Diego Costa proviene de la Asociación docentes Universitarios (ADU-Conadu). Insiste en que su provincia no es una isla. Explica que precisamente uno de los temas que tratarán con el gobernador Claudio Poggi, es la forma de salvaguardar las fuentes de trabajo ante el cierre, en forma de goteo, que viene sufriendo el parque industrial provincial.
Diego Costa proviene de la Asociación docentes Universitarios (ADU-Conadu). Insiste en que su provincia no es una isla. Explica que precisamente uno de los temas que tratarán con el gobernador Claudio Poggi, es la forma de salvaguardar las fuentes de trabajo ante el cierre, en forma de goteo, que viene sufriendo el parque industrial provincial.
—¿Están en tiempo de paritarias?
—Tanto en el sector estatal como en el privado bregamos por un básico de 6.500 pesos que es la Canasta Familiar mínima. Los docentes tenemos un problema particular, y es que en las negociaciones nacionales arreglan un piso que en los hechos es un techo con el que siempre perdemos.
Por otro lado, no nacionalizan la lucha. La Ctera cierra en Buenos Aires y aunque todo el interior explote, se hace la distraída. Nosotros hemos realizado un paro de un mes y medio, pero toda lucha se diluye si se queda en lo local, aislada. La realidad es que tenemos un básico de 1.205 pesos cuando la canasta está en 6.500.
—¿Cuál es el estado de situación en el ámbito privado?
—Año a año se van cerrando industrias y el polo industrial se debilita. Nuestra propuesta es: Industria que cierra: “toma y autogestión obrera”. Un caso ejemplar es Circus, una textil que se salvó de esa manera con nuestro apoyo pero también el de la CGT y la organización Campesinos Unidos en la ciudad de Concarán. En realidad, toda la comunidad hizo fuerza. Cuando les estaban por cortar los servicios toda la gente colaboró en una colecta, del almacenero al peluquero y se pagó la deuda.
—¿Estuvieron haciendo una campaña por el tema de la minería a cielo abierto?
—Sí. Durante la movilización para repudiar la Ley Antiterrorista aprovechamos a armar una radio abierta, y en el medio del recital que se hizo, concretamos una campaña de divulgación sobre el tema a través de un volante. Nosotros también estamos afectados por la problemática. En la provincia hay una ley que prohíbe la minería a cielo abierto pero intentaron violarla, en la localidad de La Carolina. Junto con los compañeros de Asambleas por el Agua salimos a denunciar el tema. Por un lado, la gente de Medio Ambiente decía que no pasaba nada, mientras en la Secretaría de Minería, seguían hablando con los empresarios. Hasta se hicieron los piletones para el cianuro… Ahora con toda esta movilización por lo de Catamarca y la Rioja nos han dado garantías que la mina no será puesta en marcha.
—¿Qué pasa con los vigiladores?
—Es otro de los gremios que tenemos en conflicto ya que no se quiere reconocer el Convenio del sector. Es uno de los temas que vamos a tratar en una reunión con el gobernador en los próximos días junto al inicio de la paritaria docente.
Hay empresas que llevan la explotación al límite. Tenemos compañeros que deben hacer sus guardias en cabinas de chapa bajo el sol durante el día en medio de la nada. De noche el frío no es menos intenso. Ni las piedras soportan eso. Ni siquiera les ponen un baño. Son condiciones denigrantes de trabajo.
—¿Y con el trabajo tercerizado?
—Se da mucho en el Estado y nos preocupa porque esos compañeros además de ser algo así como trabajadores de segunda, son los primeros que despiden en caso de crisis. Obviamente no se puede responsabilizar de esto solamente al gobierno local, cuando hasta en el Ministerio de Trabajo –que dice estar para combatir este tipo de ilegalidad–, hay miles de contratados.
