Venimos de protagonizar dos hechos importantes en Terrabusi, que requiere que los 2.600 compañeros los analicemos: Qué es lo que nos permite avanzar y qué es lo que nos lleva a retroceder.
Venimos de protagonizar dos hechos importantes en Terrabusi, que requiere que los 2.600 compañeros los analicemos: Qué es lo que nos permite avanzar y qué es lo que nos lleva a retroceder.
Ante el trágico y lamentable fallecimiento de la trabajadora Marcela Ortega paramos masivamente, estuvimos unidos porque era justo nuestro reclamo y porque lo hicimos unitariamente. Lo ocurrido con Marcela Ortega mostró que en nuestra lucha contra la Gripe A del año pasado, teníamos razón. Si faltaba algo para demostrarlo están las resoluciones de tres Tribunales Laborales que no dieron lugar a los pedidos de despidos de la Kraft.
Lamentablemente no conseguimos que se avanzara en Kraft ante los problemas de salud. Nosotros habíamos planteado que se forme una comisión de salud entre la empresa y los trabajadores y fundamentalmente que reconozcan los certificados de nuestros médicos. No conseguimos nada.
Además con la Kraft en falta, y todos los trabajadores unidos, era el momento para negociar el doble aguinaldo o plus de fin de año.
Por el contrario, perdimos tiempo y diciembre se nos vino encima. Diciembre es una mala fecha para conflictos. Hay poco trabajo, no es comienzo de temporada y la mayoría de los compañeros está pensando cómo resolver pasar lo mejor posible las fiestas, cuando aumentó todo. La carne aumentó más del 100%, las verduras, aumentó la fruta, el pollo, ¿Cómo vamos a pasar las fiestas? Van a ser fiestas tristes para nosotros, pero no para el gobierno que recauda con el IVA y los impuestos, y tampoco para Kraft. El gobierno sigue descargando la crisis sobre los trabajadores.
¿Cómo enfrentamos a la Kraft?
En este contexto el viernes 26 de noviembre, aparentemente, luego de una reunión con la empresa, el sindicato empapela la fábrica con un afiche donde da por hecho que la empresa otorga $450 para las fiestas, más los días para los tres turnos y bolsas de mercadería.
La interna propone paro de dos horas el día sábado 27, a los amasadores. Ni el sindicato (para acordar), ni la interna (para parar) consultaron a nadie, sorprendiendo a gran parte de los trabajadores, ya que no sabían qué ofrecía la patronal ni porqué era el paro. Nadie consultó.
Totalmente antidemocrático e inconsulto. ¿Quién es el sindicato para cerrar el acuerdo sin consultar a nadie? No es la primera vez que hace eso.
Como respuesta a esto se va a un conflicto sin prepararlo. ¿Es por ser una Comisión Interna inexperta? No. No es por falta de experiencia, es porque impulsa una línea equivocada. Tampoco consulta a la mayoría de los trabajadores. Empuja paros discutiendo sólo con los de amasadora y en los hechos los termina apretando y los que no se pliegan al paro los tilda de “carneros”. Esto motivó que cientos de compañeras de Envasamiento y compañeros de otras secciones le pidieran explicaciones a la Interna.
Nosotros no estuvimos contra la lucha, la discusión era cómo la empujábamos y cuáles eran las negociaciones, había que preparar y unir todos los turnos.
Luchar si, buscando la unidad, en asambleas, como fue con lo de la compañera Ortega, como fue en la lucha de paritarias, donde pese a nuestras diferencias, estuvimos unidos contra la Kraft con dos paros generales. A pesar que el peso principal lo llevaron los trabajadores de Arcor – Córdoba. Así fue también en la lucha de los contratados, donde conseguimos 900 efectivizaciones.
Y otra es enfrentar turno noche con turno mañana, turno mañana con turno tarde. Compañeros de amasadora con compañeras de Envasamiento, compañeros antiguos con compañeros jóvenes. Esa línea divide toda la fábrica. Así no se hace.
Al principio creíamos que era un problema de soberbia, que no saben escuchar. Pero en realidad es una línea de derrota que favorece a la patronal y nos divide a los 2.600 trabajadores.
Dos caminos
Los compañeros de la Interna tienen razón en que fue el sindicato el que dividió primero al acordar con la patronal. Pero eso no les da el derecho a lanzar un paro con una minoría, eso divide toda la fábrica.
Hay que decir la verdad, porque sino los compañeros terminan desconfiando. La empresa al ver la unidad en los reclamos salariales expresados en las asambleas del comedor de los tres turnos, ofrece de entrada los $450 para las fiestas, más los días, más las bolsas. Y no pudimos conseguir más porque el sindicato se cortó solo acordando y la interna, en medio de las negociaciones, impulsó paros minoritarios que nos dividió a todos, enfrentando trabajadores de distinto turno e incluso de un mismo turno. Eso nos lleva a paralizarnos y a retroceder.
Hay que decir la verdad y ser más autocrítico. Por eso los 2.600 debemos reflexionar sobre que línea nos lleva a avanzar y que línea nos lleva a retroceder.
Uno es un camino de derrota y el otro es el que hay que afirmar para avanzar en nuestros reclamos.
El balance que hace la interna no se corresponde con la realidad, y busca culpables cambiando los hechos.
Desde la agrupación Primero de Mayo durante todo este tiempo discutimos con franqueza, aportando, no trabando. Son ridículas las acusaciones que nos plantea la interna. Ya que fueron ellos los que aceptaron lo mismo que la empresa ofreció de inicio ¿La pelea que tenían con el sindicato era quién lo anunciaba? Y encima la Kraft nos descontó los días de paros anteriores. La interna no aparece por ningún lado.