tierra para poder terminar de criar a nuestros hijos. Y no queremos la represión que se hizo los últimos días que fue muy fea. Fue una cacería. No fue un desalojo tranquilo, pacífico. Entraron sin ninguna orden, porque ni tenían ninguna orden para entrar. Iban de cacería, los corrieron y les pegaron, y se los llevaron y eso. Queremos lo justo para criar a nuestros hijos y dejar esta mafia del señor Mattioli, que es una mafia, que es para llenarse sus bolsillos. Nada más que para eso y eso. Queremos nuestro pedacito de tierra, nada más.” (Empleada)
“Había ido a la toma porque tengo la necesidad de un terreno, ya que donde vivo viven tres familias juntas. Fui y cuando fui había decenas y decenas de familias necesitadas con hijos que necesitan un techo. A los pocos días de la ocupación del terreno nos avisaron que iba a haber un desalojo, que todos tomamos la decisión de tratar de evitar ese desalojo. Se trató de evitar ese desalojo el día miércoles uniéndonos todos nosotros con muchas organizaciones, con muchas agrupaciones, con partidos políticos, con apoyo de mucha gente. Nos engañaron, nos mintieron, en pocas palabras nos traicionaron. Nos prometieron que no iba a existir un desalojo, que iba a haber tranquilidad hasta que se apruebe o no se apruebe la ley, pero no cumplieron, mintieron. Ya que a la madrugada del día jueves entraron violentamente. Eso no fue una orden de desalojo porque una orden de desalojo se tiene que presentar un papel y se tiene que pedir a las personas que salgan del lugar. Cosa que no se hizo porque entraron disparando por la parte de atrás del predio, disparando, prendiendo fuego las cosas, había gente que dormía, no era gente que se había opuesto a ese desalojo, y sin embargo actuaron de tal manera. Las personas empezaron a escaparse y bueno, fue una masacre, fue una masacre ver cómo a la gente se la golpeó, y se la lastimó. Lo que sí nos quedó bien en claro es que eso no fue una orden de desalojo, fue una masacre, no tenes intenciones de sacarnos del predio, tenes intenciones de lastimarnos y golpearnos, no se respetaron mujeres, niños ni embarazadas.” (Trabajadora y estudiante)
“Soy Lucía, soy parte de la organización de la toma, nos vamos organizando bien, como siempre tenes pros y contra, pero por ahora vamos bien. Tratando de controlar las cosas, ver que todo llegue distribuido igualitario a todos, lo que hay que hacer, porque todos estamos por la misma situación. El cuerpo de Delegados son 35 manzanas, se eligió un delegado y subdelegado por cada manzana, y nos encargamos que cada manzana aporte su granito de arena y que manden chicos o chicas para que ayuden en las tareas de mantener todo esto. Yo empecé a tomar porque la situción me llevó, para mi esto cada uno se lo tiene que ganar, nos tiene que costar.” (Trabajadora)
“Soy conductor de micros de larga distancia y estoy acá en la toma porque necesito un terreno donde construir mi casa y continuar criando mis hijos, y mi sueldo no me alcanza para vivir y para comprar un terreno. Nos desalojaron pese a que el vice gobernador Mariotto nos prometió que no iba a haber desalojo y no iba a haber violencia, y sin embargo la orden de desalojo estaba hecha para el día miércoles, pero el día jueves a la mañana entraron en el predio los policías disparando con gases, con balas de goma, matando perros, quemando perros y nos desalojaron. Me expresé mal, o sea, no nos desalojaron porque yo no estaba adentro pero igual cuando me enteré lo que estaba pasando me acerqué. No pudimos entrar al predio pero nos juntamos con los muchachos y seguimos aguantando, y vamos a aguantar hasta el día miércoles en la legislatura cuando se vote la ley de expropiación.”
“Yo soy un compañero más de acá de la toma, soy empleado, lo único que reclamamos es un pedacito de tierra. Yo estuve el día jueves, el día de la represión que hicieron. Que empezó a la mañana porque ya en 526 entraron a reprimir a mansalva. La gente estaba durmiendo y le pegaban, le pegaron a un chico discapacitado, entraron e hicieron desastres, sin ningún permiso entraron. Y lo único que reclamamos es un pedacito de tierra. Como una vez, que fueron a una reunión los compañeros, y hablaron con el delegado municipal, y nos agarraron y nos dijeron que si tenía que correr sangre iba a correr. Y bueno, nosotros estamos acá y está bien, perdimos las tierras, pero estamos acá en la 520, acampando, pero vamos a ir por las tierras.”
“Acá lo que se hizo el miércoles fue que vino el vicegobernador, Mariotto, y dijo que estaba todo bien y el jueves sin orden de nadie entraron, nos cazaron, mataron los perros, cagaron a todo el mundo a palos y, bueno, llevaron como once chicos todos heridos incluyéndome a mí. Y eso es lo que estamos viviendo, ahora estamos resistiendo, estamos haciendo una kermés para seguir resistiendo. El miércoles vamos a hacer una movilización a las nueve de la mañana para ir a la cámara de diputados y senadores y nos vamos a quedar ahí a que nos aprueben la ley de expropiación.” (Delegada de Ate y de la junta interna de la CTA)