Los sindicatos petroleros de yacimientos de Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Salta decidieron un paro con afectación de la producción de petróleo y gas a partir de las 0 horas del lunes 27 de junio. El mismo lunes los sindicatos de Tierra del Fuego y Neuquén tras acordar un aumento, levantaron, aunque los jerárquicos de Neuquén prosiguen.
Los sindicatos petroleros de yacimientos de Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Salta decidieron un paro con afectación de la producción de petróleo y gas a partir de las 0 horas del lunes 27 de junio. El mismo lunes los sindicatos de Tierra del Fuego y Neuquén tras acordar un aumento, levantaron, aunque los jerárquicos de Neuquén prosiguen.
El paro fue ratificado en reuniones de cuerpo de delegados del Sindicato Petrolero Chubut, en Comodoro, y en Truncado, en reunión de Delegados del Sindicato petrolero Santa Cruz. Se decidió también que si no hay acuerdo en la reunión con los ministros y las cámaras empresarias en Buenos Aires el martes 28, el paro sigue por 72 horas más y luego por tiempo indeterminado.
Los trabajadores querían paro con piquetes al ingreso a los yacimientos, pero tanto “Loma” Avila en Chubut como Claudio Vidal en Santa Cruz impusieron cuidar “la paz social”, diciendo que cada uno se quede en su casa.
Las innumerables luchas por empresa y la bronca generalizada contra los despidos que paralizan las operaciones en Dragon, Valle Hermoso y Tres Picos, en el yacimiento Cerro Dragón de PAE en las empresas DLS-Manpetrol y Pecom Energía (ex Skanska) en la última semana, desembocaron en el reclamo general en paritarias por un digno aumento salarial.
Las cámaras empresarias de Pan American, Tecpetrol, Sinopec, operadoras imperialistas, y la Ceope (empresas de servicio yanquis Halliburton, Schlumberger, Weatherford), pretenden arrancar las conquistas laborales por productividad, mientras el salario petrolero se lo fueron comiendo la inflación, la devaluación y el nefasto impuesto a las “ganancias”. En paralelo, la política de Macri-Aranguren, que sigue adelante con la importación de barcos de petróleo y gas cuando crecen los despidos masivos y la baja de equipos de YPF y PAE que “no suben”.
Mientras los PAE y Tecpetrol, siguen cobrando el barril “criollo” con subsidios multimillonarios que paga todo el pueblo en el surtidor, el gobierno proimperialista de Macri junto al CEO de Shell Aranguren, importan barcos de petróleo, llevando a los despidos masivos, cierre de yacimientos, destrucción de pueblos y ciudades principalmente patagónicas.
Es necesario seguir con las asambleas por empresa con mandato a los cuerpos de delegados, en la lucha por un salario digno, frenar la ola de despidos, en camino a recuperar los yacimientos con un YPF 100% estatal y federal, controlada por los trabajadores.
