Los cortes y las asambleas aumentan al tiempo que se profundizan las discusiones. No se descarta que, ante la falta de respuesta del gobierno nacional, se vaya a un endurecimiento de las medidas.
Fin de semana agitado en Paraná
Durante la tarde del viernes, se acercó al corte Héctor Motta, secretario de Producción de la provincia. Dijo que lo hacía en su calidad de productor, para que dejen pasar sus camiones y terminó, presionado por los productores, haciendo un pedido público a la presidenta frente a medios nacionales para que “se reabra el diálogo”. Urribarri, gobernador de la provincia, salió posteriormente a ratificar su apoyo al gobierno nacional. También se acercaron al Túnel subfluvial a llevar su solidaridad un grupo de compañeras de la CCC y el MIJP de barrios de Paraná, que fueron muy aplaudidas.
El sábado a la tarde se realizó la segunda parte del Cabildo Abierto, esta vez en la ruta, y con la presencia de legisladores provinciales y nacionales, entre ellos Jorge Busti, tres veces gobernador de la provincia, que mostró grandes diferencias con el actual gobernador, Sergio Urribarri, y su desacuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno nacional con respecto al campo. Tanto él como el resto de los legisladores se comprometieron a hacer lo necesario para que se resuelva el conflicto “por las vías institucionales”. En las opiniones a micrófono abierto, los productores les recordaron que los responsables de los conflictos que se puedan generar a partir de las medidas que tomen los productores son Cristina Kirchner y su gobierno, y que lo serán también los legisladores, porque tienen la posibilidad de resolver la situación.
Se reiteró la invitación al gobernador para que asista a la próxima edición del Cabildo Abierto, y a que “deje de ser gerente de Cristina y se ponga del lado de los pueblos del interior, que es donde debe ponerse”. Se vieron carteles de apoyo a la lucha del campo, incluso de otros sectores; hubo uno de docentes rurales y otro de la policía de Entre Ríos, “por su reclamo y por nuestro reclamo”.
El domingo se hizo una multitudinaria mateada en el Túnel, con payadores y grupos musicales, de la que participaron ocho mil personas, y a la que se acercaron a manifestar su apoyo varios sectores, entre ellos los docentes de la seccional Paraná de Agmer. El fin de semana terminó con un cacerolazo en la Plaza 1° de Mayo, al que asistieron alrededor de 1.300 personas.
Unidad en Chajarí
En Chajarí volvió a instalarse la Carpa de la Unidad Nacional en la Rotonda, creándose una mesa de trabajo, campamento y corte. Se está empezando a gestar una unidad muy grande entre los productores citrícolas, ganaderos, transportistas, apicultores, comerciantes y, lo que es fundamental, aparecieron los trabajadores rurales con sus propios reclamos para sumarse a la lucha: la necesidad urgente de blanqueo y aumento salarial.
En la noche del domingo, mientras el grueso de la gente estaba en la ciudad haciendo un cacerolazo y escrache al intendente, Gendarmería Nacional reprimió en un intento de levantar el corte. Había en ese momento pocos productores, muchas mujeres con chicos. Hubo al menos seis heridos, y uno sigue internado. Al enterarse de la situación, la gente volvió con mucha bronca a la ruta, manteniendo el corte, a pesar de los heridos. Miguel Piana, productor de la zona y uno de los referentes de la Carpa durante 2001, manifestó que “no sabemos quién dio la orden de reprimir” y que a pesar de todo “seguimos luchando para poder cantar alguna vez la estrofa del Himno Nacional que no nos dejan cantar, la de Se levanta a la faz de la tierra una nueva y gloriosa Nación”
