Claudio Puntel analizaba: “En el 2020 no tuvimos ningún tipo de recomposición salarial, perdimos por arriba del 36% con la suba de la canasta. Habíamos comenzado en marzo una paritaria salarial que fue suspendida debido a la pandemia. Los trabajadores de educación nos pusimos al hombro la lucha contra la pandemia. En medio de eso tuvimos una ley de emergencia dictada por el gobierno de Bordet que se aplicó a trabajadores activos con salarios que superan los 60 mil pesos y a los jubilados, nos descontaba 2 puntos del salario. Por primera vez en la historia los jubilados tenían que hacer aportes. En esa misma ley se gravaba a terratenientes con más de mil hectáreas, a los bancos y a los monopolios de medicamentos de la provincia. El tema es que en esa torta, los jubilados y activos aportamos el 65%. Y estos otros tres grupos el 35%, dejando fuera a las mineras, a las avícolas que el año pasado trabajaron muy bien, acumularon riqueza, exportaron, recibieron los ATP, y además ajustaron a los trabajadores. Con estos elementos fuimos a la Justicia y ganamos. Por lo cual a los jubilados no se les toca el salario, y eleva el tope de los activos de 60 mil a 100 mil. Igualmente, esta decisión de Bordet generó mucha bronca.
“A principio de 2021 nos volvió a reunir para discutir salario. Recibimos dos propuestas que fueron rechazadas por insuficientes, eran del 15%. Y además con la trampa de presentarlo hacia afuera como superiores. En la primera decía que era del 33%, y la última del 36%, cuando en realidad hacen un dibujo en los porcentajes y ese monto alcanzaría solamente a casi mil compañeros. Para el resto, es el 15%.
Cuenta Puntel que al ser rechazada la última propuesta, los docentes pidieron un cuarto intermedio, y la semana pasada el gobierno anunció que daba por cerrada la paritaria, y que iba a liquidar por decreto. “Todo esto cuando se estaba debatiendo el regreso a la presencialidad”, reflexiona: “Como sindicato dijimos que es necesario presupuesto y políticas que garanticen las condiciones para la vuelta al aula. Nuestra postura no es presencialidad sí o presencialidad no. Sino en condiciones”, y agrega: “El temporal de esta semana mostró la cruda situación de nuestras escuelas: mucho riesgo de electrocución. Problemas estructurales producto de muchos años de desatención a las escuelas, y a nosotros nos pone en un rol muy activo, en el relevamiento de la situación de cada lugar”.
Por otra parte, Puntel destaca que en esta lucha lograron acuerdos sobre los concursos: “ante la situación de excepcionalidad, el Consejo General de Educación pasaba por encima el estatuto del docente y nuestros derechos conquistados. También fuimos abordando el problema del transporte para docentes: muchos trabajadores, en tiempos normales, viajaban en transporte público y a dedo. Esto es imposible con el Covid. Ahí también logramos algunas soluciones para estos compañeros. Nos falta pelear el código para aumento de viáticos por transporte”.
Destaca el dirigente de AGMER: “Hoy la madre de las batallas es la pelea por las condiciones edilicias, infraestructura, partidas para comedores, porque afloró muchísimo el hambre. El congreso que tuvimos el viernes 27/2 resolvió un paro por 72 horas para esta semana y otras 72 la semana que viene (paro del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora y 48 horas más por la disputa salarial). Habilitamos en el congreso a la Comisión Directiva para organizar y resolver acciones provinciales y departamentales: en virtud de eso el martes 2/3 instalamos una carpa frente a la Casa de Gobierno y el CGE.
“Esa carpa se mantiene con actividades, nos turnamos entre seccionales para definir actividades con charlas debate, también hubo números artísticos y para los chicos. Es un buen espacio de encuentro donde compañeros de distintos departamentos nos encontramos y vamos poniendo en común las situaciones y las experiencias de cada lugar. Una usina interesante que dinamiza mucho más la lucha”.
Puntel afirma: “Si no hay un cambio de situación, iremos a un nuevo congreso la semana que viene, con debate en las asambleas, buscando consenso en las medidas de luchas que nos mantenga de pie”.
Para finalizar el dirigente de AGMER cuenta que en esta lucha se abre una batalla para enfrentar la campaña antisindicato, por parte de sectores que comenzaron a expresarse el año pasado con discursos anticuarentena, y que hoy frente a la lucha llaman a la desafiliación.
Hoy N° 1855 10/03/2021
