El 21 de abril de 1967, la casa del abuelo del hoy primer ministro fue invadida por unidades militares bajo órdenes de los coroneles, que lo pusieron bajo arresto domiciliario. Él no los había invitado. El 21 de abril de 2010, su nieto invitó al FMI a invadir nuestros hogares y traspasó formalmente el gobierno del país a ese “organismo internacional”.
El FMI está en Grecia, a pesar de las “grandes victorias” y los “deslumbrantes logros” del gobierno de Papandreu en las sucesivas cumbres de la Unión Europea (UE).
FMI, una lápida sobre el pueblo griego
El FMI está en Grecia, y ha impuesto un mecanismo de tutelaje… Esto sucedió a causa de las políticas destructivas del actual y anteriores gobiernos, que provocaron la liquidación de la producción, la asfixia fiscal, la espiral de endeudamiento y una terrible inequidad social.
Hoy la clase dominante tiene la desvergüenza de decir ¡que no es el gobierno, sino el pueblo griego el responsable de la ocupación económica (y política) del país!… ¿Y por qué? Porque el pueblo no puede digerir el tener que “vivir” con salarios de 700 euros y pensiones de 500 euros. Porque la gente no quiere trabajar hasta los 70 años. Porque la gente protesta cuando comprende que un trabajador que gana 900 euros paga impuestos más altos que un empresario. ¡Porque la gente no puede aceptar que los trabajadores inmigrantes aportan más dinero al presupuesto nacional que los dueños de astilleros!
El FMI está hoy aquí, y no para ofrecer préstamos a bajas tasas de interés. Incluso en países como la Argentina, Lituania y Hungría (donde los préstamos del FMI fueron concedidos con tasas de interés relativamente menores) el FMI impuso condiciones que dispararon a alturas extremas la pobreza y la desocupación, hundieron sus economías en un marasmo crónico e hicieron retroceder a sus sociedades.
Gobierno de mentirosos y pillos
El gobierno de Papandreu quedará en la historia como un gobierno de mentirosos y de vulgares pillos. Su política pos-electoral es completamente opuesta a su programa pre-electoral. Pero incluso después de las elecciones, cada semana este gobierno se desmiente a sí mismo de modo lastimoso. Papandreu dijo que Grecia no pediría ayuda a la Unión Europea (UE); una semana después lo hizo. Dijo que la primera tanda de medidas antipopulares bastaría para “calmar a los mercados y reducir el alza de las tasas de interés”, y que no adoptaría más medidas duras; pero las tasas suben día a día, y la serie de medidas antipopulares no tiene fin. Aseguró que Grecia no buscará la “ayuda” del FMI; una semana después lo hizo.
Pero sobre todo, este gobierno es peligroso. Planea y aplica el mayor atraco y redistribución de la riqueza de la posguerra, desde la mayoría a un puñado de familias y grupos de grandes burgueses parasitarios. Despidos, reducción de salarios y pensiones, trabajo hasta la ancianidad, liquidación de escuelas y hospitales… El escenario de pesadilla que está dibujando no tiene fin.
Un radical cambio político y social es la única vía realista para la supervivencia del pueblo. De otro modo, los políticos locales y sus guardianes internacionales nos llevarán al exterminio.
Dos Grecias
Hay otro camino: deben pagar los responsables, y sus políticas deben ser derrocadas. Derrocar el régimen de tutela internacional, incluyendo al FMI y todos los gendarmes económicos. Salida de Grecia de la dictadura monetaria y económica de la Eurozona. Renegociación de la deuda. Todas estas cosas son posibles, porque es posible construir una Grecia capaz de producir y de cuidar a su pueblo trabajador, no a la oligarquía extranjera y local y su establishment corrupto.
Lucharemos por una Grecia del pueblo trabajador, de democracia genuina, de justicia social, contra la Grecia actual dominada por el capital parasitario y la dictadura de Bruselas.
¡Otra Grecia en otra Europa!