Como una muestra de rechazo a la reforma impulsada por los dos gobiernos, que pone en juego la calidad de nuestra educación pública, se han tomado siete colegios en una semana. La lucha continúa y hoy es preciso ampliar nuestra pelea entre los estudiantes de las demás escuelas. Levantando las reivindicaciones del estudiantado, es necesario llenar los cursos de debates escuchando hasta el último de nuestros compañeros. Pero además, para frenar el avance de la elitización de nuestra educación es fundamental que esta lucha justa y necesaria se extienda a padres y docentes.
La lucha del 2012, donde se tomaron 60 colegios, nos demostró que cuando los estudiantes se organizan y luchan es posible abrirle la mano al gobierno. Dimos un primer paso al posponer la implementación de la reforma hasta el año 2014 y al haber conseguido las “jornadas de información, reflexión y participación”, que supuestamente aseguraban nuestra participación en su formulación. Hasta hoy estas jornadas no han sido de carácter resolutivo, por ende las cajas del Consejo Federal de Educación no han sido modificadas.
Es cierto que los planes de estudio y todo el modelo de escuela secundaria están en crisis, pero la reforma que se quiere imponer de manera inconsulta no viene a resolverla. Los estudiantes no estamos defendiendo la antigua escuela decadente, exigimos participar junto a toda la comunidad educativa en la definición de qué escuela necesitamos hoy en Argentina.
Queremos una educación verdaderamente nacional, de calidad y centralizada, donde se nivele para arriba y el gobierno nacional resuelva el presupuesto necesario.
Afirmamos que las tomas son justas porque para defender la educación pública es el reclamo más justo que existe, pero es necesario que nuestra lucha no se aísle ni sea llevada a la derrota. Por eso entendemos que medidas de fuerza tienen que ser abiertas y democráticas, donde todos los estudiantes seamos parte. Sin el protagonismo de todos es imposible para la reforma y que triunfe nuestra lucha.
*Impulsemos la participación de todos los estudiantes en asambleas de cursos, con votaciones que se lleven al cuerpo de delegados para resolver de acuerdo a lo que dice la mayoría.
*Sigamos defendiendo la escuela pública peleando unir a padres y docentes para acorralar a los gobiernos y obligarlos a dar respuesta.
*Movilicemos este lunes a Palacio Pizzurno para exigirle al Consejo Federal la inmediata anulación de la reforma.
*El jueves 26 continuamos movilizados, marchamos a las 13 hs. desde el Palacio Pizzurno hasta el Ministerio de Educación de la Ciudad.
Como una muestra de rechazo a la reforma impulsada por los dos gobiernos, que pone en juego la calidad de nuestra educación pública, se han tomado siete colegios en una semana. La lucha continúa y hoy es preciso ampliar nuestra pelea entre los estudiantes de las demás escuelas. Levantando las reivindicaciones del estudiantado, es necesario llenar los cursos de debates escuchando hasta el último de nuestros compañeros. Pero además, para frenar el avance de la elitización de nuestra educación es fundamental que esta lucha justa y necesaria se extienda a padres y docentes.
La lucha del 2012, donde se tomaron 60 colegios, nos demostró que cuando los estudiantes se organizan y luchan es posible abrirle la mano al gobierno. Dimos un primer paso al posponer la implementación de la reforma hasta el año 2014 y al haber conseguido las “jornadas de información, reflexión y participación”, que supuestamente aseguraban nuestra participación en su formulación. Hasta hoy estas jornadas no han sido de carácter resolutivo, por ende las cajas del Consejo Federal de Educación no han sido modificadas.
Es cierto que los planes de estudio y todo el modelo de escuela secundaria están en crisis, pero la reforma que se quiere imponer de manera inconsulta no viene a resolverla. Los estudiantes no estamos defendiendo la antigua escuela decadente, exigimos participar junto a toda la comunidad educativa en la definición de qué escuela necesitamos hoy en Argentina.
Queremos una educación verdaderamente nacional, de calidad y centralizada, donde se nivele para arriba y el gobierno nacional resuelva el presupuesto necesario.
Afirmamos que las tomas son justas porque para defender la educación pública es el reclamo más justo que existe, pero es necesario que nuestra lucha no se aísle ni sea llevada a la derrota. Por eso entendemos que medidas de fuerza tienen que ser abiertas y democráticas, donde todos los estudiantes seamos parte. Sin el protagonismo de todos es imposible para la reforma y que triunfe nuestra lucha.
*Impulsemos la participación de todos los estudiantes en asambleas de cursos, con votaciones que se lleven al cuerpo de delegados para resolver de acuerdo a lo que dice la mayoría.
*Sigamos defendiendo la escuela pública peleando unir a padres y docentes para acorralar a los gobiernos y obligarlos a dar respuesta.
*Movilicemos este lunes a Palacio Pizzurno para exigirle al Consejo Federal la inmediata anulación de la reforma.
*El jueves 26 continuamos movilizados, marchamos a las 13 hs. desde el Palacio Pizzurno hasta el Ministerio de Educación de la Ciudad.