Mientras vivían en la casa de su expareja y su familia, Belén denuncia maltrato verbal, psicológico, emocional y físico por parte de él hacia ella y sus hijitas, hasta que un día decide separarse; “él accede” pero un día la encuentra haciendo las valijas, él se enoja mucho y la echa a la calle y no le permite llevarse a las nenas de la vivienda. “No me dejaba ver a las nenas, hasta que un día pude sacarlas, hice la denuncia en la Comisaría de la Mujer y me albergan en el Hogar Galé y cuando tenía todo preparado para irme a Jujuy con mis hijitas, la Justicia me responde que no puedo sacar a las niñas de Mar del Plata hasta tanto no se resuelva mi situación. A mí nadie me preguntó nada, no tuve la posibilidad de explicar que yo no conozco a nadie y que no tengo como vivir, toda mi familia está en Jujuy y en vez de permitir irme a mi lugar con mis hijas para salir adelante me obligan a quedarme acá“.
Con el correr de los meses la situación de Belén comenzó a agravarse y deteriorarse cada vez más, ya que deja de percibir la beca de vulnerabilidad que había conseguido de la Dirección de la Mujer y también deja de percibir la AUH, luego de que su expareja consiguiera un trabajo en blanco. El único ingreso con el que se queda son los $2.500 que él le pasa como cuota alimentaria y que hace dos meses no recibe.
“A él lo único que le importa es tenerme acá para torturarme y mantenerme en esta situación vulnerable y es algo que está logrando con el aval de la Justicia, está todo dado para que por mi falta de recursos las nenas se queden con el padre. Las nenas y yo estamos atrapadas por las decisiones de la Justicia. Pero les puedo asegurar al padre y a la Justicia que estoy dispuesta a hacer todo lo que haga falta para que me devuelvan mi dignidad como mujer”.
Desde la Multisectorial de la Mujer no vamos a permitir que se llegue con Belén a lamentar un “Ni Una Menos”.
Las Instituciones de este Estado, como viene ocurriendo con Belén y tantas otras mujeres, no hacen más que vulnerabilizarnos y revictimizarnos. Este gobierno del intendente Carlos Arroyo, es responsable y por lo tanto cómplice de lo que le pase a Belén, porque sigue no asignando recursos adecuados y necesarios para frenar tanta violencia, a pesar de que tenemos una Emergencia en Violencia de Género desde junio del 2016 y tampoco se cumple la Ley 26.485 en su artículo referido a la capacitación, formación y entrenamiento con perspectiva de género a todos los funcionarios públicos.
¡Basta de tanta impunidad que nos deja a merced de violentos, violadores y tratantes!
Desde la Multisectorial de la Mujer de Mar del Plata exigimos que la Justicia le dé a Belén el trato de víctima y así permitirle regresar a Jujuy con sus hijitas donde tiene todo dispuesto para vivir libre de violencia.
