El martes 8 se realizó un paro por 24 horas y movilización de todo el sistema de salud en CABA, convocado por los tres principales gremios: la Asociación de Médicos Municipales (AMM), la Federación de Profesionales de la Ciudad y Sutecba (Sindicato Único de Trabajadores del Estado de CABA). Acompañó ATE-Capital. El paro fue masivo en cuanto a la adhesión, y la movilización hacia el Ministerio de Salud de CABA contó con más de 10.000 trabajadores.
En palabras de Claudio Gómez, delegado de Sutecba del Hospital Ramos Mejía “La multitudinaria marcha blanca fue resultado de la sordera de Larreta con los trabajadores de la salud. En el Ramos estuvimos, este año, 16 días de carpa como protesta contra los despidos, sobre todo de enfermeros que estuvieron en la pandemia”. Cuenta Claudio que en las asambleas por sector de los servicios del Ramos el paro se palpitaba como el reflejo de la bronca acumulada por el retraso salarial, con sueldos por debajo de la línea de pobreza, saliendo cuatro micros repletos de dicho hospital.
La unidad de los tres gremios se expresó en la medida de fuerza así como en el palco del acto central. El mensaje fue contundente cuando en el acto Alejandro Amor, por Sutecba, enfatizó la necesidad de terminar con la inflación, que se come los sueldos, pero que el gobierno de Larreta es el principal responsable de la crisis sanitaria que vive la ciudad en términos de salarios y contrataciones necesarias de personal. Desde la AMM y la Federación reclaman un básico de bolsillo de no menos de $200.000.
Este es un paro que se da en el contexto de la lucha de residentes y concurrentes agrupados como Asamblea CABA, que hace ocho semanas reclaman por recomposición salarial. Con medidas como paro ininterrumpido y movilizaciones si bien empujan y traccionan la lucha no dejan de expresarse líneas izquierdistas encabezadas por el FIT que buscan minar la unidad con los gremios, principalmente la AMM, poniéndolos como blanco. Lo que se expresó en dos actos simultáneos en dicha jornada. Esto con debates al interior de la asamblea con sectores afines al Frente de Todos e independientes, que buscan redireccionar el golpe principal hacia Larreta y Quirós.
Los gremios plantean que de no obtener respuesta se tomarían medidas en estos días que profundicen el reclamo. Al día siguiente de dicha jornada, Larreta aprobó en la Legislatura porteña un presupuesto que reduce 18 puntos el gasto en salud pública de lo que va de 2007 a 2023.
La jornada vivida demostró que la unidad es por abajo y que los órganos de representación gremial son una herramienta para la lucha que fortalece dicha unidad, en este caso, en cada servicio de cada hospital, frente a 16 años de vaciamiento y empobrecimiento del sistema de salud y con la mayor crisis de salarios del sector en la ciudad más rica del país.
Corresponsal
Hoy N° 1939 16/11/2022
