“Unidad” y “lucha” fueron las palabras más escuchadas, en distintas lenguas, durante el Encuentro que se inauguró el sábado 23 en el Monumento a la Bandera en Rosario. Allí, luego de tomar un mate cocido servido por los ex combatientes de Malvinas de Rosario, Margarita Peñailillo, –mapuche– junto a Mártires López –qom del Chaco– dieron la bienvenida y fueron presentando los integrantes de las comunidades.
Un silencio profundo homenajeó a “nuestros ancestros que cayeron luchando estos 514 años de explotación, opresión y discriminación”, recordando también a los caídos en Malvinas, los trabajadores fallecidos de Aluar y Río Turbio, los jóvenes de Cromañón, los caídos en la represión, y las víctimas de la desnutrición “en particular nuestros niños y nuestros ancianos”.
La multitudinaria presencia de los Pueblos Originarios en Lucha, que agrupa a las comunidades que habitan las barriadas rosarinas, dio un imponente marco –más de 1.800 personas– a las emotivas y combativas palabras (muchos en su lengua, y en castellano) de los qom, mocoví, wichi, pilagá, guaraní, diaguita, huarpe, ranquel, mapuche, aymara, quechua, samijyé, colla, charrúa, y quilmes, que llegaron desde Jujuy, Salta, Tucumán, San Juan, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chaco, Formosa, Córdoba, Buenos Aires (Berisso, La Plata, Bahía Blanca, La Matanza y Quilmes), Capital Federal y de la provincia de Santa Fe (San Javier, Calchaquí y Rosario). Mandó su adhesión el Frente Mapuche Campesino de Chubut.
Dio cierre al acto inaugural Fidelina Díaz, del pueblo samijyé de Salta, con una canción sobre la tierra.
El Encuentro
La escuela Cacique Taigoyé, en el Barrio Toba Municipal de Rosario, sirvió de alojamiento y lugar de funcionamiento del Encuentro. Allí, cerca de 500 participantes acreditados se distribuyeron en talleres: Tierra, Mujer originaria, Joven originario, Identidad y leyes, que debatieron durante todo el sábado un documento base, y los problemas y experiencias de cada comunidad, aprobando conclusiones que se llevarán a las comunidades para ser enriquecidas allí.
La riqueza y profundidad de los debates muestra el nuevo momento de los pueblos originarios, parte de los vientos revolucionarios que recorren América Latina y presagian grandes combates contra un Estado y un gobierno que insiste en negar los derechos de los más explotados.
Con gran respeto por el otro, mujeres y hombres marcaban los puntos de unidad, con la convicción de estar “afilando la flecha para dar un golpe certero”, lo que se resumió en la aprobación de una jornada de lucha en Plaza de Mayo “con toda la fuerza en medio de las elecciones nacionales”.
Las convicciones profundas sirvieron para sortear las piedras que intentaron ponerles en el camino, desde la negativa a otorgar el lugar original de reunión, hasta los que “desde adentro” quisieron diluir el contenido, desviando la responsabilidad del gobierno nacional, o intentando “dirigir” restando protagonismo a los originarios. Fracasaron.
Mucha alegría se expresó en las intervenciones, por poder conocer hermanos de otros pueblos y naciones. Mucho dolor al momento de contar la realidad que atraviesan, tanto en las zonas rurales como urbanas, ya que a la explotación y la opresión, suman la discriminación. Mucho orgullo, porque están “de pie y luchando”.
Se escucharon las voces de la Argentina profunda, que lucha por tierra y territorio, “sin terratenientes adentro”, como se definió, y que se está levantando reivindicando su cultura, su manera de vivir, sus creencias, su idioma.
Las comunidades contaron cómo se vive sin luz, sin gas, en algunos casos hasta sin agua potable en las zonas rurales, peleando contra el Estado y los terratenientes voraces; y cómo enfrentan en los centros urbanos el de-sempleo y la superexplotación, la falta de vivienda, salud y educación digna.
Plenario
El domingo se cerró el Encuentro en forma plenaria. Se leyeron las conclusiones de los talleres, y los participantes realizaron una evaluación del trabajo realizado.
Con el acuerdo de llevar el documento base, aprobado en su totalidad (texto en Internet), junto con las conclusiones de los talleres a las comunidades, se aprobó trabajar para una gran jornada nacional para “dar un golpe en la cabeza” del poder político nacional, y pelear por unificar los reclamos.
Todos los participantes agradecieron la realización de este Encuentro, “el primero de muchos”, y acordaron la realización del Segundo Encuentro el año entrante en el Chaco.
Una mención especial hubo a todos los compañeros que trabajaron con gran esfuerzo para que no faltara nada a los participantes: compañeros de Rosario, de la CCC de La Matanza, y de Pueblos Originarios en Lucha, que sintetizaron su agradecimiento en poder participar de este encuentro en las palabras de una compañera desocupada de Rosario: “No somos de la misma etnia, pero somos hermanos en la misma lucha”.
El año que viene, en el Chaco
Mártires López agradeció la elección de la sede, contó la historia de lucha de los qom del Chaco, y destacó “el camino que emprendemos basados en nuestro pensamiento y unidos para golpear el pecho de este señor presidente de la nación Kirchner, que hoy está de turno y tiene que solucionar los problemas de los pueblos originarios”.
Contó Mártires que “una hermana dice ‘yo tengo quince kilos de papeles, presento notas y no me solucionan’, por eso proponemos que el Segundo Encuentro sirva para traer mucha experiencia. Nosotros también estuvimos divididos y a nuestras familias le hicimos entender cuál es la unidad. Ya basta de color político. Confiamos en nuestros dirigentes, confiamos en nuestra organización, y confiamos en nuestras fuerzas y nuestro pensamiento”. Y finalizó Mártires López afirmando “No a la división, sí a la unidad, sí al coraje”.
El Encuentro se cerró entre los emocionados abrazos de los participantes, y con la actuación de un conjunto de música folclórica.