Noticias

13 de September de 2012

Edgardo Reynoso tiene 57 años y más de 30 años de antigüedad en el Sarmiento. Habla pausado y reflexionando cada palabra, y dirige, junto al “Pollo” Sobrero, la comisión interna del Sarmiento desde el año 2000. Mantuvimos una charla con él.
 

“Para lo que se viene, debemos bregar por la más amplia unidad de todos los sectores”

Política y Teoría N° 75 (108) / Reportaje a Edgardo Reynoso, Comisión Interna de Reclamos FFCC Sarmiento

PyT: Reynoso, ¿cómo fue, a su juicio, el proceso que llevó a la privatización de los ferrocarriles?

PyT: Reynoso, ¿cómo fue, a su juicio, el proceso que llevó a la privatización de los ferrocarriles?

ER: Yo soy reacio a enfocar el tema de las privatizaciones a partir del menemismo, porque la clave para entender todo el descuartizamiento del Estado, de todo el capital reunido por el Estado a través de más de cien años, y la entrega a manos del capital privado, hay que buscarlo a partir del 24 de marzo de 1976. Es decir, la dictadura no sólo trajo cárcel, desapariciones y tortura. Junto con eso trajo una de las etapas de colonización más grandes que sufrió el país y cuyo instrumento fue el endeudamiento externo.Ese endeudamiento —que con tanta precisión denunció Alejandro Olmos, en el famoso Juicio a la Deuda Externa, que sigue cajoneado en el Congreso— donde se revela justamente esto: cómo se endeudo al país en beneficio de los Bulgheroni, los Macri, Fortabat, etc, mecanismo por el cual el Estado nacional queda a merced de estos monopolios, cuya garantía eran las empresas del Estado.
A partir del ´83, los partidos patronales comienzan a hablar de las pérdidas de las empresas del Estado, de lo mal administradas que estaban y que había que dárselas al sector privado. Cosa que el radicalismo —a través de Terragno, al frente del ministerio de Obras y Servicios Públicos— comienza el descuartizamiento, particularmente de los ferrocarriles. Crea 4 empresas: Ferrocargas, Ferrosud, Femesa y Ferrocarriles Argentinos. A partir de ahí comienza un proceso fabuloso de desinversión, que culmina con Menem: más de 90.000 trabajadores en la calle, los ramales al interior se cierran, los servicios interurbanos pasan a manos de los concesionarios, como Cirigliano, Taselli,Romero, Roggio. Es decir, como te decía anteriormente, todo el capital acumulado por el Estado argentino a través de cien años, pasa a manos de estos capitalistas. Con un agregado muy importante: que el país —que a partir de la dictadura se redefine como agro-exportador, y en el caso de los ferrocarriles lo sustancial, que es la carga— pasa a manos de los exportadores. Cargill ,que explota el Ferro Expreso pampeano; ALL, de capitales brasileños, con fuerte peso de los sojeros de ese país; Nuevo Central Argentino, del ex senador Urquia, dueño de Aceitera General Dehesa. Y,dentro de la misma traza, corre un ramal silencioso, que es el de Minera La Alumbrera, que constituye uno de los saqueos mas grandes que sufre el país, cual es el robo de sus recursos naturales. Este ferrocarril corre como cinta transportadora desde Tucumán, en una de las bocas que tiene la Lumbrera, transportando barro mineral hasta el puerto de Rosario. Quiero decir con esto que, cuando se dice que el ferrocarril desapareció, en realidad mejor es decir que se transformó en un instrumento en manos de los exportadores, para su beneficio.
Todo esto se pudo realizar sólo con la colaboración de la burocracia sindical, la otra pata que permitió que suceda lo que sucedió con las empresas del Estado. Esta burocracia pega un salto en calidad en los ´90, pues ya no sólo vive de las prebendas del Estado y de las empresas privadas, sino que se transforma en empresario, y salta del otro lado del mostrador. En el caso de la Unión Ferroviaria, tiene una de las empresas de logística más grande del país, que es el Belgrano Cargas, que atraviesa diez provincias, tiene cuatro salidas al exterior, y atraviesa la Hidrovía, importante elemento logístico para las exportaciones. Este ramal tiene como socios a Pedraza; Macri —que es el representante de capitales chinos— y un empresario chino, YiRoong; la Fraternidad; la Unión Ferroviaria; Benito Roggio y la Mutual de Camioneros. Con lo cual queda demostrada la descomposición de la burocracia sindical en esta etapa.


PyT: mientras toda esta traición se consumaba, por abajo, es decir entre los trabajadores, ¿qué pasaba?

ER: Tené en cuenta que hubo 90.000 despidos, entre los cuales estaba yo, despedido en el ´93. y me reincorporo en el 98, proceso que en lo personal fue muy duro y en su conjunto también. No exento de luchas, pero muy duro. Lo que te quiero decir con esto es que el movimiento obrero jamás dejo de luchar. Hubo flujos y reflujos en la lucha, pero siempre se luchó.
Cuando yo me reintegro al ferrocarril, en el ´98, se produce una situación un poco inesperada para mí. Se empieza a organizar, tímidamente, un cuerpo de delegados. Con esto hay que señalar que, con la concesión del ferrocarril, se retrocedió cien años en la organización sindical. Como primer cuestión se eliminó el convenio único, la rama. Cada empresa tenia su convenio. Esto debilitó enormemente a los trabajadores ferroviarios, y se da hasta el día de hoy. Tal es así que los compañeros de la carga cobran la mitad de lo que cobramos los de las zonas urbanas, y lo mismo pasa con los ramales provinciales.
Acá en el Sarmiento había una persecución terrible. Con solo afiliarte al sindicato eras echado, por más que quienes lo condujeran fuera una dirección burocrática y traidora. Y tenían razón, porque lo que se perseguía era la organización. Así que acá se peleó mucho. Porque para los compañeros nuevos el sindicalismo era sinónimo de traición. Hubo que pelear mucho. Y se culminó, en el año 2000, con una fractura que se produjo en la Unión Ferroviaria, no por luchar, sino por los puestos directivos, que se redujeron de 35 a 16. Los que quedaron afuera produjeron esa grieta que nosotros aprovechamos y constituimos una lista opositora a Pedraza, la Celeste, con algunos de estos elementos que no tenían nada de combativos, pero un hecho importante para aquellos años era que enfrentaban a Pedraza. Nosotros sabíamos que quienes nos acompañaban tenían un recorrido muy corto y que rápidamente iban a entrar en contradicción, pero logramos ganar 5 seccionales y 10 congresales, entre las seccionales la de Haedo.


PyT: ¿Qué sucede a partir de ganar esta seccional y de pasar a dirigir el cuerpo de delegados del Sarmiento?

ER: Acá se produce la apertura de la seccional, hacia otros sectores que estaban en la lucha. Ahí conocimos a los compañeros de la CCC, conocimos a Amalia, de quien guardamos el mejor de los recuerdos, y a otros sectores, lo que nos permite tener cierta posición en el espectro político sindical de la zona oeste. A partir de ese proceso, un grupo de compañeros —que integraban la lista Celeste— rompe y se pasan a la Verde de Pedraza, lo que nos impide presentarnos a nivel nacional, por los estatutos burocráticos. Y a partir del 2004 nos presentamos como Lista Bordó, lo que nos llevó a paros en la línea para poder presentarnos, logrando que los compañeros pudieran votar, y ganar el Sarmiento y el Mitre, y el Belgrano Norte. La seccional se pierde por la maniobra —avalada por el Ministerio de Trabajo— de incorporar trabajadores del Belgrano Cargas y del Belgrano Sur a la seccional, ¡justamente las empresas de la Verde!. Lo que produce una contradicción, que es que ganemos en toda la línea, y que perdamos la seccional, con el voto de otros trabajadores de las empresas de Pedraza. Pero seguimos batallando hasta el día de hoy.


PyT: ¿Cuál es el papel de la juventud en todo este proceso, por lo que se ve en las movilizaciones son mayoría?

ER: Bueno, la juventud ha jugado un papel determinante. Tené en cuenta que la mayoría de los compañeros de TBA eran jóvenes, y muchos de ellos haciendo su primera experiencia laboral. Hoy ya han pasado 17 años y los jóvenes de ayer ya no lo son tanto —y nosotros estamos para pasar a retiro (se ríe)— pero lo de los jóvenes ha sido extraordinario. En todo el proceso han avanzado en posiciones de lucha y políticas que superaron toda expectativa.
Al comienzo nosotros planteábamos un sindicato al servicio de los trabajadores y un ferrocarril al servicio del pueblo, una consigna con palabras muy bonitas. Con el correr del tiempo se fue transformando en una bandera de lucha que dio pie a la discusión de por qué los privados no podían manejar un ferrocarril al servicio de la economía de la nación. De allí se pasó a la discusión sobre la reestatización. Toda esta discusión se daba en el medio de la lucha, lo que llevó a los jóvenes a comenzar a tener opiniones políticas de cómo organizarse, no sólo sindicalmente. Que no se trata sólo de una discusión por salarios, sino que los trabajadores puedan tomar en sus manos decisiones, teniendo en cuenta que los ferroviarios somos parte de un instrumento, de un resorte imprescindible para poner a los ferrocarriles al servicio de un proyecto realmente nacional y popular, lo que importa una gran discusión política.
Volviendo a tu pregunta del papel de los jóvenes, destacamos que ha sido fundamental en todo éste proceso, teniendo en cuenta que el promedio de edad de los trabajadores de TBA ronda los 40 años, es decir que hay un sector que empuja y un sector más reflexivo y que ésta combinación hace de esto un proceso muy rico.

 

PyT: ¿Cómo es la convivencia entre los distintos sectores acá en el Sarmiento, teniendo en cuenta que hay sectores de la Verde, lo que se ve en las pintadas, por ejemplo?

ER: En el día a día la convivencia es normal, más allá de las bromas, porque nuestra bronca es con la dirigencia. Pensá que cuando ganamos lo hicimos por 300 votos, más o menos, y dijimos entonces que había que ganar no sólo a los que nos votaron, sino a los 300 que no lo hicieron, aquellos que tenían expectativas en la Verde, y que aún la tienen, ya sea por simpatía, o por que pertenecen a un partido político tal o cual. Debemos diferenciar mucho al compañero de la dirigencia, tender puentes permanentemente hacia ellos, lo mismo con los compañeros de la Fraternidad, con los que compartimos muchas horas del día, más ahora en la situación después de la masacre de Once. Queremos tener un dialogo permanente con los compañeros, sólo somos irreconciliables con los traidores de la burocracia. El gobierno no pregunta en qué palo estas, sino que ajusta a todos por igual. Debemos ser amplios, no creer que somos los únicos que luchan. Mirá lo que pasó el 27 de junio en el acto de Moyano a Plaza de Mayo, donde más de 50 mil trabajadores llenamos la plaza con diversos reclamos. Por eso, para lo que se viene. debemos bregar por la más amplia unidad, de todos los sectores.
Tanto yo como el “Pollo” Sobrero pertenecemos a Izquierda Socialista, que está en el FIT, y debemos lograr una unidad que exceda largamente el marco de la izquierda, debemos tender lazos con todas las organizaciones sean de donde sean. Tenemos hoy cinco centrales sindicales, lo que produce una dispersión del movimiento obrero, debemos exigir a las conducciones que salgan a luchar contra el gobierno de Cristina. Aprovechar las grietas que se han abierto y hacer pasar la unidad más amplia.

 

PyT: A partir de la masacre de Once, ocurrida hace 5 meses, ustedes lanzaron un petitorio con tres puntos, entre ellos el de la reestatización, en el cual la CCC y el PCR colaboraron en la juntada de firmas y posterior entrega de las planillas en la fiscalía. Tenemos entendido que ésta propuesta generó debates, incluso entre los trabajadores. ¿Cuál es la situación actual?

ER: El 22 de febrero marca un punto de inflexión, como vos señalás, al que nos llevó Cirigliano y su política respecto a TBA. Nosotros realizamos una asamblea, el 27 de febrero, donde discutimos el petitorio, y más de 700 trabajadores aprobaron por amplia mayoría, no sin discusión, tres puntos: fuera TBA, cárcel a los responsables de la masacre y reestatización de los ferrocarriles con control obrero y de los usuarios. Con esta planilla juntamos con ustedes más de 20 mil firmas. Esta campaña tuvo sus puntos fuertes, es decir, se logró que se fuera Cirigliano y la cárcel a los responsables. La discusión sobre la reestatización no está cerrada. Entre nuestros compañeros se plantea si volver al Estado significa la desinversión de los ´80, los salarios de hambre, etc. Estas son discusiones que atraviesan al conjunto de los trabajadores. Lo que tenemos claro es que el ferrocarril no puede estar en manos privadas, tiene que ser asumido por el Estado. Ahora, la clave para que no caiga en manos de personajes como la Cámpora y que suceda lo mismo que en Aerolíneas, es lo que planteamos nosotros sobre el control obrero y de los usuarios.


RELACION CON LOS FAMILIARES DE LA MASACRE DE ONCE

ER: Nosotros somos muy respetuosos de los familiares que han perdido algún ser querido en la masacre. Porque no es lo mismo que plantear el control por los trabajadores y los usuarios, que no está en la cabeza del usuario del tren que sólo quiere llegar a su lugar de trabajo, de paseo o de estudio, y que por causas de asesinos como Cirigliano termina herido, mutilado o muerto. Hemos respetado los tiempos de las familias. Por esa razón no se ha podido realizar acciones conjuntas, si bien hemos dado pasos positivos en la relación. Pero no hemos dejado de luchar porque se haga justicia con las 51 víctimas y los más de 700 heridos.

 

LAS OBRAS EN EL SARMIENTO

PyT: Ante los anuncios del gobierno de realizar las obras de soterramiento lo que va a causar el cierre nocturno por 60 días. ¿Cuál es la posición de los trabajadores?
ER: Mirá, me agarrás justo, porque tengo que ir a discutir con las autoridades este tema. Primero, hay que tener en cuenta que estas obras no obedecen a un plan pensado o premeditado muy lejos está de eso. Es una obra faraónica que no tiene razón de ser. Hace 20 días el Ministro Randazzo cortó la cintas para poner la tuneladora en el pozo en Haedo, y hace unos días se anunció un plan para el recambio de vías entre Castelar y Once. Si uno analiza este proyecto se da de patadas con el otro, lo que nos lleva a preguntar dónde va la plata de las obras, si a la superficie o al túnel. Esto nunca pasó. Cuando fue la reparación de vías entre Castelar y Moreno se cortaron algunos servicios puntualmente, pero no todos, como pretenden hacer ahora. Cuando fuimos a pedir precisiones nadie las tenía. Se ve claramente en este proyecto una intención política del gobierno más que una obra necesaria para los usuarios y los trabajadores del Sarmiento. Es más, hace unos días tuvimos que hacer una asamblea ante un anuncio del gobierno en el cual decía que iban a tomar trabajadores de los planes sociales, a lo cual la asamblea se opuso, argumentando que no es en contra de que los trabajadores trabajen, sino en contra de la precarización laboral, pues no es posible que hagan trabajar a la gente por un salario que es cuatro veces inferior al sueldo de un trabajador ferroviario. El gobierno planteaba tareas de maquillaje: pintar estaciones, cortar el pasto, etc. La fuerza de la asamblea hizo dar marcha atrás a estos planes. Esto te da la pauta de las peleas diarias que debe sostener el cuerpo de delegados con los personeros del gobierno que no plantean ninguna solución de fondo, como la renovación del material rodante, etc, ni una medida a favor de los usuarios.


PyT: Ahora que nombra el material rodante, recientemente se han comprado a China vagones que la mayoría están tirados en las playas de maniobra. ¿Cuál es su opinión al respecto?

ER: Nosotros recibimos el material chino y no sirve para nada. Se ha pretendido ensamblar los booggies con los chasis que teníamos y resultó un total fracaso. Cuando se compra material importado se debe hacer con todos los recaudos técnicos, pensando para qué tipo de vagones se van a utilizar, si son eléctricos, etc. En nuestro caso hemos recibido locomotoras chinas con un error de 8 milímetros, que si bien se pueden hacer rodar, implica una gran inseguridad, pues no se tuvo en cuenta las trochas. Lo cual implica no sólo un gran negociado para el que compra, sino también para el de reparación en los talleres que tienen los concesionarios.


PyT: Hoy en julio del 2012 ¿cómo ven ustedes a los trabajadores ferroviarios, particularmente a los del Sarmiento y al movimiento obrero en su conjunto?

ER: Mirá, los trabajadores ferroviarios en particular sufrimos la persecución, no sólo del gobierno sino también del sindicato, un sindicato que no ha levantado la voz. Por ejemplo nosotros hemos cobrado el aguinaldo en tiempo y forma y los trabajadores bonaerenses todavía no lo cobraron, y ante eso la Unión Ferroviaria no ha dicho una sola palabra ni ha llevado al conjunto de los trabajadores a un plan de lucha. Además, los trabajadores que denuncian las malas condiciones de trabajo, como el ejemplo de Ospital, que se atrevió a denunciarla, recibió 29 días de suspensión. Si bien hay una gran bronca por abajo, todavía no se han dado las condiciones para la recuperación de todos los cuerpos de delegados, nosotros estamos peleando la recuperación de algunos. La lucha ha puesto preso a Pedraza y sus matones, y a partir de ahí se ha inaugurado lo que nosotros llamamos, en tono de broma, “la seccional Ezeiza”, porque desde ahí imparten las ordenes, lo que te da la pauta de la descomposición de esta dirigencia sindical. Pero estamos firmemente convencidos que en las bases de la Unión Ferroviaria se está gestando la semilla entre los trabajadores para barrer a Pedraza y sus secuaces y recuperar así el sindicato. En noviembre hay elecciones, y si bien no podemos por los estatutos proscriptivos presentar lista a nivel nacional, estamos convencidos de que vamos a dar pelea para la recuperación de algunas seccionales, entre ellas la de Haedo, y mantener el cuerpo de delegados del Sarmiento.
Y respecto al movimiento obrero en su conjunto, si bien está siendo castigado por la inflación, no cesa en la lucha y se ve en conflictos como los estatales, la policía y los docentes de la provincia de la presidenta , los petroleros, los trabajadores de la Pcia. de Buenos Aires, etc. Pero para lograr triunfar es clave la unidad, amplia. Por ejemplo, a Moyano hay que decirle que le de continuidad a lo que hizo el 27 de junio, esto es clave. Y nosotros, desde nuestro lugar, debemos desplegar los mayores esfuerzos para lograr esta unidad, para lograr un plan de lucha claro que enfrente las políticas del gobierno. Porque como sinceró Cristina— cuando le dio la plata a Scioli para pagar el aguinaldo— ”ésta es plata del ANSES”, es decir plata de los trabajadores para los trabajadores, haciendo que sea el pueblo el que está pagando la crisis.

 

LA CRISIS

PyT: Ahora que” el mundo se nos cayó encima” como dijo la presidenta, si bien creemos que no estamos en el 2001, y que la Argentina no es Grecia, ¿cómo ven ustedes la situación?

ER: Si bien estamos mejor que en el 2001, la crisis está golpeando las puertas de la Argentina, la soja acaba de cotizar a precios desorbitantes, lo que significa ganancias grandiosas para los exportadores, y más caja para el gobierno. Ahora bien, ¿dónde está el problema? En el pago de la deuda externa. Si esto no se pone blanco sobre negro no se puede entender dónde esta el problema. Porque el kirchnerismo nos dijo, hace rato, que habíamos roto con el FMI, que ya no nos monitoreaban más y resulta que seguimos pagando puntualmente la deuda. Esto es parte del doble discurso. Ahora, más temprano que tarde, esto va a entrar en crisis, porque el gobierno no tiene plata para pagar, y lo que estamos viendo es una restricción cada vez más importante, con las provincias en rojo, un déficit fiscal importante. Esto nos augura un grave escenario para el futuro, teniendo en cuenta, como planteás, que esto no es Grecia. Pero tenemos que prepararnos para luchas muy importantes que se avecinan. Porque pasamos de “estar blindados” a “se nos cayó el mundo” y nos encaminamos a una crisis tremenda.


PyT: ¿y cómo enfrentamos esta crisis?

ER: La unidad de todos los trabajadores, reitero una y otra vez la unidad de todos los sectores a través de un programa obrero y popular con la clase obrera conduciendo , que permita a los trabajadores no ir a la cola de ningún otro proyecto, porque podemos y debemos dar batalla, porque no hay otro camino para salir de la crisis del capitalismo que no sea el socialismo.


PyT: Para terminar, ¿quiere agregar algo?

ER: Bueno, yo quiero agradecer a los compañeros del PCR y la CCC porque han seguido en diversas oportunidades y muy firmemente todo el desarrollo de la lucha de éste cuerpo de delegados, cosa que agradecemos y valoramos en gran medida.